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Fué ahí cuándo pensó que se había equivocado de departamento, pero al cruzar miradas, él se quedó pasmado, sintió su omega querer salir de él, pero se negaba ante el sentimiento, sus ámbar hicieron conexión con los ojos cafés, era algo extraño, miradas fusionadas y dentro de él parecía haber una gran explosión de fuegos pirotécnicos...

El rizado se quedó anonadado ante la presencia del ojimiel, aquel que el día anterior le mantuvo los pensamientos ocupados todo el día ¿era realmente su omega? ¡claro que lo era!, su alfa se lo decía, justo cuándo abrió la puerta sintió el tiempo detenerse, no podía respirar ante los celestiales ojos, era tan hermoso, sus labios rojos, su flequillo rizado sobre su frente y ese delicado cuerpo ¡no existía nada más bello que el!

- ¡BEBÉ VUELVE A LA HABITACIÓN! - se escuchó la voz de Nikol resonar por todo el departamento

- Hola - se escuchó en un leve susurro de la voz de Emilio

- Ho-hola - contestó Joaquín con un tono algo nervioso

- Ammm... hola - interfirió Nikolás - ¿acaso nos equivocamos de departamento?

- No, yo no vivo aquí, aquí viven 2 chicas - respondió el rizado

- ¡Chicos!, pasen, los estaba esperando - apareció Aysha por detrás de Emilio - ¡Nikol sal a desayunar y ponle una camisa a éste alfa!

Ingresaron todos al departamento, se escuchaba solamente el parloteo entre las chicas y Nikolás, cuándo usualmente Joaquín era quién no dejaba de hablar, en ese momento había un silencio abrumador entre Emilio y Joaquín, pues Emilio no apartaba la mirada de Joaco y el ojimiel jugaba nerviosamente con sus dedos sintiendo la penetrante mirada del alfa...

- Bueno me voy, gracias por la noche - dijo finalmente el rizado sin más después de tomar sus llaves

- Oye ¿te veré después? - preguntó Nikol con una voz seductora

- Probablemente no - dijo el rizado mientras salía del departamento

Se escucharon leves risas salir de Aysha

La mañana pasó tranquila entre risas, waffles y una charla muy boba. La verdad es que Joaco reía por compromiso, porque su mente estaba volando entre aquellos hermosos ojos cafés.






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Emilio llegó hasta su departamento, se recargó sobre la puerta y dió un fuerte suspiro mientras se frotaba el rostro con fuerza, se había arrepentido totalmente de haberse acostado con aquella omega, realmente no sabía ni cómo había pasado ó si había sucedido. La noche anterior desde que puso un pié en aquella fiesta perdió la conciencia, no recordaba nada sobre esa fiesta y todo gracias a que uno de sus estúpidos mejores amigos le colocó algo en la bebida, pues es una tradición hacerse bromas de ese tipo cada vez que salen de fiesta y ésta vez entre Eduardo y Albert planearon en hacer caer a su rizado amigo.

¿A Dónde Vá Uno Cuándo Tiene El Corazón Roto? // Adaptación Emiliaco OmegaverseWhere stories live. Discover now