El futuro que no existió

Capitulo 4

Primer poema desde hace mucho tiempo, ¿cómo era posible que solo con imaginar su sonrisita nerviosa pueda tener inspiración de nuevo?, Desde la secundaria no escribía poemas por qué ya no salían realmente de mi corazón, si no de mi cabeza y esos poemas a pesar de verse bien, sonaban vacíos...

Motivación, sin duda eso se había vuelto ese chico para mí, pero... ¿Por qué?, Es algo que no logro entender, ¿acaso era su rostro?, ¿Sus ojos que parecían un universo?, No sabía decirlo, pero había algo en él que realmente hacia un estallido en mi cabeza y corazón, dónde con solo mirarlo había cientos de palabras, era como ver brotar poesía de un manantial, cada gesto, movimiento o incluso palabra hacia latir mi corazón rápidamente que no había tiempo de pensar siquiera en algo cuando ya había miles de combinaciones de palabras juntas esperando y gritando de manera desesperada de ser escritos en un papel llenando de versos y ser complementados por rimas, ¿por qué hago esa comparación?, Quizás él era la rima que me complementaba o solo estaba diciendo ridiculeces.

Los exámenes intersemestrales estaban a unas horas de llevarse acabo, solo estaba esperando la llamada de mi nuevo compañero de recesos para ir juntos, estaba dispuesta a decir lo que había estado pensando sobre él, dispuesta a enseñarle lo que había escrito para él, no importaba el rechazo, tal vez después de eso ya no sería mi amigo, pero por lo menos podré agradecerle de que me devolvió por un instante algo que pensé perdido...

Tomé mi mochila en la cuál sólo había una libreta y mi lapicera, sólo irían los que salieron bajos en alguna materia, así que la libreta era sólo para hacer bulto. Comencé a caminar hacia un supermercado que estaba del bachiller ya que ahí había quedado en verme con él, saqué mi teléfono para buscar el contacto de "Naim parkurero", y poder saber si ya venía en camino.

-Fer, una disculpa, mis padres apenas me dejaron salir de mi casa y voy tarde

-Ou... Eso es algo realmente malo, vives muy lejos?

-20 minutos caminando. -miré la hora para darme cuenta que era la 1:00, tal vez llegaría a la 1:30-

-Te esperaré acá en el super, ok?

-No!!, Mejor vete a la escuela, ¿que tal si no te dejan pasar si me esperas?, Me sentiría culpable si perdieras tus exámenes

-Es que no me gustaría que camines solo, al final de cuentas por eso quedamos en vernos acá... -mi tono de voz bajó un poco, admito que estaba triste por el hecho de que tenía que caminar solo, aún que tenía razón, había una probabilidad muy grande de que perdiera el examen, pero realmente era algo que no me ponía tan nerviosa-, No, aquí esperaré

-Fernanda, si no entras entonces entonces no te voy a hablar, por terca

- PERO?!!!, oye eso es trampa

-Tu decides

-Aghh, bien, pero tan pronto llegues te veo en la isla que está por los salones de inglés, ¿de acuerdo?

-Sipi, bueno, te dejo para que comiences a caminar.

Colgó la llamada, ante su acción yo sólo solté un suspiro largo y pesado, me daba miedo caminar sola ya que veces anteriores habían hecho comentarios "provocativos" sobre mi cuerpo, lo cual sé que no se puede evitar por el tercermundismo que hay aquí, sin nada más que hacer me dediqué a caminar rápido para no toparme con nadie o incluso perder tiempo con algo, estaba algo nublado y fresco así que supongo que lloverá, casi no llueve en Tabasco ya que sólo hace calor, calor y más calor, después de 5 minutos por fin había llegado a la escuela, fuí directo al lugar dónde había dicho que nos veríamos, saqué mi libreta y comencé a escribir un pequeño poema que le daría cuando le confesara lo que siento, de verdad le había puesto demasiado empeño que realmente me encantó, arranqué la hoja y la doblé para cuando él llegara ser entregada.

-Hey!!, Disculpa por no poder llegar antes, pero traté de ser rápido -dijo secándose el sudor de su cara con la playera de la escuela-

-No te preocupes, lo bueno es que ya estás aquí y solo debemos de esperar la hora para ir al examen, da un poco de flojera la verdad. -Mi corazón empezó a acelerarse mientras pensaba las palabras que le diría y me imaginaba su reacción leyendo la hoja que estaba en mis manos, lamentablemente algo me sacó de mis pensamientos...-

-Naim!!!, Mafer!!! -ambos volteamos confundidos a ver de quién pertenecía esa voz tan familiar, me llevé una gran sorpresa al ver de quién se trataba-

-Dave!, ¿Que haces acá?, Tu no apareciste en la lista de los exámenes -pregunté confundida mientras lo miraba-

-A sí, es que vine para hacerle compañía a Naim, no sabía que tú también estarías aquí, además, creo que olvidó decirlo.

¿Naim sabía que vendría Dave?, Tampoco a mí me había mencionado nada, estaba algo triste ya que me había interrumpido en lo que diría, pero tenía de consuelo que podría decirle cuando vinieran por él-

-Oye, tu me debes algo!!, Saca saca

-Cierto, disculpame -Naim sacó un chocolate de su mochila para después entregarlo a Dave, estaba algo confundida, ¿Ellos hablaban?, Realmente no tenía idea-

-Woaa, gracias, ahora -lo tomó del brazo y comenzó a caminar con él- vamos al salón de tu examen.

-Pero hay que esperar a Fer, no podemos dejarla sola acá -miró con un poco de preocupación en su rostro a la cuál sólo dediqué una sonrisa triste-

-No se preocupen por mi, vale?, Tan pronto termine mi examen de química iré al salón de ética para toparme con ustedes, haya los veo.

Tan pronto dije eso Dave jaló a Naim del brazo, sólo me quedé ahí parada observando cómo se alejaban y caí en cuenta de algo... No era la única que tenía sentimientos hacia él.

Dave era mi amigo desde hace ya tiempo, no podría confesarle a Naim lo que siento sabiendo que le gusta, no podía hacerle eso sería ser hipócrita de mi parte ya que cuando estoy enferma él va a mi casa a dejarme dulces para recuperarme, tal vez Naim no era para mi. Miré el papel entre mis manos mientras caminaba al salón de química, sin más que hacer comencé a romperlo y por último lo tiré...

-Supongo que me emocioné de más, tal vez ellos dos se gusten de verdad...