Después de ese día tuviste que descansar dos días por los entrenamientos y tu momento inesperado con los dos clones, te seguían entrenando para que muzan decida que te quedes con ellos.
— ¡Ya no quiero seguir! — novias tus manos en señal de parar, estabas entrenando con Sentido para que después te tires al suelo.
— Levantate no te puedes rendir — Sekido te agarro con una mano de la cintura para ponerte de pie y tu solo no te querias mover enojandolo por lo terca que eras.
— ¡Falta poco Hana para que te puedas quedar con nosotros! — Animo gyokko mientras movía sus manitas tu solamente volviste a pararte recta y suspirar para seguir luchando con sekido.
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— Al parecer te volviste más fuerte eso me enorgullece — estabas ahora con Hantengu en su forma normal y gyokko en la fortaleza ya que muzan los citó — También la han estado alimentando de su sangre y la de tus clones hantengu. — Muzan se acercó quedando frente a ti — muy bien Hana te podrás quedar con Hantengu y gyokko a cambio recibirás mi sangre como recompensa.
Miraste emocionada a gyokko y Hantengu ellos solo te sonrieron y gyokko levanto un pulgar de aprobación te acercarte a Muzan para que te diera sangre.
— pueden retirarse — después de que termine de darte de su sangre das una gran reverencia y agradeciendo para correr con los dos demonios y darles un fuerte abrazo un beso en la frente a hantengu y uno a gyokko en una de sus bocas para ser teletransportados a su finca.
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— ¡Whaaaaa la vista desde acá arriba es muy bonita! — estaba a con Urogi volando mientras el te cargaba de la cintura quedando pegada a su pecho.
— ¡ Verdad que es geni-! — Karaku también los acompaño pero el pegaba saltos altos sin ningún problema para alcanzarlos — ¡Genial! —
— jijiji ~ miren hay un pueblo cerca y ¿si vamos por comida? — tu y Karaku asistieron para que Urogi bajara y puedan correr.
Estando ya en el suelo y Karaku esperándolos empezaron a correr jugando carreritas.
— ¡JJAJAJ LES VOY GANANDO! — Le gritaste a los dos mientras corrias muy rápido pero al final se te borro la sonrisa cuando hiban ya enfrente de ri, enojada corriste para alcanzarlos y cuando ya estabas cerca te lanzas te encima hasta tirarlos y que los tres caigan de una colina inclinada con pasto y los tres rodaron hasta el piso y empezaron a reír con mucha felicidad mientras los abrazabas del cuello.
Ya estando en el pueblo mataron a los que estaban afuera y gozaban la carne y sangre.
— ¡Puagg que asco este humano sabia muy mal! — se quejó Urogi con una cara de asco con la lengua de fuera tu y Karaku se rieron.
— ¡Que suerte que Muzan-sama aceptara que te quedes con nosotros! — comentó Karaku mientras te daba un besito en la frente y revolvia tu pelo.
— y lo bueno es que sólo es para que pueda crear esa flor así podremos estar en el sol y ver los lindos atardeceres todos juntos — abrazaste a los dos demonios del cuello mientras sonreían muy fuerte y ellos igual te abrazaron pero no tomaron en cuenta que alguien en un inicio estaba apuntó de atacar pero al escuchar para lo que podrías hacer decidio avisar y irse corriendo.
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Estabas esta vez con todos estabas peinando a Aizetsu y Sekido trataba de peinarte a ti, gyokko estaba haciendo un nuevo jarrón, Karaku y Urogi jugaban un juego de mesa que encontraron y Hantengu estaba en tu hombro descansando.
— ¡ESTO NO ES JUSTO HICISTE TRAMPA! — se quejó Urogi tirando el juego mientras Karaku tenía una sonrisa y los brazos cruzados y Urogi le tiro el juego de mesa en la cara y empezaron a pelear.
— No hay remedio con ellos dos... — dijiste terminando de peinar a Aizetsu solo le habías hecho Una coleta.
—Muchas gracias Hana te quedo bonito — dijo viéndose por un espejo para voltearse y darte un beso en los labios tu solo le sonreíste.
— No te muevas... — dijo Sekido muy concentrado tu solamente te pusiste recta.
— ¡ Acéptalo te gane! — y si los dos seguían peleando galandose el pelo.
— Pueden parar porfavor — les dijo calmado este Aizetsu, Urogi seguía culpando a Karaku, ahora se estaban peleando verbalmente.
— Listo.. — dijo Sekido para darte el espejo viste que te hizo dos coletas largas muy bien echas.
— Gracias — volteaste para abrazarlo y darle un corto beso, el solamente te tomó de la cintura para pegarte más a el para después separarse le diste una gran sonrisa para volver a abrazarlo.
— ¡Oye Hanaaaa yo también quiero besito! — Dijo Urogi para arrastrarse para alcanzarte pero Sekido te apartó viéndolo enojado Urogi solo retrocedió para volverse a pelear, Aizetsu los veía con cara triste mientras los veía pelear de nuevo.
