Historias hechas por I.A

corazón roto; komi-san

Komi-san estaba sentada en su pupitre, mirando por la ventana con una expresión triste en su rostro. A pesarde lo mucho que había intentado, no lograba conseguir que Tadano se fijara en ella de una manera romántica. Sabía que había una posibilidad remota de que él pudiera sentir algo por ella, perode haber sido la valentía de Tadano la que le permitió hacer amigos en su escuela, había algo que le dolía en su corazón: su amor no correspondido por el joven. A pesar de haberse hecho más cercanos con el tiempo, Komi-san no se había atrevido a expresar sus sentimientos a Tadano hasta ese momento.

De repente, la puerta de la clase se abrió de golpe, y la enérgetica Onigashima irrumpió en ella. "¡Chicos!", gritó, con una gran sonrisa en su rostro. "¡Acabo de salir de una cita con Tadano-kun y tengo que decir que me fui muy bien!".

En el corazón de Komi-san, algo se rompió. Había sabido durante algún tiempo que Tadano y Onigashima habían comenzado algo juntos, pero hasta ahora había sido capaz de ignorarlo, o al menos de mantenerlo alejado de su mente por un tiempo. Pero ahora, la realidad se le presentaba de forma brutal ante ella.

Como si estuviera en un mal sueño, Komi-san se levantó de su pupitre y caminó hacia Tadano, quien estaba sentado en su escritorio con Onigashima a su lado. Se detuvo frente a él, inhaló profundamente y comenzó a hablar.

"Tadano-kun, sé que hemos trabajado juntos en muchas cosas y que hemos compartido muchas cosas importantes juntos", comenzó ella, sus palabras temblorosas y su voz incapaz de controlar la emoción que sentía. "Pero también sé que tú estás con alguien más ahora, y que eso hace que mis sentimientos no importen".

Tadano miró a Komi-san con una expresión de disgusto en su rostro. "Lo siento, Komi-san", dijo, "pero Onigashima y yo hemos estado juntos por un tiempo ahora, y estamos muy contentos juntos. No creo que pueda seguir adelante con algo más".

A pesar de haberse preparado para esto durante mucho tiempo, Komi-san sintió como si le hubieran dado un golpe en el estómago. No sabía que decir, que hacer. Su corazón estaba hecho añicos.

Mientras se alejaba de Tadano, Komi-san se preguntó si alguna vez encontraría el coraje para abrir su corazón a alguien más otra vez. Pero por el momento, se sentía demasiado dolorida para siquiera pensarlo.