7. Besos que comenzaban a ser costumbre para ellos.

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Los entrenamientos sin Pedri solo podían describirse de una forma: solitarios.

Estaba tan acostumbrado a hacer los ejercicios con él, que ahora que no estaba presente, se sentía incompleto.

Ansu y Araujo se intercambiaban entre ellos para hacer los ejercicios de pareja con Gavi, para no dejarlo solo.

No había hablado mucho con Pedri desde aquel dia, solo se habían escrito un par de mensajes, para saber acerca de la situación de la pierna del mayor, no hablaron de algo más.

De quién se enteraba más sobre Pedri, era gracias a Ferran, el cual, solía llamarlo durante los descansos, muchas veces activaba el altavoz del teléfono para que lo escuchasen todos. Se había enterado que había ido una semana entera a casa de sus padres, y ya estaba de vuelta en su apartamento, y lo más probable, es que esa tarde, Pedri fuera a echar un vistazo a las instalaciones, para saludarlos a todos.

Es por eso, que Gavi cada que podía, miraba hacia los escalones que daban acceso a la cancha, esperando notar el momento en que Pedri se hiciera presente en el lugar. Tenía tanto tiempo sin verlo, por lo cual se hallaba ansioso.

Intercambio un par de palabras con Ansu para hacer una carrera de extremo a extremo del área. Ansu aceptó a pesar de verse fatigado, y ambos empezaron a correr hacia el lado opuesto de la cancha. Cuando iba a mitad de camino, observó la figura de la persona que había estado esperando desde hace rato, por lo que su recorrido se vio interrumpido.

Pedri había llegado, y varios de los presentes habían comenzado a correr para saludarlo. En poco tiempo se armó un grupito a su alrededor y Gavi no dudó en hacer parte de eso. Se acercó rápidamente al canario y lo recibió con un abrazo, que cómo era de esperarse de parte de él, venía incluído subirse encima.

—Pero bueno Gavi, ¿Es que no quieres que se recupere? Abajo hombre. —Le interrumpió Balde, mientras lo jalaba intentando bajarlo. Gavi le dió una mala mirada, e hizo caso a la petición. Pedri río al sentirse liberado.

—¿Cómo sigues? —Le pregunto Xavi, una vez que estuvo cerca al grupo.

—Mejor, ya tengo permitido hacer calentamientos y ejercicios básicos. —Respondió Pedri, mientras apretaba sus brazos en sinónimo de fortaleza.

—Mas te vale, ya pediré los resultados de tus exámenes luego. —Pedri viro los ojos ante la desconfianza de su entrenador. —Todos, a sus lugares, ya. —Ordeno, y los chicos empezaron a dispersarse.

Pedri fue a dejar las cosas que llevaba encima a la banca más cercana. Se quitó la camisa manga larga que llevaba revelando su ropa de entrenamiento. Gavi decidió acercarse a él.

—¿Seguro que estás mejor? —Le cuestiono, al igual que había hecho Xavi anteriormente.

—Que si, que si, mira. —Respondió, pisando fuertemente el suelo con la pierna que tenía lastimada. —¿Convencido?

—No del todo. —Contestó, dando a entender su inseguridad. —Pero me alegro que puedas volver a entrenar con nosotros, me hacías falta.

"Me hacías falta"

Esas, eran probablemente las palabras que se habían repetido todo este tiempo para ambos. Es un completo desastre acostumbrarte a pasar tanto tiempo con una persona, para al final, dejar de hacerlo. A Pedri también le había hecho falta tener a Gavi a su alrededor todo el tiempo.

—Pues ya estoy aquí. —Dijo, mientras tomaba a Gavi de los mofletes, estirandolos.

Pablo sonrió mientras apartaba las manos del canario con unos manotazos. Realmente se sentía bien teniendo a Pedri cerca, no por nada era la persona más cercana a él dentro del equipo. Era a quien más quería entre todos.

Besos incomprendidos. [Pedri & Gavi/Gadri]Where stories live. Discover now