Capitulo III: El título del más fuerte

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Tal y como se había dicho el torneo para escoger al joven más fuerte de la tribu había dado inicio. Toda la tribu se había trasladado hasta una viejo coliseo que se encontraba en lo que antes solía ser una cantera, por lo tanto la arena estaba rodeada de agua. En los alrededores habían cabezas de dragón talladas directamente de la piedra, no había asientos, por lo que la gente podía sentarse dónde quisiera, no obstante, había asientos de piedra para el cacique, su familia y los visitantes importantes.
El chamán dió la bienvenida agradeciendo a la diosa Sinmara por todas las bendiciones que les había dado, a continuación presentó a los participantes, diez varones y diez señoritas, los sinmaros eran fieles creyentes de la igualdad de género, así que no había problema si una chica le ganaba a un chico, lo importante era la fuerza.
El chamán con un movimiento de su bastón hizo que las cabezas de dragón comenzaran a escupir fuego y así el torneo dió inicio.
Los sinmaros tenían un estilo de lucha bastante particular, ellos hacían movimientos con los brazos y las piernas que pareciera como si estuvieran bailando, sin mencionar que además de esto daban saltos y piruetas, pero ésto en realidad era un tipo de arte marcial que les permitía lanzar llamas desde su cuerpo. Ellos llamaron a éste arte marcial "la danza del fuego".
Éste arte marcial no lo aprendieron de la diosa, lo aprendieron de parte de dos antigüos habitantes de la isla cuya identidad era el secreto más grande que ellos tenían. Los "grandes maestros", cómo ellos los llamaban, les enseñaron también a no quemarse por las llamas. Pero, a mayor temperatura, mayor es el daño que sufrían.
Gran parte del torneo solo fueron piruetas y llamaradas, que en más de una ocasión quemaron a un contrincante, pero nada que lamentar. Los jóvenes más prominentes eran el hijo del cacique, Shizion, y el hijo del chamán, Ixtizer, los cuales acabaron por enfrentarse en la final.
Antes de comenzar con la última batalla del torneo, una pequeña brasa cae en un árbol, este arde por completo casi en un instante debido a que estaba seco. Pero, había algo raro con esas llamas, su movimiento no era normal, al poco tiempo las llamas se hicieron muy grandes y empezaron a tomar forma; el chamán sabía perfectamente que significaba eso y estaba muy sorprendido, pues creyó que no viviría para ver este momento, Sinmara se había hecho presente y toda la tribu se arrodilló poniendo sus frentes contra el piso.
— Ustedes dos si que me han impresionado- dice Sinmara dirigiéndose a los finalistas —, a pesar de ser tan jóvenes son muy fuertes, por eso le entregaré personalmente el alma de Naahgliv al vencedor. Buena suerte hijos míos, y que gane el mejor—. Dijo y se sentó cerca de dónde estaba parado el chamán.
—Mi señora, es un gran honor estar ante su presencia —. Dijo el chamán pero este fue interrumpido por Sinmara.
— Ahorratelo e inicia el encuentro de inmediato— . Dijo Sinmara con algo de prisa, a lo que el chamán respondió inclinando su cuerpo levemente y se alejó un poco de ella.
La final dió inicio cuando el chamán le ordenó a dos personas que tocaran la campana y de inmediato los jóvenes empezaron a pelear: Shizion convocó un aura de llamas que tomaron la forma de un dragón, había usado ésta defensa durante todo el torneo, este movimiento era tanto ataque como defensa, mientras que Ixtizer recurrió a un tipo de arte marcial que consistía en envolver tus puños en llamas, ésto le brindaba unos buenos guantes de boxeo, éste tipo de técnica eleva demasiado la temperatura corporal, por lo que usarla por tiempo prolongado acarrearía graves consecuencias. Sin importarle esto, Ixtizer se abalanzó hacia Shizion decidido a ganar.
Shizion respondió a las amenazas de Ixtizer atacandolo con su dragón de fuego, Ixtizer repelía los mordiscos de la bestia ignea con jabs y ganchos y no dejaba de atacar con tal de acercarse al hijo del cacique, éste último entró en desesperación al ver que Ixtizer se inmuta ante sus ataques, por lo que crea dos cabezas de dragón adicionales, a pesar de ésto, Ixtizer seguía resistiendo como un campeón.
