"Esto es..."
La casa Longhorn estaba situada en las afueras de la capital. En el asombroso jardín, estuve a punto de perderme una y otra vez.
Me lo esperaba al recibir un vestido caro, pero cuando conseguí llegar a la mansión, ya estaba agotada. Entonces miré la magnífica mansión con un brillante muro exterior lechoso.
¿No fue la familia noble más antigua la que mandó construir esta mansión? Ahora es una película del pasado. Con tales pensamientos efímeros, entré en la mansión.
"Está esperando".
Mi cabeza estaba en todo lo alto mientras seguía al sirviente hasta el salón. Con mis pensamientos sobre si era un acosador o no, y mi arrepentimiento por haber venido de forma tan imprudente, aunque me habían respondido que era bienvenida a la visita.
Cuando volví a ver al señor Longhorn, no tenía ni idea de qué decir. Gracias a Tobías, me había acostumbrado a hablar con los hombres con normalidad, pero eso es sólo es cuando la otra persona es Tobias. Aun así, necesitaba mucho valor.
Sin embargo, el salón suele estar situado no muy lejos de la puerta principal.
"Oh......."
Mientras nadaba en el pantano del pensamiento, estaba frente al Sr. Longhorn.
"Buenos días, Srta. Collins".
"......Hola, Sr. Longhorn."
Sus educados saludos me dieron una apurada cortesía.
Malcolm Longhorn, vestido con un abrigo azul oscuro, tenía un aspecto algo diferente al de la noche en que se enfrentó en la Terraza del Teatro Nacional.
Más delgado de lo que recordaba, tenía un rostro prominente con pómulos, y sus mejillas estaban abolladas. Como era de esperar, es diferente verlo en un lugar luminoso. Está más o menos igual que Tobías.
¿Cómo confundí a esta persona con Alan, de todos modos? Era absurdo incluso ahora pensar en ello.
Había una similitud de ser alto, pero la postura de doblarse era diferente a la de él, y el pelo era oscuro al final era castaño.Comparado con el cabello negro de Alan, eran tan diferentes como la noche y el dia.
"......Por eso estoy aquí para darte las gracias. Gracias de nuevo".
"Oh......."
Por cierto, era un poco raro.
No podía sentirlo como un acosador. Más bien, había disipado completamente que era un acosador.
Todavía no soy una experta, pero como escritora desde hace mucho tiempo, tengo una habilidad bastante precisa para observar a la gente.
La forma en que me miraba no contenía ninguna otra intención, y su actitud era natural porque era una mezcla de cortesía y torpeza adecuadas, no una indiferencia deliberadamente maquillada para hacer creer que no era un acosador.
Sobre todo, no son los ojos de una persona que me ha estado observando constantemente. Es cierto que la terraza estaba a oscuras aquella noche y que el tiempo pasaba, por lo que también parecía estar comparando a Melissa Collins del recuerdo conmigo delante de él. Al igual que yo. Así que no pude evitar notarlo.
"Bueno, no tenía que hacerlo, señorita Collins......."
El Sr. Longhorn es raro, está extrañamente sudoroso delante de mí.
"No, pensé que me sentiría mejor si le daba las gracias así".
"...... Eso......."
Mirando hacia atrás, el primer día que conocí a Tobias, le temblaba la voz. Pero los temblores del Sr. Longhorn eran claramente diferentes a eso.
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Sobre tu orgullo y mis prejuicios
Romance"Ya no te amo". Habían pasado 10 años desde que me convertí en un extra en una novela romántica clásica. Con una personalidad muy tímida y tranquila, sufría de un terrible amor no correspondido. Alan Leopoldo. Era el sucesor del principal hombre de...
