SO WHAT!
Remus Lupin ama a su hija con todo su corazón, pero cuando su esposa muere y su vida se desmorona ¿Cómo se supone que va a poder criarla?
Él la manda a un orfanato con la promesa de que va a volver....
¡SPOILER ALERT! lo hizo. Pero ya era...
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El encantador de perros ━━━━━━━━━━━━━
Coco era una perrita que no quería seguir órdenes.
Para empezar, estaba demasiado asustada y no estaba dispuesta a empezar a confiar en la gente a corto plazo. Hasta ahora, nadie había sido capaz de tocarla, excepto el veterinario, pero incluso ella tuvo que darle un pinchazo.
Lo que había dicho el veterinario era sencillo. Haría algunas pruebas, buscaría en los archivos un caso de perro desaparecido y, si no había nada, los Lupin podrían quedarse con Coco.
Charlotte estaba, como mínimo, emocionada. No quería que Coco volviera al lugar de donde había salido, parecía un sitio horrible. También estaba disfrutando intentar enseñar a Coco a relajarse. La perra dormía en una cama nueva que Lyall había comprado, aunque al principio se había mostrado reacia, demasiado asustada para acercarse a ella, pero con unas cuantas golosinas y muchos sobornos había conseguido hacerlo.
"¡Coco!" Lottie la llamó suavemente, dando palmaditas en el sofá para que Coco se uniera a ella.
Una cosa que había hecho bien era conseguir que Coco aprendiera su nombre. Levantó la cabeza y miró a Lottie con puro miedo, sus ojos parecían demasiado grandes para su cabeza mientras inclinaba la cabeza en dirección a Charlotte.
"¡Ven aquí! Buena chica, ¡Ven!"
Coco no se movía.
Charlotte suspiró, la idea de tomarse su tiempo no le hacía mucha gracia.
Estaba sola en casa, aunque Harry vendría de un momento a otro, ya que estaba decidido a agradarle a Coco antes que Lottie.
Ella se sentó en el suelo junto a Coco, con los ojos puestos en el perro. Coco había crecido un poco, lo que sin duda era un progreso. El perro, antes enfermo y antihigiénico, estaba en camino a estar sano, aunque iba a ser un viaje lento.
Se oyó un estruendo, y Charlotte levantó la vista para ver una explosión verde en la chimenea, seguida de un Harry un poco polvoriento.
"¡Hola!" él sonrió, quitándose el hollín de la ropa, saliendo de la chimenea.
"¡Hola Harold!" Lottie saludó, haciéndole un gesto para que se acercara.
"¿Así que esta es Coco?" preguntó Harry, arrodillándose y estirando un brazo.
"Sí" Lottie asintió con orgullo "Todavía no está acostumbrada a la gente".
"Es linda" él se sentó con las piernas cruzadas frente a Charlotte, sus ojos en el perro que tiene en frente "¿Qué edad dijo el veterinario que tiene?"
