Capitulo 7

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No solo karaku parecía emocionado con la idea, sino los demás también, a su manera, mientras tu alistabas la yukata qué te pondrás al salir de las agua termales y una toalla qué cubra todo tu cuerpo, karaku se acercó.

- ¿Estas ansiosa? - karaku pregunto mientras se acomodaba su yukata -.

- ¡Si! Pocas veces fui y lo extraño.

- Nosotros jamás fuimos a una... - aizetsu se unio a la conversación -.

- ¡Ami no me gusta mojarme las alas! - urogi se quejo -.

- Entra en tu forma humano, imbecil. - contesto sekido -.

Urogi asintió repetidas veces y por fin salimos de la cabaña, el sol se había ocultado hace horas así que no había preocupaciones por los demonios.

- _____... No te sentirás incomoda cuando estemos en las aguas termales... - aizetsu no pudo ocultar más su duda y pregunto -.

- ¿Porque me incomodaria? Si estaré en la sección de las mujeres. - levanto la ceja mirando al de ojos azules -.

- ¿!Eh!? ¿No estaremos juntos? - karaku grito y se puso delante de aizetsu -.

- Nop, siempre en las agua termales se separan mujeres y hombres, por razones obvias. - le sonreíste y continuaste caminando -.

- Ya no quiero ir... - sekido gruñó -.

- Qué decepción, pero no podemos dejar qué vaya sola. - urogi contesto bajo, solo para que ellos escuchen -.

Los cuatro movieron la cabeza afirmando eso y te siguieron, ahora con sus ánimos por los suelos.

Cuando llegaron a su destino todos se sorprendieron al ver como una muchacha estaba cerrando la gran puerta de madera qué conducía a las aguas termales.

- ¡Espere! ¿Ya cerró? - preguntaste cuando estuviste cerca de la joven -.

- Si, disculpe, no atendemos de noche. - la amable muchacha te sonrio triste al ver tu  tu rostro afligido -.

Los demonios al sentirte triste quisieron intentar convencer a la dueña para que pudieras entrar.

- ¡Le pagamos más pero déjela entrar! - urogi se acercó a la muchacha poniéndola nerviosa -.

- Eh... No puedo... Perdón.

La muchacha retrocedió unos pasos, urogi se había acercado de más.

- ¡Podemos hacer lo que sea, pero abra denuevo!  - ahora karaku hablo-.

- Disculpen, pero no se podra... Mmm podrían ir a la cima de esta montaña - aquella joven se dio la vuelta y señaló la montaña que estaba a unos pasos más alejado de la aldea -. Antes iban todos ahí, pero de la nada empezaron haber asesinatos , y mayormente sucedía de noche, ese rumor se extendió y ya nadie sube a la montaña de noche ni de día, por eso iniciamos este negocio... Si se sienten capaces pueden ir ahí, pero preferiría que no vayan. - la muchacha los miro preocupada -.

- No debe preocuparse  - aizetsu contesto sin mirarla, luego agarro tu mano y junto a los demás se alejaron del Lugar -.

- ¡Vamos! - urogi grito y seguido te cargo -. ¡Los esperamos allá lentos!

- ¡Espera urogi! - te bajaste de sus brazos y sin pensarlo bajaste la parte superior de su yukata, urogi por instinto se cubrió el torso con sus manos, eso te hizo reír -. Ahora si puedes sacar tus alas.

Enseguida te cargo nuevamente y salió volando hasta llegar a la montaña.

Con su visión busco por toda la montaña aquellas aguas termales y ni bien localizadas aterrizó en ese lugar.

En Sus Brazos Halle Mi Felicidad  - clones de hantengun x t/n. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora