Las Triples Gilmore (Tristan Dugray)

Capítulo uno: Kat Gilmore

Cuando entré en Luke's, atisbé a mi madre en la mesa del fondo de la cafetería, con dos grandes tazas de café. Tras un saludo rápido, me dirigí al mostrador para pedir mis tres tazas diarias de café.
- Ey, ey, Luke. Ponme tres cafés, anda.
- ¿Sabes qué el café para el crecimiento, verdad?
- Vaya, una pena que ya no esté creciendo.
Tras persuadir a Luke, una mano se posó en mi hombro, provocando que me diese un gran susto.
- ¡Ay!- Grité asustada-.
- Vaya, Kate, veo que el café afecta a tu corazón- comentó Rory con una gran sonrisa-.
- ¡Chicas, venid! El café se enfría.- Gritó mamá.
Rory examinó mi expresión y, expectantes, nos dirigimos a la mesa. No obstante, antes de llegar, un grito proveniente de la mesa de  Kirk nos hizo pararnos:
- ¡Chicas Gilmore! ¿Cada día os parecéis más o se debe al Colacao que me he tomado hoy?
- Seguro que era Colacao.— Dijo Luke en voz baja, robándonos una pequeña sonrisa.
Bueno, volviendo a la cuestión de Kirk... Rory y yo somos gemelas. Sí, gemelas. Exactamente iguales. Como dos gotas de agua. Aunque, bajo nuestro parecer, en el aspecto psicológico, somos distintas.
Yo soy una chica introvertida y tímida, al igual que Rory. A ambas nos apasiona estudiar y la idea de entrar en una gran universidad como lo es Yale o Harvard. Sin embargo, mientras que yo quiero entrar en Yale para estudiar oficialmente la carrera de Periodismo, Rory desea entrar en Harvard para hacer el doble grado de Comunicación y Audiovisuales. Vaya, ahora que lo pienso, si que somos parecidas... Eh, no, no. Aunque Rory y yo somos unas amantes de la lectura, su gusto es un poco... eh, ¿peculiar? Mientras que ella lee un poco de todo, especialmente historias históricas, yo leo el género fantástico con un gran toque de romance. Ella es una joven muy paciente, tranquila y pacífica, mientras que yo soy todo lo contrario, como ya averiguaréis.