Capítulo 7: Un dúo de villanos

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Anina llega corriendo por el pasillo hasta su casillero. Introduce su bolso sacando solo la tableta.

-Tanta tarea –mira los pendientes.

-Hola –aparece Marco –¿Terminaste?

-Sí, ¿y tú?

-Tarde en la noche pero sí.

-Vamos, o se hará tarde.

La mayoría se fija en ellos sin una sola pizca de disimuló, lo cual no puede evitar que la incomodidad los abrume.

Ya en el almuerzo.

-¿Dormiste bien, amiga? Todavía te vi checando unos pendientes.

-No mucho. Es lo del festival, la escuela y los reco.... –se corta de inmediato –Eso.

-Tienes razón. Es demasiado estrés –comenta Luis recargandose en el respaldo de la silla.

Al terminar las clases, Ed los llama. Se encuentran con él en el laboratorio.

-Jóvenes, me han mandado un mensaje del reino del teatro. Como han visto los constantes ataques de los recolectores, Yamileth necesita ayuda para resguardar el diamante. Van a ir con Cherry pero tengan cuidado porque gran parte del reino está en oscuridad.

-Sí, abuelo.

***

Las casas ordenadas y las edificaciones en orden. Un enorme teatro. Todo eso en la zona norte del reino. Lo especial son las amplias áreas verdes que son las zonas donde más personas se congregan. El enigmático palacio de muros de piedra y altas torres corona entre los límites de la gran urbe y la naturaleza. Eso es lo que fue un día. Ahora el castillo se encuentra cerca de la zona de riesgo. Una enorme barrera impide el paso.

Yamileth; ella tiene 32 años y ha estado dirigiendo el reino desde que los demás miembros de su familia murieron, los recibe en el castillo.

-Me alegra que hayan venido con tanta urgencia.

-Claro, dirigente.

-Como han visto, unos tal recolectores han intentado robar los diamantes de diferentes reinos. El asunto es que no deben de apoderarse del de aquí. Princesa Anina –le dice mientras se lo entrega –Sé que estará a salvo en el reino Love. Confió en que te asegurarás de eso.

-Sí, lo haré.

-Sé lo agradezco de verdad –se inclina levemente colgando parte de su corta cabellera blanca.

El Viajero se eleva del suelo. Yamileth los despide agitando su brazo.

Una vez en vuelo, un impacto potente hace que den vueltas.
Anina siente que Marco detiene su caída así que se agarra fuerte. Daisy se aferra a Luis abrazándolo sintiendo la misma sensación que sintió como cuando estuvieron el mar agitado y él intentando de protegerla. Todo fue cuestión de segundos.

El Viajero se estrelló cerca de los límites. Yamileth llega apresurada a auxiliarlos.

-¿Hola? –se acerca.

La puerta es abierta por Cherry. Sus amigos las ayudan a salir.

-¿Están bien?

-Sí –responde Anina. Ella cree ver un raspón en la mejilla de su amigo –¿Estás bien?

-Sí, sí, estoy bien –se limpia –solo es una mancha.

-Bien muchachos –los felicita su tía al asegurarse de que estuvieran a salvo.

-¡Flores! –exclama Daisy –El Viajero está dañado.

-Nosotros lo repararemos –afirma Luis

-¿Qué fue lo que pasó? –pregunta Yamileth –Vine en cuanto me informaron que se volvieron una bola de humo.

Starlight IIWhere stories live. Discover now