12. Smirnoff combinado

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«King and Queen of the weekend

Ain't a pill that could touch our rush

(But what will we do when we're sober?)»

Sober - Lorde

Amanda.

Siendo sincera, tardé un rato en darme cuenta, estaba muy enfocada en molestar a Ron.

El cambio en las expresiones de mis amigos abre el telón, luego el silencio incómodo, las miradas se cruzan de lado a lado. Me siento acorralada entre tanta atención, no quiero eso, ni siquiera recordé quién era en un principio. Ron supo manejar la situación hasta terminar la entrevista, no obstante, el daño ya está hecho en el ambiente.

Apenas se apagan las cámaras, Malibú corre a verme, busco a Tom y el resto con la mirada, los encuentro junto a mi padre hablando con la persona encargada de pasar las preguntas. Ella me toma de hombros, la curiosidad se mezcla con inquietud, el salón ahora es un circo.

—Ni idea. Tengo hambre. —me adelanto a su interrogatorio.

—Oh, ¿Tú no lo sabías? —Malibú frunce las cejas, confundida.

—No, es al azar —recalco—, ¿Qué está haciendo mi papá?

Al acercase lo suficiente se puede oír su reclamo, lo que me sorprende es que lo acompañe Ron a sabiendas del pavor que le tiene. Parece seguro, está explicando con calma y un tono de superioridad irritante que no puede hacer nada "al azar" en vivo por la posibilidad de que mencione una marca contraria a los patrocinadores del programa, un contenido inapropiado o tenga información indebida, que no haya consultado a nadie del equipo antes de pasarlo a la encargada fue un error brutal.

Mi padre lo alienta, iba a esperar a que terminaran hasta que se une Ginebra, la representante de Ron, el pobre joven de producción no merece que lo acorralen así. Sí, estuvo mal que no haya controlado lo que pasó, pero, aunque lo hubiera hecho no había forma en que supiera quien es.

Me meto en el espacio que queda entre ellos, pongo ambas manos en alto.

—Lo bueno es que no salió nada ilegal a pantalla —exclamo al interrumpirlos—, no volverá a pasar, no hay por qué hacer un escándalo. Deberíamos de hecho, pasar a las siguientes actividades del día, es sí es importante.

—Está claro que no volverá a pasar porque no podemos dejar que personas sin el sentido común de revisar qué van a pasar al aire sigan en este puesto —dice Ron en un tono serio y frio que me hace repensar lo estricto que debe sonar para quienes no lo conozcan—. No podemos predecir el futuro para saber si pasará otra vez, no podemos conformarnos con que "al menos" no salió nada ilegal.

Mi padre detrás suyo arquea una ceja, impresionado. No emite ninguna palabra siendo que nunca deja que hablen por él.

Doy media vuelta hacia el chico que tienen de chivo expiatorio de la situación.

—Vete a almorzar, yo resolveré esto. Nadie te va quitar el puesto. —le aseguro. Su corazón parece volver a funcionar.

Insisto en que se vaya, dudoso, él camina rápido hacia la salida. Me da mucha pena meter en problemas a personas solo por no haber sabido cerrar la boca sobre ese último intento de relación fallida.

Mi padre se cruza de brazos sobre su pecho, lo imito riendo, incluso trato de hacer su expresión molesta.

—Tenemos problemas peores —no puedo ni disimular que hablo en broma—. Como que se acabaron los fideos en el comedor.

No apto para estrellasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora