XVI

2.7K 437 98
                                    

Aquella pequeña pelea en el pasillo había traído una gran consecuencia para ambos omegas, pues la directora los envió a detención después de clases.

Era la primera infracción grande de ambos así que no fue un castigo severo.

Y ahí estaban Wilbur y Spreen, en el salón de detención, sentados en bancas diferentes mientras el profesor encargado leía un periódico.

Wilbur estaba jugando en su celular, mientras que Spreen estaba apoyado en la banca, sobando su vientre por las leves punzadas que había estado sintiendo desde la madrugada.

— Carajo...— Spreen se quejó.

— Silencio— El profesor regaño.

Spreen solo frunció el ceño, queriendo insultar al profesor, pero prefirió callar. Solo quería irse a casa y dormir el resto del día.

De un momento a otro, el profesor se puso de pie.

— Suficiente, cinco minutos es mi límite, volveré en cincuenta minutos para dejarlos irse— El profesor dijo y simplemente salió del salón, cerrando la puerta.

— Que maestro tan negligente— Comentó Wilbur al ver al adulto irse.

— Pelotudo— Spreen dijo.

— ¿Quieres seguir peleando?— Preguntó el otro omega.

— Solo cierra el orto— Spreen volvió a acariciar su vientre.

Roier debía irse a casa, pero conociéndolo estaría en la fuente frente a la escuela donde comúnmente se reunían al salir de clases. Mierda, Spreen deseaba estar con él.

— Todo esto es tu culpa— Spreen dijo.

— ¿¡Mi culpa!?— Preguntó Wilbur ofendido— Fuiste tú quien me golpeó primero—

— Y vos me estuviste provocando— Spreen se enderezó para verlo— Y volvería a golpearte mil veces, hijo de puta, ¿Por qué tenés que ser tan zorra con MI esposo?—

Wilbur frunció el ceño.

— No me llames así— Wilbur dijo.

— Todo el mundo te llama así, ridículo— Spreen dijo— ¿No te enorgullece eso, chupa pijas sin dignidad?—

— Cierra la boca, imbécil— Wilbur se cruzó de brazos— No soy yo quien se embarazó para asegurar tener alguien a su lado—

— Yo no...— Otra punzada— Yo no hice eso, este embarazo fue consentido por ambos—

— Todo el mundo dice eso— Wilbur se burló al arrmedar lo que dijo Spreen— Quieres pelear usando rumores, entonces soporta lo que dicen de ti—

Spreen frunció el ceño.

— ¿Qué hay de lo que decían sobre tu otra escuela?— Preguntó Spreen mirándolo— Oí que en realidad nadie te quiso ahí por cogerte a un profesor—

— ¡Eso no es verdad!— Gritó Wilbur.

— Como dice mi suegro: Hazte fama y échate a dormir— Spreen dijo antes de sentir otra punzada.

— ¿Tú crees que yo quería está fama?— Wilbur preguntó.

— Nunca te vi discutir tu rumor de ser una zorra— Spreen se encogió de hombros.

— Vete a la mierda, ¿Sabes qué? Puedes quedarte con el idiota de Roier— Wilbur dijo— Ese tonto ya parece estar bajo tu control como para ponerlo bajo el mío—

— ¿Por qué tan obsesionado con él de todos modos?— Spreen lo miró— Literalmente tenés a todos los alfas y betas detrás de vos, boludo, ¿Por qué querés tanto meterte en una relación?—

— Porque puedo y porque quiero— Wilbur dijo sin dejar de verlo— Y a ti no debe importarte una mierda mi vida—

— Vos te volviste una molestia en mi vida, así que tengo derecho a hacer de la tuya una puta mierda, pelotudo— Spreen ahogó un casi grito por otra punzada— Debería salir y confirmar lo que decían de ti en la otra escuela—

— ¡Vete a la mierda!— Gritó Wilbur nuevamente, lanzando una bola de papel que le dio a Spreen en la cabeza— ¡No tienes idea alguna de lo que pasó en mi otra escuela!—

— ¿A quién le importa?— Preguntó el omega embarazado— Seguramente cogiste con todos los alfas ahí y buscaste que otra escuela donde propagarte—

— Spreen...—

— Es tu fama de todos modos— Comentó, encogiéndose en hombros.

— ¿¡Tú crees que yo quería está fama!?— Wilbur gritó.

— No te he visto querer negarla—

— Porque al menos aquí yo sí acepté las aventuras— Wilbur dijo con voz baja.

— ¿Qué querés decir con eso?—

Wilbur se mantuvo callado mientras miraba en dirección a la ventana.

— Cuando me presenté como omega, resultó que mi aroma era como el de las peonias— Wilbur comentó— Uno de los aromas más raros para los omegas y también uno de los más atrayentes. Cuando inicie la pubertad, el aroma simplemente enloqueció—

Spreen frunció el ceño, sin entender hacia donde iba la historia de Wilbur.

— Cuando cumplí 14 años, mi aroma era muy difícil de disfrazar y los alfas eran muy molestos...— Wilbur parpadeó un poco— Las primeras veces que pasó son muy confusas, siguen nubladas en mi cabeza—

— Oh...— Spreen finalmente comprendió.

— Me acostumbré a qué alfa tras alfa tras alfa vinieran por mí— Wilbur siguió hablando.

— ¿Alguna vez le dijiste a tus madres?— Preguntó el azabache.

— Sí, ellas estaban furiosas y exigieron al director que hiciera algo— Comentó el otro omega.

— ¿Y qué pasó?—

— Esa escuela es muy tradicionalista, prefirieron culpar al omega que se dejaba usar por otros alfas— Wilbur le resto importancia— El plan era cambiarme de escuela, pero entonces descubrí el programa de intercambio, eso me permitiría alejarme de la escuela sin perder el año escolar—

Spreen se quedó en silencio ante lo que Wilbur decía.

— Cuando llegue aquí tenía miedo de que todo se repitiera— Wilbur confesó— Cuando el primer alfa intentó algo estuvo a punto de llorar, pero fui capaz de decir que no por primera vez—

— Pero...—

— Funcionó lo que hice, pero tuve curiosidad de saber sí yo podía hacer algo diferente, entonces días después me acerqué a ese mismo alfa— Wilbur habló— Logré usar mi aroma para que él se acostara conmigo... Por primera vez yo tuve el control—

— ¿El control?—

— En esa otra escuela yo no tuve el control, pero aquí sí, aquí yo elegía con quién acostarme— Wilbur asintió, mirando a Spreen— Y... Tal vez me encapriche con Roier porque ver a alguien rechazándome constantemente me hizo enloquecer—

Spreen miró a Wilbur, el cual tenía un gesto diferente en el rostro.

— Eh... Wilbur—

— Aunque al final... Me volví igual que los alfas de la anterior escuela— Wilbur suspiró y se pasó las manos por el rostro— Yo... Ay carajo, necesito salir de aquí—

Wilbur se paró rápidamente y comenzó a caminar hacia la puerta, tomando la manija intentando abrirla.

— ¿Ahora qué?— Wilbur se quejó tratando de abrir, pero estaba bloqueada— ¿¡El puto nos encerró!?—

Wilbur empezó a golpear la puerta con frustración sin lograr conseguir abrir, finalmente se hartó y abandonó la puerta para ir hacia Spreen, quien estaba inmóvil cómo estatua.

Al acercarse un poco más, alcanzó a ver qué debajo de Spreen había un pequeño charco.

— Spreen...—

— Creo que acabo de romper fuente— Spreen dijo.

Continuará...

Teen DadsWhere stories live. Discover now