Donde la belleza de Chuuya es innegable, y Dazai debe soportar que otros lo miren por ser la estrella principal de la empresa de modelaje y fotografía más famosa de la industria.
Atte: La Trenza De Draken.
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...
Akutagawa tenía un serio problema que llevaba nombre y apellido; Atsushi Nakajima, su fotógrafo.
Sin duda alguna podía soportar que el chico llegara tarde, que le hiciera esperar y que sus gustos por la moda fueran un asco, ¿Pero que le tomara una foto y se viera mal? ¡Eso jamás!
Durante la sesión de fotografía para una revista americana que solicitó modelos de ropa, Akutagawa estaba constantemente cambiando de atuendo, usando camisas sueltas, abrigos, accesorios y pantalones no tan ajustados de diferentes diseños, pero por alguna razón, Atsushi se había distraído comiendo un sándwich y un jugo de naranja que Yosano le llevó al enterarse que no había desayunado nada, y algunas de las fotografías quedaron ligeramente borrosas, ocasionando que ahora, Akutagawa estuviera armando un escándalo en la oficina de Dazai.
—¡Señor Dazai, este chico es tan incompetente que habrá que repetir las fotografías!
—A todos nos pasa, solo fueron un par de fotos.
—¡Pero perderemos tiempo! —añadió furioso.
—¡Lo siento mucho, no volverá a pasar! —se disculpó el de ojos bicolor, agachando la cabeza. Akutagawa cruzó los brazos mirándolo indignado, una disculpa no le parecía suficiente en absoluto.
—No te preocupes Atsushi. —tranquilozó el CEO.
—¡¿Eso es todo?! ¡¿Solo le dirá que está bien?!
—Tiene dos días aquí, por lo menos terminen la semana haciendo equipo y si siguen llevándose mal le diré a Kunikida que los cambié, ¿Eso les parece bien?
Los chicos salieron empujándose el uno al otro como un par de niños que van al preescolar, pero la puerta ni siquiera logro cerrarse por completo cuando otra persona entro enseguida.
Odasaku tenía en el rostro una mirada preocupada, y no entendía como Dazai estaba tan tranquilo con todo el escándalo que había afuera.
En la entrada de la agencia había el doble de reporteros y paparazzi esperando por el CEO e información sobre el reciente suceso. Dazai no era tonto, por supuesto que sabía sobre lo sucedido, solo que estaba esperando a que el mundo se calmara por lo menos un poco. No era momento de salir a dar explicaciones, en una semana tenía el desfile de la nueva colección de Parca para el verano, y no tenía planeado viajar hasta Italia teniendo un montón de cosas que arreglar en la agencia.
—Esa gente debería tener su propia vida. —comentó Odasaku recostandose en uno de los puffs. El estrés de ser el mejor amigo del CEO y su asistente, era simplemente agotador.
—Claro que la tienen, por eso están allá afuera, las personas necesitan dinero y su trabajo es intentar buscar sobras de rumores para corroborar sus falsos chismes.
