♡ Papá, papá y yo ♡ [Zeenunew]

♡ Capítulo 16 ♡

Había sido el viaje más largo de su vida y había estado con la moral por los suelos durante todo el camino. Zee no había dicho ni una palabra en todo el tiempo, si abría la boca, se pondría a gritar y no se detendría. Nunca.

Maldito. Maldita sea.

―Todo irá bien ―dijo Nhu en voz baja―. Nadie estaba en casa.

―No. Simplemente no lo hagas. ―Nada iba a estar bien. Había visto la casa de Janis. La había olido. Ahora sus hijos se quedarían sin hogar de nuevo. Nada iba a estar bien de nuevo.

―Hay que centrarse en las cosas buenas, Zee. No había nadie en la casa.

Dieron la vuelta en la esquina hacia la zona de desastre.

Había camiones de bomberos y policías, toda la calle estaba bloqueada y aparcó a un lado de la vía, se deslizó del asiento del coche y corrió más allá de las barricadas. Su casa. Maldita sea.

―Oh, Dios. ―Nhu estaba a sus talones―. Oh, Dios.

Alguien se paró frente a él, colocando una mano en su pecho. ―Lo siento, señor. No puede estar aquí.

―Esa es mi jodida casa. ―Iba a golpear a alguien. Ese era su jodido sueño, justo ahí.

―Lo siento señor, pero hasta que el fuego esté contenido y la zona despejada, tiene que estar detrás de la línea.

Nhu lo tomó del brazo, tirando de él. ―No hay nada que puedas hacer.

―¡Esa es mi CASA! ―Se apartó del brazo de Nhu, estaba desesperado.

―¿No querrás decir nuestra casa? ―La voz era cortante, mezquina y completamente molesta―. Supongo que no tendrás que compartirla ahora, hijo de puta egoísta.

Se dio la vuelta, golpeando de lleno en la boca de Saint. ―Hijo de puta. Tú hiciste esto. ―Zee golpeó al hombre de nuevo y luego otra vez.

―Zee ―Nhu lo agarró por la cintura y comenzó a tirar de él hacia atrás.

―¡Ayuda! ¡Policía! ¿Vio eso? ¡Me agredió! ―Saint gritaba.

―Provocó el incendio. Sabe que él lo hizo.

El bombero miró a Saint y luego a Zee. ―No he visto nada, hombre. Necesita llamar a su compañía de seguros. Vamos a hacer nuestro trabajo. ―El bombero miró a Nhu―. ¿Hay alguna mascota que deberíamos buscar...? 

Nhu negó. ―La casa estaba vacía. ―Los dedos de Nhu se envolvieron alrededor de su brazo de nuevo―. Vamos. Si él provocó el incendio, los investigadores lo descubrirán y lo meterán a la cárcel.

―¿Dónde coño se supone que debo ir? ¿Qué debo decirles a mis hijos? ―Suficiente. Ya había tenido suficiente.

―Vamos a averiguarlo, Zee. Están seguros en casa de Samantha y Mike ahora mismo. Todo va a estar bien. Te lo juro.

―¡Zee! ―La voz de Pim podría cortar vidrio―. ¡Zee!

―Gominolas. ―La miró, sus brazos estaban abiertos y se derrumbó, deshaciéndose en lágrimas.

―Lo atraparemos, Zee. Vamos a sacarle el corazón y lo alimentaremos con él. ―Ella lo abrazó con fuerza.

―¿Qué voy a hacer? ―No podía hacer esto, no otra vez. No podría manejarlo.

―En primer lugar, ¿dónde están los niños? ¿Y Nunew?

Nhu intervino con la respuesta a eso. ―Estoy aquí. Y los niños están con Samantha y Mike. Traté de decirle que íbamos a estar bien, pero no estoy seguro de que incluso sepa que estoy aquí.