28. Limonada sin azúcar

94.4K 7K 5.3K
                                    

«Algo habré perdido que ando tan comprometido
En buscar adentro tuyo algo que está adentro mío
»

Obsesionario en la mayor - Tan biónica 

R. KENNEDY 

¿Quién fue el genio al que se le ocurrió poner a fingir una relación al sujeto que claramente si pudiera se arrancaría el corazón y funcionaría con el resto del cuerpo?

Nada de lo que hago por alejar mi mente de ella funciona.

—Bienvenido —Vesper me guía dentro del edificio—. La barra de bebidas está arriba, aquí es por si quieres tomarte fotos, es el segundo piso donde está la pista de baile —se aclara la garganta—. Por si quieres acompañarme.

—No, gracias.

—Claro, no es lo tuyo —suelta una risita nerviosa—. ¿Te apetece un trago? He visto que Jack se quedó allá, tengo entendido que ustedes son amigos.

—Sí.

Vesper es el centro de atención, mientras que el resto de invitados va de negro, ella está pintada en rosa. Su perfume es lo que se percibe más allá del aroma de los aperitivos, entramos juntos porque no me gusta ir solo, hace quieran interactuar contigo; sin embargo, esto es lo opuesto a pasar desapercibido: las miradas de las celebridades presentes están clavadas en nosotros.

La envidia en sus ojos es notoria, Vesper intenta tomarme la mano y por reflejo retrocedo unos pasos. Me releí el contrato clausula por clausula doce veces, en ninguna tengo que hacer una acción que exceda mis limites simples como que no me toquen sin consultarme.

Disimulo lo ocurrido comentando que hace frio dentro pese a que esté sudando, este tipo de fiestas hechas para personal del medio son bastante aburridas si no vienes a posturear o drogarte.

—¿Has visto que las cuentas de cotilleo resubieron nuestras storys? —pregunta Vesper.

—No.

—¿Quieres bailar?

—Soy malo en eso.

—Es duro tratar de hablar contigo, ¿Sabes?

—Es que no me gusta hablar.

—Oh, entonces ¿Quieres escucharme?

Tampoco, quiero volver a mi departamento. Esto fue mala idea.

—Tengo sed, subiré un rato. —ignoro su pregunta.

Creo que prefiero pasar esta noche encerrado viendo la película de mierda que recomendó Tom.

Esta es la única situación donde fingir demencia no me ha funcionado, me afecta más la pelea con Amanda que haber tenido que firmar esta tontería. No es que me muera si no estoy con ella —eso a medias—, sino que siento que tengo la misma vida aburrida de antes que me encantaba, se siente vacía. Como si le faltara una ficha al juego para disfrutarlo.

Ambos somos esas fichan que no terminan de funcionar en donde deberían, como un dúo con complicaciones de fábrica. Gente que escoge el lado equivocado, como Bonnie y Clyde. 

Repensando, bajo la resaca de un par de libros de romance y podcast de autosuperación, creo que no hemos actuado de la mejor manera. Ignoro el pequeño detalle de que ese plan tuvo que haber pasado bajo la aprobación de Adler Brandy, es más, debe ser el que lo haya propuesto en primera instancia.

Ahí lo que no me cuadra es por qué intentaría negar lo que no es real, me gustaría saber que le dijo Amanda. Me gustaría saber lo que pasó desde su perspectiva y como está claro, es tarde para preguntar.

No apto para estrellasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora