Capitulo 4-Terapia

13 2 0
                                    

Nunca le tomamos el peso a nuestro pasado hasta que este se transforma en parte de nuestro presente.

Les mentiría si les digo que fui el mismo luego de aquella intensa sesión, todo fluye en cámara lenta, puedo escuchar, pero todo parece estar a miles de kilómetros como si permaneciera en coma con los ojos complementes cerrados aun cuando caminaban por las calles de la ciudad, la angustia en mi pecho genera un cosquilleo en las paredes de mi corazón como si algo que llevaba ocultando todo este tiempo fuera tomado por alguien más, como si necesitara ese algo, pero me fue arrebato; por primera vez en mucho tiempo, puedo respirar en paz, pero...¿Por qué duele tanto hacerlo?

¿Por qué...estoy llorando?

Las gotas de agua se deslizaban por mi piel como niño en tobogán, entonces paso, después de mucho tiempo, cuando crees que por fin todo está jugando a tu favor, todo se va al carajo, en ese preciso momento; yo me fui a la a mierda, me derrumbé.

Me ahogue en aquella gota de agua de la que tanto hablaba mamá.

Papa estaba muy lejos para salvarme y mamá dudo que sepa nadar, aunque de hacerlo le sería difícil poder hallarme.

No la juzgo, porque yo aun... no me encuentro.

Enjabone mi cuerpo, una y otra vez hasta que esa sensación de asco o repudio pudiera desaparecer, removí la espuma para comenzar de nuevo hasta que pude detenerme por mí mismo, aun húmedo y con pocas ganas de secarme me postre en mi cama reprimiendo los gritos en la almohada.

18 de marzo 22;02 pm

M; wena dotadin.

Tu primer mensaje, pero no el que marcaria el rumbo de nuestra historia.

04 de abril, 20;35

*Video enviado*

M; es un palo o es no se.

D: algo así.

D;mmm...

D; solo quería hablarte.

M; ¿estas bien?

D; más o menos

D; ¿tu?

M; ¿qué onda?, dime que te pasa.

D; fui al psicólogo y ando con muchas ganas de llorar

D; ósea ya he llorado caleta.

M; que tienes, onda te puedo escuchar.

M; te voy a ver.

D; ¿puedes?

M; en 15 estaría ahí

M; ¿voy?

D; sí.

*10 minutos después*

M; Llegue.

No dure mucho de leer el mensaje en ir por él, pude buscar ayuda en brazos de cualquier, pero no cualquier tendría sus brazos. Sus ojos llevaban tonos verdes desde la ultima vez que lo vi, estos también notaron algo distinto en los míos, condujimos hasta mi habitación, se puso cómodo ya que no era la primera vez que su cuerpo habitaba los espacios de mi habitación, no supe cómo manejarlo, apagué la luz, me hice a un lado refugiándome bajo sus alas—¿Qué pasa? —no dije nada, se removió buscándome con la mirada, mis lagrimas caían y sabia que si hablaba todo se derrumbaría, me cogió del mentón buscando respuestas que usualmente solía esquivar, tenia la facilidad de buscar respuesta en las miradas, pero en mis ojos existían millones de preguntas sin responder, entre el desespero de su alma, una que aun desconocía lo rodee.

Ansiolítico; una cura para cupido.Where stories live. Discover now