Capítulo 35

8.2K 980 984
                                    

A Harry lo traicionó el llanto cuando la galería fue inaugurada

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

A Harry lo traicionó el llanto cuando la galería fue inaugurada.

El derecho de cortar el listón le fue otorgado, y aunque insistió en que Louis lo hiciera también, el alfa quiso entregarle todo el protagonismo ya que la idea había sido completamente suya.

La publicidad esparcida rindió frutos, tuvieron gran asistencia para ser el primer día, desde los universitarios colaboradores y sus familias invitadas, hasta gente externa que decidió pasar su tarde en un bonito sitio que terminó siendo un pasaje inigualable.

Porque en cada rincón, había algo hermoso que ver.

Pinturas, esculturas y fotografías, con placas doradas que mostraban el título y el autor, con una pequeña descripción de lo que la obra representaba. La principal intención se dio, incluso contrataron equipo de fotografía profesional que los ayudó con imágenes de calidad, porque la publicidad a partir de ahora sería pieza fundamental y tendrían que trabajar en redes sociales para darse a conocer poco a poco.

El reconocimiento a sus compañeros se dio como debía de ser, los participantes estuvieron muy emocionados al apreciar que su talento por fin estaba siendo admirado por infinidad de personas, de verdad habían quedado satisfechos con el resultado del proyecto.

Y bueno, la estrategia que Louis planteó al enviar correos a distintas empresas no funcionó como esperaba, solamente consiguió que dos ejecutivos importantes asistieran pero si tuvo el placer de charlar con ellos; lo felicitaron, le dieron consejos y hasta compartieron números con la propuesta de mantener contacto en términos laborales.

Les fue bastante bien para ser el primer día de dos que la galería estaría montada, resaltando que la reunión final con Donovan y Paulette igualmente fue un éxito; presentaron los artículos nuevos, entregaron los paquetes individuales e incluso Harry chilló al recibir el suyo, ansioso por probar los materiales que le fueron obsequiados.

Y después de la bendecida cena que Louis pagó para ambas familias en aquel lujoso restaurante, con vino espumoso y cortes de carne que los dejaron con la barriga a reventar, ellos prefirieron desviarse esa noche, en busca de caminar un rato por el camellón, charlar acerca del resultado y despejarse de toda la carga de trabajo que tuvieron esos días.

No hacía frío, la temperatura era la correcta, los sacos de sus trajes eran suficiente para cubrirse del sutil aire que viajaba con lentitud.

—¿Viste la pintura que presentó Oliver? —Harry cuestionó, apretándolo de la mano para captar su atención—. Me gustó mucho, es de nuevo ingreso y sin duda trae la habilidad en la sangre.

—¿Oliver? —Louis le respondió, tratando de recordar el rostro del chico—. ¿Es el que pintó el castillo medieval?

—¡Ese mismo! Creo que fue de mis favoritos.

—Ah, por supuesto —Le sonrió al concordar—. A mi también me gustó mucho, se veía muy real.

—O la escultura con la que Verónica participó —Aprobó con un dedo pulgar arriba—. Esa igual era genial, el caballo tenía mucho detalle.

The pretty artist 🎨  || larry stylinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora