Ballerinas | Bughead | +18

66 | Solos

Viernes por la mañana, como cada día Betty despertó bastante temprano, y se encargó de despertar también a su hija que tenía escuela.

- Linda... Hoy Gladys irá por ti a la escuela.

- Está bien mami. -asintió mientras desayunaba.

- ¿No olvidas nada? Le llevaré tus cosas luego de llevarte a la escuela.

- No, no olvido nada. -negó. - ¿Cuando volverás?

- El domingo por la tarde. -informó. - Pero si quieres que vuelva antes, le dices a Gladys que me llame... ¿Si?

- Bueno. -asintió. - Pero me gusta la casa de los padres de Jughead, y además estará Val. -se encogió de hombros con una sonrisa.

Betty rió y se levantó de la mesa.

Subió a su habitación y vió su maleta hecha en el piso, la cual era una pequeña con espacio suficiente para lo que necesitaría tres días y dos noches.

Sonrió de lado y del fondo de su closet tomó una bolsa de lo que había comprado con ayuda de Veronica en el centro comercial. Los conjuntos de lencería.

Los dejó en su maleta y luego la cerró, tomó su cartera luego de meter su móvil en esta y bajó al primer piso para irse con su hija.

- Vámonos, Sarah. -le pidió. - Toma tus cosas para dejarlas en el maletero del auto.

- Voy. -ella se levantó tomando sus cosas del sofá y ambas salieron.

Se acercaron al auto y dejaron todo en el maletero, excepto el bolso de la escuela de Sarah y la cartera de Betty.

Luego, ella la llevó a la escuela.

Al aparcar frente a esta, su hija la abrazó. - Te amo mami.

- Te llamaré, ¿Si? Te amo, y pórtate bien en casa de Gladys.

- Oki. -asintió bajándose del auto. - Chau mami. -movió su mano y caminó hasta la entrada de la escuela.

Hasta que Betty no se aseguró de que la niña entró, ella no se fue.

•

Luego de dejar las cosas de su hija en la mansión Jones, Betty se dirigió a la empresa de su novio.

Al entrar y subir por el ascensor, se dirigió directamente a su oficina y vió que el no estaba ahí.

Iba a salir para seguir buscando al pelinegro pero fue recibida por Franchesca en la puerta de esta.

- Elizabeth. -ella sonrió de lado. - ¿Buscas a Jughead? -preguntó y la rubia asintió.

- Si.

- El está en mi oficina... -dijo egocéntrica. - Estamos... Trabajando. Bueno, si es que así se le puede llamar.

Betty rodeó sus ojos alejándose, sabía muy bien que esa chica era toda una mentirosa.

Y ella solo quería darle una sorpresa a su novio, por eso se encontraba ahí, y no le había avisado al pelinegro.

Marcó en su teléfono su número y segundos despues el respondió.

- ¿Betts?

- Jug. -sonrió. - ¿Donde estás?

- ¿Donde estás tú? -el enarcó una ceja. - Me dijiste que ya estabas llegando a tu estudio y aquí no estás. -se quejó

Betty rió. - ¿Estás en mi estudio?

- Quería darte una sorpresa... -admitió. La rubia soltó otra risita.

- Estoy en la empresa y también quería darte una sorpresa. -confesó. - Y te llamé porque Franchesca dijo que estabas trabajando con ella en su oficina, pero sabía que mentía.

- La odio. -susurró. - Pero eso no es lo importante ahora, nena. Ya que ambos queríamos sorprendernos, ¿Vamos al starbucks que está a unas calles de tu estudio?

- Claro. -sonrió. - Ya voy hacia allá.

- Igual yo. -también sonrió, y cortó la llamada.

Minutos despues, Betty entró y se sentó sola en una mesa ya que el pelinegro aún no llegaba. Solo segundos despues sintió que alguien la tomó del mentón y volteó su cara.

Ella sonrió de lado al ver al pelinegro y se besaron lentamente.

Al separarse, Jughead sacó un ramo de rosas detrás de él. - Feliz mesiversario, amor. -sonrió algo divertido, contra sus labios.

Ella rió y besó sus labios de nuevo tomando el ramo cuando el se sentó frente a ella.

- Feliz mesiversario, Juggie. -ella también dijo algo divertida. - Son hermosas, gracias. -sonrió, refiriéndose a las rosas.

El le guiñó un ojo. - ¿Preparada para hoy?

- Claro.

- Nos iremos al mediodía. -explicó. - Trabajé hasta la noche toda la semana para tener la tarde libre hoy y que podamos irnos.

- Igual yo. -asintió. - Solo debo terminar una par de detalles hoy, y estaré lista para irnos.

El sonrió. Ambos pidieron un café. Betty ordenó también un croissant y Jughead unas galletas de vainilla.

Compartieron un rato agradable, no más de una hora, y luego cada uno volvió a su trabajo.

Después de todo, tendrían tres días juntos para disfrutar totalmente solos.

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O no escribiré un cap hot completo. 😼