Besos incomprendidos. [Pedri & Gavi/Gadri]

2. Sobre los besos indirectos.

—¿Es que no piensas cambiar esa cara que traes?

Nuevamente, en medio de los entrenamientos del equipo, Pedri se hallaba un poco por las nubes. No sabía qué expresión estaría llevando en el rostro todo este tiempo, pero para que Ansu viniera a joderlo un poco, tendría que ser un poco rara.

—¿Pues qué más cara quieres que lleve? —Hablo Ferran, que también acababa de llegar a sentarse en las bancas. —Ya nació con cara de feo, pobrecillo.

Ansu y Ferran comenzaron a reírse a carcajadas con el chiste hecho por este último, un intento de golpe en la nuca fue lanzado por parte del canario.

—Callaos un poco. —Corto sus risas Pedri. —solo me distraje pensando.

—¿Y en qué tanto piensas? —preguntó Ansu, curioso. —No has parado de mirar a la cancha. Acaso... ¿Has estado mirando a las chicas mientras entrenan? Esas prácticas acosadoras no te las conocía, Pedri.

Pedro rodó sus ojos. Ansu había acertado en algo, en la otra mitad de la cancha, las chicas del equipo femenil se hallaban entrenando y casualmente, Pedri había estado mirando como un tonto en aquella dirección, se avergonzaría si se enterará que alguna de ellas lo había notado.

—¿Nuestro Pedri se está espabilando? Ya era hora tío, a ver si dejas de ser de los solteros más codiciados del equipo.

El comentario de Ferran no le hizo gracia, así que otro golpe cayó sobre él. Los dos habían comenzado a reírse ahora en modo altavoz.

—Chicos, ¿De que hablais que es tan divertido?

Gavi, quien había sido atraído por el alboroto causado por el trío de compañeros, hizo aparición frente a ellos. Los mechones de cabello se le hallaban pegados a la frente debido al sudor y la cara le brillaba por el reflejo del sol nublado de Barcelona.

—Pedri ha mirando candidatas, pensando en cuál debería elegir como futura esposa.

—Si nos cuenta quien es, puede que le ayudemos a armarle una cita y demás, que los brothers estamos para ayudarnos.

Los chicos no paraban de seguir hablando de la situación sacada de contexto. No quería saber qué pasaría si los demás lo escuchaban, así que estuvo apunto de decir algo a modo de reproche, pero fue adelantado por Gavi.

—Dejadlo en paz, que él no está enfocado en liarse con tías por ahora. Sois unos pesados.

El tono tajante que utilizó Gavi al hablar, dejó sorprendidos a los chicos frente a él. Había sonado casi como molesto, un inexplicable silencio se hizo entre ellos.

—Pero ¿tú qué sabes? Tal vez esté cambiando de opinión sobre eso, eh. —Ansu no iba a dejarse callar por el menor del grupo y menos si había alguna forma de saber a qué chica estaba pendiente Pedri, enterarse de chismes del equipo era importante para él.

—Lo conozco bien, sé que no es así.

La normalidad con la que hablaban era abrumadora teniendo en cuenta el hecho de que habían estado hablando frente a él todo este tiempo, como si no se hallará presente en el lugar.

—Ya, que no era consciente de que las había estado mirando. —Hablo Pedri, en vista a qué nadie parecía querer preguntarle a él respecto al tema. Era el principal implicado en la conversación así que su opinión era de importancia.

Pablo sonrió burlesco a Ansu, mientras con sus labios decía un "Tenía razón". El moreno decidió quedarse en silencio, había perdido la pelea.

—Eh, chicos, casi olvidé a lo que venía, ¿Alguien que me ofrezca agua? Deje mi termo en el auto. —Interrumpió Ferran con una pregunta.

Pedri agarró el pequeño bolso que tenía bajo él, comenzando a rebuscar. Tomó su termo ofreciéndolo a Ferran, pero su mano fue sujetada por la de Gavi.

—No, déjalo, que vaya al coche a por él.

—Venga Gavi, que solo es un poco de agua.

Otro "no" volvió a salir de la boca de Gavi. Ferran hizo el amague de tomarlo, forcejearon un poco y en vista de que no iba a hacerle caso, tomó el termo de las manos ajenas y se empujó toda el agua de un solo bebida.

—¡Pero Gavi, que te la has tomado toda!

Pedri suspiró agotado por la situación, no sabía que sería tan cansino ver a esos dos discutir.

—Aquel grupito, se me vienen a la cancha ahora mismo. —Les habló Xavi, el director técnico del equipo.

Ansu y Ferran bufaron antes de levantarse para dirigirse a la cancha, el último mandó a alguien a por el termo en su coche y volvió a su lugar continuando con los ejercicios de pase de balón entre ellos.

Gavi se quejo, no le habían dado ni dos minutos de descanso.

—¿Por qué no le dejaste el termo? El pobre solo quería agua. —dijo Pedri, tomando el objeto a manos de Pablo.

—Porque eso hubiera sido un beso indirecto.

Un beso indi... ¿que?

No le dió tiempo a decir algo al respecto, el número 6 se levantó rápidamente, volviendo al campo, dejándolo con las palabras en la boca.

Gavi solía decir tonterías, pero esto estaba siendo demasiado exagerado.

Bueno, él era exagerado en todos los sentidos...

¿De dónde había sacado Gavi ese pensamiento? En parte, era cierto, sería un beso indirecto, pero, no entendía porque eso debería ser algo significativo entre ellos como deportistas. Compartir los termos de agua era algo que comúnmente pasaba entre compañeros, incluso, varias veces Gavi había pedido agua del termo de alguien más, tal como aquella vez que le pidió agua a un jugador de equipo rival. 

Fue gracioso, la cara de asqueado que Gavi puso en esa ocasión quedó grabada a vista de todo el mundo. Le pareció tonto que los besos indirectos contaban para ellos.

Y ahí quedó, solo y con dudas al respecto.

Pedri era el único que podía saltarse parte de los entrenamientos, tras su repentina lesión en la Europa League, le habían prohibido el sobre esforzarse, debía mejorar primero.

Era una tortura para él, ya estaban prontos a qué comenzará "LaLiga", un gran torneo que se disputaba entre varios equipos de España.

Últimamente se había estado criticando el desempeño del Barça tras sus últimas derrotas. Se veían con la necesidad de ocupar los primeros puestos en ese campeonato, querían darlo todo por su equipo. Pedri no podría volver a jugar sino hasta partidos después.

Ahora que lo pensaba, tenía más cosas en las cuales pensar, debía dejar de lado las acciones cuestionables de su compañero.

Debería poner los pies sobre la tierra, pensar en su futuro y no en el reciente y extraño tema sobre los besos indirectos.