Capitulo 34-Fin de año

5 1 0
                                    


Para Mariano existen fechas especiales que no son gratas y por ello, prefiere simplemente pasarlas a sola; 06/06, 24/12, 07/05, 31/12, 14/02. Fechas que para muchas personas son importantes, para él simplemente es un día cualquiera donde prefiere trabajar o rodearse de personas alejadas por mucho de su circulo familiar.

Cada una de estas tiene una razón, sin embargo, este año es distinto, cada una de esas fechas excepto la ultima hasta ahora la hemos festejado, quizás no de manera exótica, pero he tenido el privilegio de observarlo en sus momentos más oscuros y, aun así, siempre ha mantenido una sonrisa.

—¿Qué quieres hacer hoy? —preguntó a mi lado aun envuelto como un panko de pollo en cobijas.

Lo pensé detenidamente, mi prima nos propuso pasar año nuevo con su pareja y amigos, pero cuando se trata de él, mi mente se vuelve un lienzo en blanco donde dejo de pensar en mí, la posibilidad de plasmarme allí mismo en aquella tela pasa a segundo plano, lo seguro en esta situación es que mi "familia" se encuentra completamente descartada sin derecho a una apelación, ahora solo queda pensar en dos opciones ¿Dónde? Y ¿Qué? Haremos.

Mi idea principal consiste en una cena para dos, donde ambos cocinemos y construyamos lo que posiblemente se convierta en una tradición, lo segundo ya es salir a ver los fuegos artificiales. Quizás se preguntan porque deje mi familia fuera de mis planes, para mi pareja el sistema hipócrita de un vinculo feliz y sano luego de 365 días de peleas, no es un plan favorable.

Eso sin contar lo machista, homófobos y tradicionalista que son gran parte de los miembros de mi familia, y por muy doloroso que pueda llegar a leerse esto, mi pareja siempre ira primero, siempre será una prioridad y no hay nadie que pueda cambiar ese pensamiento.

No se trata de Mariano, sin duda, que él es una prioridad para mí, sin embargo, Mi idealización, no se debe a argumentos bíblicos, ni patrones sociales, si muy es cierto que los amigos son quienes están contigo, no sabre si es o no el amor de mi vida si no sacrifico una de las partes, una amistad o familiar no debe hacerte elegir, ni colocarte contra la espada y la pared, para dolores externos, mi pareja es quien esta cuando tengo una crisis de ansiedad, me enfermo o tengo problemas económicos, es quien me escucha y soporta mis cambios cada día de mi vida, quien tolera cosas que no debe y aun así, me apoya e impulsa cada día a ser mejor persona, mi pareja es mi mundo y si en algún punto alguien quiere acabar o hacerme elegir, pues existe una puerta que estoy dispuesto a abrir si eso me asegura que él seguirá a mi lado.

No permitas que nadie defina lo que debes o no perdonar.

Cuando debes o no soltar.

Nadie tiene el derecho a etiquetar la intensidad de tu amor como una obsesión, solo tú, conoces tus límites.

—Cocinemos algo, podríamos organizar una cena para los dos, hacer un brindis y luego nos vamos a ver los fuegos artificiales, ¿te parece?

Lo pensó un poco y mas cuando esta acostumbrado a pasarlo fuera—Esta bien Chancho, pero yo cocinare.

Asentí feliz de la vida, así fue como acabamos recorriendo la ciudad, compramos pechuga de pollo, tocino, mucha cebolla y uno de otro condimento, preparamos papas duquesas con pechuga rellena, compramos helado de Cadore, espumante y lo mas importante, uvas.

En Venezuela tenemos la cultura de comer doce uvas lo que equivale a doce deseos que esperamos se cumpla en el año que comienza a transcurrir.

Así fue como acabamos cocinando, yo ayude dentro de lo que pude ya que el amargado de mi amado odia compartir la cocina, aunque eso no me impidió entrometerme en algunas cosas, a pesar de su agobio al verme, se permitió brindarme algo de espacio, besarme y abrazarme por la espalda mientras lloraba al picar la cebolla.

Creo que fue su manera sutil de vengarse por mi intromisión, acepte mi reto con dignidad intentando hacer lo mejor posible, acabamos organizando la mesa con un par de copas, pétalos de flores << quiero aclarar que no compramos ninguna simplemente lo vi bajar a toda velocidad y arrancar unas de la calle, a los segundos llego con un ramo para mi>> eso fue suficiente, poco para algunos, pero para mí, sin llegar al conformismo. Me enamoro su esfuerzo por buscar la manera de verme sonreír, y eso de las cosas que no puedo explicarle a nadie, eso pertenece al 95% que si me hace feliz.

