1. Besos, que fueron sorpresa para él.

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Siempre había momentos en los que Pedri se ponía a reflexionar acerca de su vida. Tenía muchas razones por cuál hacerlo, a sus 20 años de edad, se había convertido en uno de los jóvenes promesas a futuro en el mundo del fútbol. No era para sorprenderse, el centrocampista del Barça tenía madera para ser un excelente jugador, la prensa se lo había reconocido.

Aunque esas hazañas eran parte de su esfuerzo como deportista, había ciertas cosas que se las atribuía a sus compañeros de equipo.

Por algo se trataba de un "equipo de fut", en dónde debería relucir el compañerismo entre los jugadores, era la base principal de cualquier equipo: El compañerismo.

Agradecía el apoyo moral que recibía de estos.

A primera vista, Pedri parecía un tipo medianamente serio, sus ojos "hundidos" y sus cejas tupidas lograban hacer esa impresión en él, aun cuando tenía su expresión relajada.

Por supuesto, se trataba de un rasgo natural en el jugador.

La realidad es que se trataba de un tipo de lo más majo. No era un risillas, pero tenía personalidad, esto lo sabían las personas más cercanas a él. Y por supuesto, sus fans más acérrimos, que siempre están al pendiente de conocer más acerca de él.

Ahí, sentado en la banca, descansando durante uno de los entrenos del equipo, Pedri no podía evitar reflexionar. Pero está vez, era diferente, no se trataba sobre el mismo, si no que había alguien más.

Pablo Martin Páez Gaviria.

El chico al sentirse observado, se dio la vuelta luego de patear el balón, un tiro al arco en perfecto ángulo. Sus ojos se encontraron, Gavi le sonrió. Siempre lo hacía, con la sonrisa "explosiva" que lo caracterizaba. Era un poco extraño, se trataba de una sonrisa de un niño lleno de impaciencia, a la cual va acompañada con un poco de ternura.

Esas eran las sonrisas de Gavi, explosivas y tiernas a la vez.

Pedro solía pensar que ese rasgo era debido a la edad. Gavi estaba a sus 18 años, cualquiera podía considerarlo un crio aún —y lo era— o al menos, eso pensaba Pedri.

Tampoco es como si hubiera mucha diferencia de edad entre ellos, pero bueno...

Sus miradas se separaron cuando Gavi fue a por la pelota. Pero la sonrisa que le había dedicado seguía en la mente de Pedri.

De hecho, la razón por la que insistía en quedarse en su mente era simple: Esos mismos labios con los que le sonreía lo habían besado varias veces, días atrás.

La primera vez que pasó, lo tomó por sorpresa.

Fue al final de uno de sus tantos partidos, en dónde salieron vencedores.

Un emocionado Gavi no paraba de dar saltitos de aquí para ya. Era gracioso verlo celebrar bien contento, su juventud, se reflejaba en esos momentos de alegría.

Pedri recuerda bien ese momento, en el vestuario, cuando quedaron solos, Gavi seguía dando vueltas a su alrededor, impaciente, alegre. Y entonces sucedió...

Gavi lo besó.

No fue un beso como tal, solo un pequeño roce entre sus labios, lo que se considera como un "piquito". Lo tomó por sorpresa, y de la impresión, terminó separando su rostro rápidamente, cómo un acto de reflejo natural ante aquella acción. Gavi por su parte se separó un poco avergonzado, mientras pedía disculpas.

Lo principal a pensar, es que había sido un error de cálculo de Gavi en un intento de abrazarlo, chocando sus labios sin querer. Pedri solo rio, estás cosas pasaban comúnmente cuando las personas acercaban sus rostros, había sucedido entre varios miembros del equipo.

O bueno, eso es lo que Pedri pensó...

La segunda vez que sucedió, fue durante una comida. Ambos estaban cenando, habían decidido pasar el día juntos, con el plan de ver varias pelis de una sentada.

"Tienes algo aquí" le había dicho Gavi, señalándole un poco el lado izquierdo de la comisura de sus labios. Pedri intentó limpiarse, sin éxito. Gavi se reía burlándose, Pedri lo golpeó con el hombro, pidiéndole que le quitase lo que sea que tuviera.

Pablo lo hizo, pero no de la forma que Pedri esperaba. Fue con su boca, le había quitado la comida con sus labios, besando un poco arriba de la barba de tres días del canario.

No dijo nada, las risas burlescas de Gavi le daban a entender que se trataba de una broma.

La tercera y última vez hasta el momento, fue un beso real, propio y contundente.

Ese día, un Gavi completamente ebrio le agradece a Pedri la atención diaria que le daba, agradecía que lo transportará en su auto, por ser un buen amigo y compañero para él.

Eran palabras de afecto que salían de boca de un borracho, se decía que las personas expresaban sus sentimientos con mejor fluidez teniendo unos cuantos litros de alcohol encima.

Habían llegado al apartamento donde Pedri se hospedaba, en las condiciones en las que Gavi se encontraba no podía darse el lujo de dejarlo solo.

Recuerda llevar a Pablo tambaleándose a su lado, mientras lo sostenía de sus hombros para que no se cayera, lo que menos quería es que se diera un ostión contra el suelo.

Cuando intentó cerrar la puerta, terminó chocando contra la pared lateral. Gavi lo había abrazado y acorralado contra esta. Más "te quiero" salían de su boca, Pedri le parecía divertido las acciones del menor, de verdad era un niño. Quería reírse, pero los labios de Gavi terminaron por impedírselo.

Lo beso por segunda vez en la boca, era un beso lleno de intensidad, Gavi lo tomaba de la nuca y se recostaba a él, buscando hacer el beso más intenso, suspirando de vez en cuando. Pedri no reaccionaba, solo estaba ahí, viendo como su mejor amigo le daba un beso lleno de desespero. Cuando llegó el punto en que sintió como la lengua de Gavi intentaba entrar a su boca, ahí lo detuvo.

No hubo palabras, no dijeron nada. Fue sorpresa, pero Pedri asignó este comportamiento por culpa del alcohol en el cuerpo del ex-número 30.

Tal vez le daba demasiadas excusas...

Todo eso había sucedido en unos pocos días. Y ahí estaba él, ahora, pensando en ello en medio de un entrenamiento.

No tenía del todo claro el porqué, sin embargo, trataría de entender aquellos Besos incomprendidos.

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Hola bon dia, tardes o nit. Aquí una nova història.

Vale, me calmo, ojalá aprender un poco de catalán.
Pues nada, lo de siempre, espero que disfruteis la lectura.

Besos incomprendidos. [Pedri & Gavi/Gadri]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora