No Hablamos, Quiero Escuchar Tu Corazón. [ZeniNezu]

Pocos Pasos

—Tengen, ¿Qué pasa?

Kyojuro tenía el ceño frunciendo y se cruzó de brazos sobre aquella mesa mientras miraba fijamente a su amigo. Estaba confundido por todo aquello que hizo con el mesero del café.

—Relájate, se lo que te pasa. Me di cuenta cuando viste ese chico. Te conozco bien somos los mejores amigos.

Se sorprendió al escucharlo y negó con la cabeza, y Tengen solo sonreía de oreja a oreja mientras tenía su mirada puesta en otro sitio.

—Tengen, yo no...
—

¡Oh, oh!, Aquí viene el principito encantador~

Interrumpido Tengen mientras señalaba con la mirada, lo cual Kyojuro dio un rápido vistazo a aquella dirección, encontrando al lindo chico de cabello y ojos como el Rubí. Dio un pequeño brinco sobre su lugar y miro a Tengen de reojo, entrecerrando los ojos y con un ligero sonrojo en sus mejillas.

Uzui Tengen soltó una sonora risa mientras le señalaba.

—¡Ya te atrapé, así te quería agarrar!
—¿A-ahora que haré?

Estaba alterado, se cubrió los labios, y sus pupilas se movían de un lado a otro.

Eso sorprendió a Tengen, y en parte le alegro, suspiro para sonreírle a su buen amigo.

—Solo, se tu mismo Rengoku. Vamos... vamos eres deslumbrante, ¡Puedes hacerlo! Y déjate querer de una buena vez.
—¡aha, si!.. ¿Si?...

El rubio no le había escuchado muy bien, así que se llevó una mano sobre su oreja, ajustando su aparato auditivo al oído.

—¡Llegó!...

Dijo Tengen, cosa que exaltó a Kyojuro y dio su vista al chico parado frente a ellos, inconscientemente volvió a sonreír como aquel día.

Era real esta vez, el lindo chico pelirrojo y con área de amabilidad deslumbrante estaba frente a ellos dos.

—¿Como puedo ayudarlos?

Pregunto el mas joven con una linda sonrisa y su calmada voz.

—¿Que tal, Acompañándonos? ¡aaauh!

No termino de hablar cuando su amigo le dio un ligera patada a la pierna bajo la mesa para callarlo.

Al voltear su mirada a kyojuro pudo ver aquella mirada amenazadora, tan penetrante por sus grandes ojos extravagantes. Sabia que aquello estaba incomodándolo, e incluso avergonzándolo.

—A-am... Si, claro esta bien... Les tomaré la orden.

Hablo con tono confundido el chico de cabecilla rojiza

—Si, dándonos tu nombre y nume...

Tengen no pudo volver a terminar cuando sintió como lo pisoteaban y no pudo evitar bajar la mirada ocultando sus muecas de dolor provocados por su amigo frente a el.

Así que se le ocurrió la brillante idea de sentarse de lado, para así su amigo no lograra alcanzar a patearle o pisotearle nuevamente.

—¿D-disculpe?... ¿Mi nombre?... ¡Ah!... Si, mi nombre es Tanjiro, ¡Kamado Tanjiro! Pueden llamarme para lo que necesiten.

El pelirrojo dijo obediente, y con una energía, lo que el más alto solo sonrio al oírlo, cuando miro a su amigo Rengoku solo sonrió más al ver su cara de emoción, pero al quedarse tanto tiempo en silencio el joven mesero del café solo ladeo la cabeza aun mostrando mas confusión.