8 La casería 1/2

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El cuerpo rígido del de pelo azebache se encontraba recostado sobre las frazadas de la cama, el fuego de la chimenea ayudaba a calentarlos, se encontraba el trío de amigos recogiendo todo para su viaje.

-cuanto tiempo estaremos lejos de su alteza?- la voz dulce y fina del de pecas se escucho en un murmullo, el cual fue contestado al instante por el de ojos rojos.

-dos noches-
Su voz se oía vacilante mientras empacaba dos espadas alos costados.

-bien, volveremos rápidamente  -
victor se levantó, con su hermano detrás cargando su mochila.

-el...estará bien?-
Dijo preocupado y nervioso.

-todo estará bien Sparta...-
Sonaba mas para si mismo que para el, la mano de su hermano apretaba de manera suave su hombro, en forma de apoyo.

Suspiro.

Ya no podían Aser nada por el, ahora su vida estaba en una balanza, dónde posiblemente moriría.

No sé fiaban de esas personas por lo cual no le dijeron que el de orbes azules era un principe, como tampoco querían ir a meterse dónde no los llamaban.

Estaban angustiados, sobre todo por dejar lo a él solo con un montón de extraños vengativos y poco fiables.

El rechinar de la puerta les iso voltear,
El pecoso camino inseguro asta ella y la abrió dejando ver al grupo de personas frente a ellos.

La noche se señia en un rojizo atardecer, mientras empezaban a encender sus antorchas.

–lo quemaremos vivo–
Escupio las palabras con desagrado, asiendo rodar el acento sobre las letras.

Ambos se alzaron detrás de Sparta, ya avían empacado, el olor a frío se sentía en el aire.

Se miraron entre si nervios.....
Ya avía empezado la casería.

El frio entraba por la ventana de mi abitación, era algo molesto, abrí los ojos encontrando una pequeña nota en la mesita al lado de mi cama.

Volvemos dentro de  2 noches,
Con cariño S/V/M
Atte:S

La letra apresurada y corrida le asia adivinar que tenían prisa,al levantarse sintió una punzada en su torso,devolviendolo con fuerza sobre el colchón.

La sangre mancho ligeramente las vendas que cubrían su torso, asiendo que gemidos lastimeros se escaparan de sus labios.

Sentía calor y frío, su cuerpo se sentía pegajoso, y la palpitante herida no ayudaba a que su malestar bajara.

Se quedó inmóvil durante unos segundos.

Una noche sombría era lo que veía por la ventana.

El sonido de los grillos, la luna brillante y la chimenea apunto de apagarse.

El frío seria terrible.

Veía la nieve caer sobre la ventana, y su aliento en el aire con cada respiro.

Se quedó mirando el techo por unos segundos, está no hera su abitación.

Se levanto sentándose de una como un resorte.

Su corazón se aceleró con rapidez y con dificultad recogió la parte superior de su traje.

«100%... ¿puro?»Where stories live. Discover now