Capítulo dos: La rutina

240 14 0
                                    

- ¡Ror! ¿Dónde has puesto mi brillo de labios?
- ¡Aquí lo tengo! - Grita mi hermana desde su cuarto.
Desesperada, llego a su cuarto, aunque un desastre de ropa me corta el camino.
- Oh, Dios mío. Lo siento mucho, Kate. Tengo que limpiar... em, un ¿poco?- Dice mientras observa su cuarto con expresión despectiva.
- ¡Chicas! Tenemos que irnos ya —. Cuando mamá entró al cuarto de mi pelinegra favorita, nos miró a ambas perpleja.
- Dios mío, ¿qué ha pasado? Oh, madre mía. Ya sé, ya sé. ¿Acaso he traído al mundo a dos animajes? Oh, Dios, oh Dios, ¡que alguien me ayude!— Dijo mientras salía corriendo de la habitación.
Rápidamente, ambas salimos corriendo tras ella, soltando carcajadas muy ruidosas. Cuando nos paramos, Rory le dijo a mamá:
- Mamá, ¿sabes que la palabra "animajes" no está en el diccionario, verdad?
- Shh, calla, Rorypledia. - Dijo mamá desafiante.

Cuando Rory y yo llegamos al instituto de Stars Hollow, mi mejor amiga, Lindsay, nos dio la bienvenida.
- Hola, chicas, ¿listas?
- Sí, vamos.— Dije yo sujetando del brazo a Linds, y uniéndonos gracias al mismo.
- Yo voy a esperar a Lane, está apunto de llegar.

En cuanto sonó el timbre que daba paso a la siguiente clase, una mano se posó en mi hombro. Cuando levanté la vista, un joven muy atractivo me devolvió la mirada. Era alto y con la musculatura perfecta. El pelo de color marrón, el cual combinaba perfectamente con sus ojos marrones. Su nariz era recta y sus labios finos y rosados.

- Ey, soy Dean Forester. Siento mi torpeza de antes.— Me dice con una sonrisa burlona.
- Eh, ¿qué has hecho antes? — Dije confundida.
- Em, te he tirado las libros al pasar. No era mi intención, lo siento.
- Lo siento. Te has equivocado, chico torpe. — Con una mirada de desdén, me dice:
- Vaya, ojos azules, parece que no soy tan irresistible como pensaba. A menos que tengas un clon tuyo andando por ahí, nos hemos visto antes.— Su confianza me hizo sonreír y enderezarme antes de responder:
- Oh, sí. De hecho, lo tengo. Y mira, por ahí viene.
Curioso, Dean miró hacia dónde señalaba, quedándose pálido cuando observó a mi réplica.
- ¡Kate! Tenemos que hablar. He tenido un encuentro con un chico idéntico al anuncio del café, juraría que...— Cuando siguió el transcurso de mi mirada, su expresión se hizo muy parecida a la de un pelícano.
- Vaya, Ror, estábamos hablando de ti.- Le dije mientras la miraba sarcástica.- Dean Forester, ella es Rory Gilmore, mi clon. Yo soy Katerina Gilmore, aunque mis amigos me llaman Kat.
- Oh, oh, claro. — Dijo el chico mientras se recomponía. Vaya, tiene razón Ror, es exactamente igual que el joven del anuncio del café; luego le preguntaré por ello... — No sabía que había dos chicas iguales por el instituto. Un placer conocerte, Rory. Quiero decir, Kat.
- Katerina.— Le corrijo.— Kat solo para amigos.
- Eh, sí, claro. Em, ¿Rory? Me gustaría hablar contigo.

Cuando mi hermana me dio su aprobación, me dirigí a mi próxima clase, muy feliz por el próximo amor de mi hermana.

Las Triples Gilmore (Tristan Dugray)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora