En Sus Brazos Halle Mi Felicidad - clones de hantengun x t/n.

Capitulo 21

Sus latidos cada vez eran más fuertes podiendolos escuchar hasta por los oídos, estaban aterrados por lo que se encontraría allá afuera pero no podían detener los escombros, es como si algo los empujara desde el fondo de la tierra hasta la superficie.
Llego un momento donde todo el movimiento dentro de esas paredes se detuvo, todos contuvieron el aliento y poco a poco los lagartos de zohakuten fueron separándose, dándo a relucir el cielo aun oscuro, eso hizo soltar todo el aire contenido de los pulmones de los demonios, no correrían peligro.

Todos salieron y miraron alrededor, notando qué mas adelante había una aldea de donde salían personas corriendo, eso alarmó a todos y sin pensarlo mucho corrieron para resguardar a todas esas personas, hasta los clones a tu pedido ayudaron a esas personas.
Estando más cerca de la aldea podieron escuchar el sonido de espadas chocando contra algo, de inmediato mitsuri e iguro fueron a ayudar a lo que sea que se estaba presentando en medio de las casas.

- ¡Ahh! ¡No me comas demonio! - grito en pánico un aldeano qué estaba siendo ayudado por sekido -.

- Tks... No te comere, hueles mal.

Dejaste qué ellos ayuden a las personas para que las lleven lejos del caos, tanto yushiro como tu se adentraron más a la aldea, ahora si podiendo ver todo lo que ocurría en esta, era un caos total, varios pilares y cazadores atacaban al mismo tiempo a un ser de pelo blanco qué tenía múltiples tentáculos afilados saliendo de su espalda.
Miraste por todos lados, buscando algún herido pero parece que se habían quedado dentro de las casas, jalaste a yushiro contigo, con cuidado de no ser notados por Muzan empezaron a buscar dentro de los grandes edificios, y efectivamente ahi estaban algunos bajo los escombros del techo y otro con heridas en las piernas impidiendoles poder huir.
Detrás de ustedes varias personas con trajes negros cubriendo la mitad de sus rostros los seguían, recién habías notado su presencia.

- Llevenlos a las orillas de la aldea, ahí los curaremos. - aquel demonio de pelo verde ordenó y los demás obedecieron, cada uno con cuidado cargaban a los heridos y los llevaban afuera, tu ayudabas levantando los pesados escombros qué aplastaban algunos aldeanos -.

Luego de poner a varios aldeanos a salvo salieron de los edificios, en ese instante sentiste a hantengu removerse de forma extraña entre tus ropas, te alejaste un poco de los demás y abriste un poco tu kimono, para luego sacar con cuidado al pequeño Hantengu, al tenerlo en tus manos podías ver como agonizaba, parecía que le había agarrado una fiebre intensa de un momento a otro, lo cubriste con tus manos dándole calor y en ese momento los clones aparecieron en un parpadeo a tu alrededor.

- Qué le pasa al viejo. - karaku se acercó para verlo pero su acción se detuvo al ver caer de rodillas a zohakuten -.

El empezó a temblar mientras se sostenía con sus manos y rodillas, parecía que le estaba sucediendo lo mismo que a hantengu.
El gruño por el dolor ardiente qué empezó a sentir en el pecho y araño el suelo buscando algo con que agarrarse para soportar el dolor.

- ¿Crees que sea ese líquido que le inyectaron? - urogi pregunto -.

- N-no se...

Lo miraste asustada, parecía sufrir mucho, de su frente caía gotas de sudor por todo el esfuerzo que hacia al mantenerse aun de rodillas, pero su cuerpo no resistió más y cayó de cara al frío suelo, se había desmayado de un momento a otro.
Viste a hantengu y el también se había tranquilizado porque había perdido el conocimiento, lo acurrucaste entre tus prendas y lo dejaste descanzar, ahora tu prioridad era zohakuten, te asustaba saber que el también sufrió esas consecuencias de la inyección cuando a el no se lo habías puesto.

Sin esfuerzo cargaste a zohakuten, el podrá ser un demonio, pero eso no significaba qué no pesará dependiendo a su altura, caminaste hasta llegar a la pequeña capilla qué habían echo los kakushi y yushiro para curar a los heridos, te acercaste a el poniendo al demonio del odio recostado y el peli verde se encargo de revisarlo.