Un año para enamorarte | JeffBarcode

Final

Prendí el computador e hice una video llamada a casa, por temas de negocios había tenido que viajar a Alemania y llevaba tres días alejado de mi marido y mi hijo, al tercer tono la carita de mi pequeño Kim inundó la pantalla.

— Hola papi, dijo con su hermosa voz, mientras se comía unas galletas.

— Hola mi amor, ¿Cómo te estás portando con mami?, dije sonriendo al ver como lamía su manito para retirar el dulce de su piel.

— Kim te dije que no comieras encima de la cama, ayer dormimos toda la noche sobre migas, dijo mi moreno, desde algún lugar del cuarto — ¿Qué haces con la Tablet?

— Hablo con papi, dijo el metiéndose lo que le quedaba de galleta en la boca y mostrándole la Tablet al moreno que ordenaba la ropa, este me sonrió y se sentó al lado del pequeño, que se acurrucó a su costado.

— Hola amor, ¿Cómo te está tratando Alemania?, dijo el moreno mirándome con intensidad — Te ves agotado, ¿estás comiendo y durmiendo bien?

La preocupación de mi marido me hizo sentir renovado y feliz — Comiendo lo que corresponde, lo de dormir bien no es fácil sin tu cuerpo a mi lado, dije coqueteándole descaradamente — Los extraño mucho.

— Nosotros también te extrañamos, dijo el moreno mordiendo su labio, el gesto fue tan sensual que me hizo suspirar, si no estuviera Kim aquí, de seguro le propondría que jugáramos un rato frente a la cámara — ¿Llamaste tú o te llamó Kim?

— Yo lo hice muñeco, dije riendo al recordar que el moreno había retado a Kim muchas veces, porque desde que aprendió a hacer video llamadas siempre nos llamaba al trabajo, interrumpiendo algunas reuniones, cosa que a mí no me importaba en absoluto, de hecho, siempre le contestaba, pero Barcode le prohibía que me molestara en el trabajo, así que a veces el pequeño se metía bajo la cama para hacerlo, generalmente lo hacía para pedirme que le trajera dulces y golosinas.

De pronto el pequeño se quejó y a los segundos comenzó a vomitar, con pesar vi como el moreno lanzó el Tablet y tomó su cuerpo para llevarlo al baño, ya no podía ver nada, pero escuchaba al pequeño vomitar y como Barcode, le decía que todo estaría bien. 20 minutos después, Barcode retomó la llamada, estaba sin polera y con el pelo mojado, así que supuse que el pequeño lo había vomitado y se había dado una ducha.

— ¿Qué pasó ? ¿Cómo esta Kim?, dije preocupado, odiaba que mi bebé estuviera enfermo y no poder estar ahí con él.

— Vomitó todo lo que tenía en el estómago y tiene un poco de temperatura, le di un baño, algo para la fiebre y lo recosté, dijo mientras sacaba las sábanas de nuestra cama y las llevaba al baño — De seguro comer galletas tan tarde le pasó la cuenta.

— Lo llevarás al médico, dije golpeando los dedos en la mesa, sintiéndome inútil al estar tan lejos.

— Esperaré a mañana, si no mejora lo llevaré temprano, dijo el sentándose frente a la cámara — Te amo Jeff.

— Yo también muñeco, dije sonriendo — Me gustaría estar con ustedes.

— No te preocupes amor, de seguro es sólo malestar estomacal, dijo el tranquilizándome, cuando le iba a contestar los llantos de Kim nos hicieron cortar la llamada.

Me quedé preocupado y muy frustrado, no me gustaba que el pequeño enfermara y mucho menos estar a kilómetros de distancia, cuando había pasado una hora, le mandé un mensaje a Barcode y me dijo que recién había logrado que el pequeño dejara de vomitar y que estaba durmiendo, después de despedirme me fui a la cama, poniendo la alarma temprano para llamar a mi moreno antes de ir a la reunión que tenía programada.