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Charles me llevó a un restaurante muy agradable y nos sentamos en un sótano privado en el restaurante. Fue súper acogedor y estaba emocionada por pasar un tiempo a solas con Charles. Las luces eran tenues y el entorno era realmente romántico. Esta era definitivamente una cita. El camarero nos entregó el menú y me dejó sola con Charles.

-Entonces, ¿eres realmente olvidadizo o algo así? - Le pregunté mirándolo a los ojos y Charles se ríe. 

Wow, me encanta la forma en que se ríe y se le achinan los ojos, además se le hacen margaritas.

-Yo no diría que soy tan olvidadizo - dijo sonriendo, pero ambos sabíamos que esa no era la verdad y ahora los dos nos reíamos. 

Me gustó mucho estar en su presencia. Realmente podía ser yo misma a su alrededor y todo se sentía natural. Y cada vez que se reía se veía tan caliente.

-Dijiste que estás estudiando? - preguntó interesado -  Durante el vuelo lo mencionaste creo.

-Sí, estudio arte y diseño en una universidad de Estocolmo, ¿Con que trabajas o haces?- Le pregunté 

-Em soy mecánico de Ferrari- dijo Charles un poco incómodo.

-Entonces, ¿qué haces, realmente no sé nada de autos?- pregunto riendo 

-Bueno, soy mecánico del equipo de Fórmula Uno,  si sabes lo que es eso? - dijo un poco más cómodo. 

¿Qué es la Fórmula Uno? Estoy tan confundida. Creo que Charles se dio cuenta de que no estaba siguiendo y cambió de tema. 

Hablamos un rato, pero fuimos interrumpidos por el camarero que traía nuestra comida. Pedí un buen bistec y Charles una pasta saludable. La comida era muy buena y nuestra conversación tan buena. Fue divertido conocer a Charles. Era de Mónaco y tenía dos hermanos. Ahora también sabía por qué tenía tanto acento. 

Charles pagó la cena a pesar de que insistí en al menos pagar mi comida. Cuando salimos del restaurante caminamos tan cerca el uno del otro, que pude sentir el calor corporal de Charles en el viento fresco.

-¿Te gustaría ir a tomar un helado? Conozco una gran heladería al final de la calle - preguntó mirándome a los ojos 

-Sí, por qué no - le respondí y sonreí.

Caminamos por la carretera y continuamos teniendo una gran conversación y se sentía como si nos conociéramos desde siempre. Hablamos sobre las diferencias entre vivir en Mónaco y Suecia.

-Tienes que venir y experimentar el verdadero invierno - dije riendo.

-No me va bien el frío - dijo tan serio que me hizo reír aún más. 

No creo que nadie me haya hecho reír tanto haciendo tan poco, pero el si....

Nos acercamos a una linda heladería, en ese momento Charles tomó mi mano y corrió a la tienda. No estaba lista para su toque o para ser atraído así, pero una vez que me di cuenta de lo que estaba haciendo, me encantó cada segundo. Entramos en la tienda vacía riendo y todavía tomados de la mano. 

Me encantaba sostener su cálida mano. 

Pedimos nuestros helados y debo admitir que Charles tiene un sabor extraño en el helado. ¿Quién elige chispas de chocolate con menta? Continuamos caminando por la calle, aunque ya no tomados de la mano. El helado también era muy bueno. Nos quedamos hablando de nuestra infancia y yo solo traté de fantasías creciendo en Mónaco.

Sin darnos cuenta ahora estábamos caminando en la playa. Continuamos caminando bajo la luna brillante. Todo fue tan mágico. Nos sentamos en la arena y pude hablar con Charles durante horas. 

Mientras caminábamos de regreso al auto de Charles, me enfrié mucho y creo que notó la piel de gallina en mis brazos.

- toma esto - dijo y se quitó la chaqueta. 

Tomé su chaqueta y me la puse. Olía tan bien. Después de que volvimos en silencio, pero no fue incómodo. Conseguimos su auto y él me abrió la puerta del auto. Le di las gracias y solo sonreí. Todo lo que podía hacer era sonreír en su presencia. Puso la radio y se quedó mirando tarareando a Coldplay, mi banda favorita.

-¿Te gusta Coldplay, eh? - Le pregunté mirándolo 

-Sí, son mi banda favorita - dijo sonriendo

-De ninguna manera la mía también - dije sonriendo y comencé a cantar junto a el.

Cuando terminó la canción, Charles se detuvo en el camino de la entrada. Antes de salir del coche, Charles dijo:

- Me lo pasé muy bien esta noche Alexandra. Gracias una vez más por traer mi maleta de ese avión -dijo mirándome a los ojos - Realmente me facilitó las cosas y bueno. Lo más importante es que pude verte de nuevo 

-Por favor, Charles, llámame Alex - le respondi sonriendo - Gracias por esta noche, fue realmente increíble

 Salió del coche y antes de que pudiera abrir la puerta me la abre.

-Gracias - me reí - Eres un caballero Charles. 

Nos despedimos y caminé lentamente hacia la puerta. Vi cómo se subió al auto y se despidio. Luego escuché cómo comenzó a escuchar a Coldplay mientras salía de la entrada. Entré en la casa y cerré la puerta. 

Wow... qué noche

pensé para mí misma mientras subía las escaleras.

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Amor En El Aeropuerto - Charles LeclercWhere stories live. Discover now