— Impresionante — dice Chrono al ver la determinación del hijo del chamán —, a pesar de que ese estilo sea uno algo básico lo domina a la perfección.
— Es que el tubo un buen maestro —. Dijo el cacique viendo a su difunto hermano reflejado en Ixtizer.
Ante la fuerte ofensiva que Ixtizer estaba utilizando, la desesperación de Shizion no hacía más que aumentar, por eso sus ataques se volvieron agresivos y desesperados, ahora era su turno de no darle tregua a Ixtizer, éste último no podía hacer más que esquivar, repeler y retroceder ante los incesantes ataques de Shizion, así que Ixtizer aumenta el poder de sus llamas, provocando que ahora su cabello y sus cejas ardan en llamas, el calor no hacía más que aumentar. A pesar de ésto, la velocidad y el poder de Ixtizer se duplicaron. Ahora las cosas vuelven a estar a su favor. Sinmara no hacía más que observar con detenimiento a Ixtizer; ya había decidido a quien darle el alma.
Con una velocidad casi sobrehumana, Ixtizer logra sobreponerse ante Shizion, ya lo tenía contra las cuerdas y con un potente upper cut logra sacar al hijo del cacique fuera de la arena, pero antes de ser proclamado como ganador Ixtizer se tira al agua para refrescarse un poco y así bajar su temperatura, a pesar de no haber usado la técnica del puño infernal por más de cinco minutos, tenía algunas quemaduras leves en sus brazos, sin mencionar que su cabello y sus cejas se quemaron por completo, ahora estaba calvo.
— Demonios —. Pensó y al mismo tiempo su padre, el chamán se acercó para proclamarlo vencedor.
El chamán pintaba en la frente del muchacho un símbolo que significaba muchas cosas, fortaleza, honor, rectitud, valentía, etcétera, etcétera, etcétera.
Unos segundos después, Chrono bajó para felicitar al muchacho por su victoria y usando su poder sobre el tiempo hizo que el cabello del muchacho volviera a crecer.
— Tal vez no sea el corte que tenías antes, pero después lo arreglo, por ahora tienes un asunto pendiente —. Al haber dicho eso, Sinmara bajó hasta donde estaba el campeón, Chrono le hizo una reverencia a la diosa en señal de respeto.
— Te felicito hijo mío, has peleado con honor hasta el final, también has demostrado que no importa la edad, si tienes buena técnica puedes derrotar a casi cualquiera que ose desafiarte.
— ¿Por qué casi y no a cualquiera mi señora? —. Pregunta Ixtizer.
— Porque siempre llegará alguien que te superará no importa lo fuerte que seas —dice Sinmara con un tono de voz firme—. En cualquier caso, he venido a entregarte tu premio —.
Sinmara extiende la mano y en ella se encuentra un orbe muy peculiar, Ixtizer intenta tocarlo y éste se convierte en un pequeño dragón hecho de fuego que trepa el brazo de Ixtizer hasta llegar su corazón e introducirse ahí.
— Parece que son el uno para el otro —. Dice Sinmara riendo levemente.
— ¡Muchas gracias mi señora! —dice Ixtizer mientras se arrodilla— juro que usaré este gran poder que me dió para hacer el bien y ayudar a los más débiles.
— Eso espero. De todos modos tienes al mejor maestro que podrías pedir —. Dijo Sinmara antes de desaparecer con una llamarada.
— ¿Nos vamos ya? —. Le dijo Chrono a Ixtizer con algo de prisa.
— Si, ya deseo aprender todo de usted maestro.
— No tan rápido, no eres el único al que he venido a buscar, aún me faltan otros tres, y con el siguiente… espero que no te resfríes, porque iremos al ártico —. Dijo Chrono y al haberlo dicho en el rostro de Ixtizer se dibujó una expresión de molestia, pues los sinmaros detestan el frío.
Chrono sus alumnos partieron al ártico al día siguiente luego de una noche de festejos.

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