Amor En El Aeropuerto - Charles Leclerc

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Si vieras mi cara ahora, te reirías. Estaba en shock que no podía sacar una palabra de mi boca. Afortunadamente el abrió la boca primero.

-Hola Alexandra - dijo -  Encantado de verte de nuevo

Estaba aturdida, tan ahogada. Finalmente pude abrir la boca también.

-Oh llámame Alex por favor, Pensé que nunca te volvería a ver - le dije sonriendo

-Bueno, cuando dijeron que alguien había llamado por una bolsa mía en un avión, supe que tenías que ser tú quien llamaba  - dijo sonriendo - Tenía que verte de nuevo

- No tengo mucho tiempo, pero me gustaría compensarte por todos estos problemas - dijo -  ¿Puedo llevarte a cenar esta noche?

- Sí, por supuesto que puedes Charles - respondí mientras me sonrojaba ligeramente.

Me dio su número y me dijo que me enviaría un mensaje de texto con los detalles para más tarde esta noche. Lamentablemente tuvo que irse, no dijo mucho sobre por qué. Le preguntaré más tarde.

Cuando volví a entrar, empecé a asustarme. ¿Voy a tener una cita con Charles? ¿O es solo una cena amistosa? Como haría cualquier persona normal, llamé a mi mejor amiga. Le conté todo sobre el vuelo y esta mañana. Ella dijo que era totalmente una cita. Nos asustamos más y de repente recibí un mensaje de texto de él.

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Charles/buen chico con buen desde el avión:

¿Puedo recogerte a las siete de la noche?

 Vamos a un buen restaurante, no diré más que eso ;)

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Le respondí a Charles que siete sonaba genial. Después de eso, le envié un mensaje de texto a mi familia diciéndole que tenía planes para esta noche y que podría irme antes de que regresen a casa. Cuando me preguntaron por qué, respondí que iba a salir a encontrarme con un amigo.

El resto del día traté de ser productivo y ponerme al día con algunas tareas escolares. Pero honestamente no iba tan bien. Lo único que tenía en mente era él. Esa sonrisa, esos ojos y obviamente ese culo.

Cogí mi teléfono y me di cuenta de qué hora era. Iba a reunirme con él en una hora. Corrí al baño para maquillarme. Mientras me maquillaba empecé a ponerme nerviosa. ¿Y si se pone akward? ¿Qué pasa si la química que teníamos en el avión se ha ido? ¿Y si ya no le gusto?.

Traté de olvidar todos los pensamientos negativos para concentrarme en prepararme. Por suerte había traído un bonito vestido que sería perfecto para una noche como esta. Me miré en el espejo y me encantó lo que vi. Espero que él también lo haga. Debatí conmigo misma sobre ponerme un par de zapatillas cómodas o el par de tacones que mi madre me había regalado la Navidad pasada. Decidí ser yo misma, así que tomé las zapatillas.

Mientras me ponía los zapatos, escuché que un automóvil se detenía en el camino de entrada. Tomé mi bolso y salí. Era el mismo elegante auto negro y los mismos ojos familiares que hoy.

  ¡Wow! Se veía tan bien. Podría desmayarme. 

Después de saludarnos, me abrió la puerta. Qué caballero.

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