🩸RED MAFIA🩸~ YOONMIN.♡

46 (Alma)

Jimin duerme totalmente abrazado al mayor, hoy estuvo trabajando en un cuadro pero no para Doyun sino para la casa, otra vez está retratando aquel momento en París y para Yoongi es gracioso por que parece que nunca lo va a soltar.

Se volteó para levantar los dedos y acariciar aquel rostro tranquilo, tiene las mejillas levemente rosadas y los mechones de cabello caen sobre su frente en suaves ondas. Se animó y le dio un beso en la naricita para luego abrazarlo fuerte contra su pecho donde guarda tantos sentimientos, Jimin le provoca tanta ternura, amor y de todo.
Le dio más besitos pero intensos en las mejillas y cuello, aquellos brazos delgados se deslizaron por su espalda y escuchó aquella risa suave que le llena hasta el alma.

-Buenos días mi amor- El menor podía JURAR que simplemente se le mojaron las bragas con solo escuchar esa voz ronca y suave susurrarle esas palabras.

-Buenos días gatito- Se alejó solo un poco para poder mirar esos ojitos pequeños que se han convertido en su cosa favorita del mundo.
Hizo un puchero tocándole las mejillas al mayor por que es tan tierno.

-¡¿POR QUÉ TIENES QUE SER ASÍ DE BONITO?!- Se levantó rápido de la cama subiéndose en el regazo del castaño que solo soltó una risa y se dejó ser.
Jimin le dio besos por todo el rostro con tanto cariño y cuidado, como si Yoongi fuera la cosita más pequeñita y frágil.
Terminó dándole un beso en la cicatriz que quedó en su ojo derecho.

-A final si quedó cicatriz pero tu ojo está bien- Acarició la línea café que comienza un poco más arriba de la ceja bajando por su ojo hasta llegar después de las pestañas.

-¿Me veo malo? Siento que tengo más flow- Luego de hacer el comentario sonrió mostrando sus dientes con los ojos abiertos.

-Ay ya, deja de actuar tan l....- Justo cuando le iba a dar un beso el timbre sonó interrumpiendo aquella amorosa tarde.

-¿Quién carajo es?- Espetó Yoongi más que molesto incorporándose en la cama sujetando a Jimin por la cintura con ambas manos.
Ambos llevan solo la ropa interior pero el pelinegro se levantó primero tomando la camisa negra que Min dejó en el piso y en el proceso se escuchó la nalgada que le dio Yoongi.

-¡Duele!- Se acarició el lugar afectado viéndole con una sonrisa coqueta.

-Ayer tuviste suficiente diversión, mira como están las sábanas de humedas y mojadas- Salió del cuarto escuchando la voz del castaño.

-¡Por que alguien no dejaba de correrse como loco!- Soltó una carcajada bajando rápido las escaleras llegando hasta la pantalla donde puede ver el rostro de Doyun, tocó el timbre de nuevo y se dignó a responder.

-H-hola-

-¡Jimin! Te he estado llamando al teléfono desde anoche, ¿comó estás? Quiero hablar sobre el trabajo de los cuadros-  Una sonrisa se formó en su rostro, trabajo significa dinero y claramente el dinero que su padre les dio no va a durar para siempre.

-C-claro le dejaré pasar- Apagó la pantalla y le dio en el botón para que se pueda abrir el portón.
Justo cuando Doyun llegó a la puerta Yoongi baja las gradas con el encendedor y su cajetilla de cigarros. Lleva solo un pantalón de pijama y va para la cocina.

-¿Quién era?- Colocó la cafetera metiendo el cigarrillo entre sus labios.

-Es Doyun, va a entrar quiere hablar sobre los cuadros- Yoongi no tuvo tiempo de protestar cuando ese hijo de puta entró a su pequeño nidito de amor. Bueno, eso pensaba él hasta ver como aquel hombre invade su hogar.