Mis ojos se clavaron en el genio (Spencer Reid y tu )

✨ Apretar ✨

Estaba sentada en el sofá leyendo mientras Reid le daba un recorrido a su mamá. Habíamos acordado que lo mejor era que yo no estuviera. Podía escuchar como gritaba Diana.

Diana: No, no! Quiero irme a casa!.
Spencer: No lo entiendo, mamá.

Vino la enfermera que estaba en el patio y me miró, levanté mis hombros y miré hacia arriba. Vi como corrió la mamá de Reid, el la tomó por el codo y la miró.

Spencer: No te gusta la pintura? Lo puedo cambiar.
Diana: Quiero irme a casa! Mi casa!.
Spencer: Está es tu nueva casa, sé que es diferente.
Diana: No! -Gritó- Quiero ir donde estaba antes!.
Spencer: Al departamento? -Se veía confuso-.
Diana: No! -Gritó más alto y alejó su mano- Antes de eso.
Spencer: A las Vegas? A la clínica? Mamá no.

Y cuando me estaba decidiendo que debía subir a ayudarlo vi como golpeó su rostro con una bofetada, me llevé mis manos a mi cara y la enfermera se quedó petrificada. Reid no se movió, hasta aquí podía ver su cara roja.

Diana: Porque me sacate? Estaba bien! Te odio.

Luego bajó las escaleras, la enfermera se acercó a ella y con agilidad la inyectó, algún tipo de sedante suponía. Me miró mientras sostenía a Diana.

Enfermera: La llevaré al departamento del señor. -No pude decir nada más que asentir-.

Luego salió de la casa. Miré petrificada a Reid, el me miró y caminó de regreso por dónde venía. Me senté en el sofá y miré mis manos que estaban temblando del susto. Empecé a tomar respiraciones cómo me había dicho la psicóloga en mi última sesión. Con cuidado caminé a la cocina y tomé un vaso de cristal para poner agua con hielos. Tomé una compresa fría y subí las escaleras. Miré la puerta del despacho de Reid cerrada, tomé un respiro y toqué despacio.

____: Te traje agua y algo para tu... Algo más... Puedo pasar? -No dijo nada-.

En silencio lo deje en el suelo y me senté a un lado de la puerta. Toda la casa estaba en silencio y podía escuchar a Reid llorando. Me abrace a mis rodillas y dejé caer mi cabeza. Me sentía horrible el escucharlo y no hacer nada. Pero sabía que necesitaba espacio y no lo quería invadir. Mordí mis labios hasta que sentí su ardor. En algun punto dejé de percibir el tiempo. Luego de un rato abrió la puerta, sus ojos están rojos haciendo juego con su cara. Podía ver el golpe en su mejilla. Me miró y sus ojos se cristalizaron. Me levanté lo más rápido posible y lo abrace.
Dejó caer su cara en mi hombro mientras caían sus lágrimas, acaricié su espalda.

____: Está bien, tranquilo.
Spencer: Lo siento.
____:  No digas nada, está bien. Estoy aquí.

Pasó unos segundos y se separó, pasé mis dedos por su rostro mojado. Tomé el vaso de agua y la compresa. Se sentó en una silla del otro lado de su escritorio, me senté en sus piernas y coloqué la compresa en su mejilla.

Spencer: Esta fría.
____: Si, lo siento. Es para desinflamar.

No dijo nada, solo veia un punto muerto. Acaricié su cabello y dejé la compresa a un lado cuando ya no enfriaba.

____: Es la primera vez?.
Spencer: No. -Soltó un suspiro- Unos días después que estabas en la casa de Morgan también ocurrió. Por eso no te visité los primeros días... Sentía vergüenza -Bajó la mirada-.
____: Oh, Spencer. Lo lamento tanto, muchísimo -Lo abracé-.
Spencer: Está bien.
____: No, no lo está.
Spencer: Sé que no me quería hacer daño.

Podía escuchar mi corazón apretarse, escuché su crujir. Cerré los ojos y besé su cabeza.