⸙ Capítulo 8 ⸙ - Sueños

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Cuando Enid era pequeña, recordó siempre tener poca paciencia con las cosas, era mas temperamental que otros niños de su edad, y usualmente tenía lo que quería.

Tener sangre Alpha influía en cada una de estas cosas.

Por eso cuando ese niño le arrebato su banana tan repentinamente de las manos en el kinder, su reacción fue fulminarlo con la mirada. Sus ojos azules sufrieron un cambio drástico, que solo los Licántropos suelen tenerlo después del primer cambio.

El pequeño Fresno casi se hacia pipí encima cuando le devolvió la banana a Enid.

Y es por eso, que el simple hecho de pensar que por culpa de ese estúpido chico, estuvo a punto de perder a Wednesday. Si Wednesday hubiese terminado el rechazo, Enid no tendría la fuerza suficiente para detener que se marchara. Algo mas que su corazón se abría roto, e inevitablemente pasaría una de dos cosas.

A pesar de no haberla mordido, el tenerla lejos causaría que entre en una depresión. Debilitándola tanto hasta llegar a un punto que no lo soportará, y morirá.

Pero sin la mordida tiene esta opción, que es el poder soportar la perdida de su Mate, y vivir con ello. Como algunos Licántropos viven en la manada. Solitarios.

Ambas serian iguales de dolorosas, Enid no quería experimentar ninguna. Ella quería a Wednesday, ella quería estar con su Mate, con su Luna. Y Tyler estuvo a punto de arrebatarle lo que había estado esperando toda su vida.

Como ese niño su banana.

Pero una simple mirada no bastaba, ella quería arrancarle la garganta para asegurarse de que no lo volverá a hacer. Quería dejar de escuchar los latidos de su corazón.

¡Enid detente!— escuchó la voz de Yoko, pues el cambio estaba pasando.

Su Loba estaba tomando posesión de su cuerpo. Exigía salir y acabar con el traidor. Lo miraba fijamente, tomando grandes bocanadas de aire para tranquilizar a la bestia que vivía dentro de ella. Su mirada comenzaba a nublarse, el poco razonamiento que había en su cabeza, se esfumaba.

Sin embargo, noto una silueta posarse frente a ella y evitando que conectara los ojos en Tyler. Gracias a la distracción, Yoko tomó al chico de la chaqueta, arrastrándolo consigo hasta salir por la puerta de la cocina que daba al patio trasero de la enorme casa para quitarlo de la vista de la Alpha.

Unas suaves manos tocaron el rostro de Enid, que se encontraba hundido en rabia. El tacto era tan suave, y resulto ser tranquilizador en Enid. Eran las manos de Wednesday. Podía sentir como estas temblaban, víctimas del miedo. Y una ola de culpa lleno el cuerpo de Enid, desviando su atención a los ojos de su Mate.

Esto no debía ser así, Wednesday no debería sentir miedo de ella.

—Lo siento— murmuró Enid, su cuerpo relajandose al sentir la calidez de las manos de su chica en ella —No quise asustarte, soy una... una...— paro, y bajo la mirada avergonzada.

La ojinegra trato de calmar su agitada respiración, no sabía que fuerza fue la que la llevo a intervenir entre Enid y Tyler, no podía comprender porqué justo ahora, se moría por volver a unir sus labios con los de su Mate. Pero eso no evito que actuara rápido, pues por primera vez actuó sin pensar mucho las cosas.

La besó.

Los labios de Enid eran embriagadores, todo en ella era embriagador. Su olor le transmitía tranquilidad y estar en sus brazos la hacía sentir segura. Enid no dudó en corresponder el beso, haciendo que sus labios se movieran es sincronía y las mariposas en su estómago revolotearan. Tomó a Wednesday por la cintura y la atrajo mas a ella, sintiéndola temblar con cada rocé. Y por mas que la rubia quería que se prolongará, Wednesday se apartó.

⸙ LUNA ⸙  WenclairDonde viven las historias. Descúbrelo ahora