Un par de horas después de; besos, abrazos, regaloneo, risas, nos alistamos y sentamos a comer—ahora coje un puño—me reí al verlo tontear, llevaba un chaleco dorado con bordados de flores azules, el mismo se ciñe a su torso marcando su esbelta figura, peino su cabello y llevaba un pantalón de lentejuelas negras, yo por mi parte vestí un pantalón al estilo escoses de color beige, una camisa negra bordada con flores negras que deja ver mi piel y me maquille sutilmente con una sombra verde,(eso ultimo no fue buena idea, acabe sintiéndome algo ridículo, pero era muy tarde como para arrepentirme) —¿Qué hago?—escondí mis labios intentando contener mi risa, mi mueca logro sacarle una sonrisa, así que hice lo mismo, tome un puño de lentejas verdes recordando algo que hicimos una vez en mi familia y me prometí hacerlo en la mía.

—Tienes que decir lo que agradeces de este año. —sonreí—es una forma de despedirlo. —Su rostro se ilumino, observó su puño por un momento y elevo su mirada recorriéndome por completo—¿tienes algo que agradecer? —me escuchó decir

—Agradezco haberte conocido.

Eso me desbasto de la manera mas hermosa que puede morir un ser humano, morir por amor es fácil, vivir por él.

Es de valientes.

—¿algo más? —negó

—Lo poco y mucho que hice este año, lo realicé contigo. —observo mi puño—¿y tú?

—Tengo mucho por agradecer—mantuve cautivo mis palabras—Pero no al año, sino a ti. —sé que debi ser mas explicito y eso lo se por la manera en que mantiene sus cejas enarcadas—Si bien es cierto que nuestra relación ha sido un tanto compleja, también lo es que gran parte de la solución se ha visto reflejado en el esfuerzo constante que hacemos por mejorar, para llegar al apego seguro. Hemos construido lo que otras personas aun no logran siquiera encontrar. —mis ojos se cristalizaron—has sido mi compañero de aventuras, me has mostrado tu alma y gran parte de tus temores, a pesar de decir que no tienes miedo a nada, sin embargo. Me cuidas, me proteges de mis demonios y has convencido a muchos de ellos que no es malo dejarse querer, así que gracias, por cuidar de nosotros tres, nunca te importo lo fragmentado que podría estar, tú siempre, has sabido como hacernos sentir especial, sin importar la personalidad que habite este cuerpo. Así que este año agradezco haberte conocido, los viajes a lota, la serena, la playa, Santiago, por las noches de disco o en la laguna, por llevarme a ver el atardecer y por quedarte cuando te implore una oportunidad, por tus disculpas a pesar de tu orgullo, por la vez que me presentaste a tu mamá, por sujetar mi mano en la oscuridad y por no rendirte a pesar de mi ansiedad, porque sé que he resistido mucha de tus balas, pero también te he visto resistir las mías, y jamás te vi quejarte. —lo miro a los ojos—Gracias por permanecer en mi vida y aunque suene egoísta, no te vayas jamás, no importa si el mundo entero quiere abandonarme, quédate tú.

Porque si tu estas, es suficiente.

Comimos y esperamos las doce horas, deje mi teléfono grabar y escuchamos la radio, en un par de minutos estaré pasando el primer año nuevo de muchos que espero pasar con el amor de mi vida, sostuve las copas observando al castaño intentar destapar el espumante, lo agito fuertemente—De parte de todos les deseamos un feliz y prospero año nuevo—explotó aquel sonido de gratificación, un líquido frio me cubrió el rostro bañándome casi por completo, sirvió el anterior mencionado en las copas mientras reíamos a carcajadas.

—Perdóname mi amor.

Me limpie como pude sin parar de reír—ya no importa—me acerque depositando un beso casto sobre sus labios—Feliz año nuevo mi amor.

Me limpio un poco enternecido—Feliz año nuevo chancho. —correspondió tomándome de la cintura, allí en aquel balcón bajo la luna y un cielo estrellado—Te amo Dani. —y allí esta, de nuevo aquella sensación, siento de nuevo ese cosquilleo en el pecho como la primera vez que lo escuché salir de su boca—Gracias por ser el amor de mi vida—sonreí elevo su copa dándome un poco de su trago, entrelazamos nuevos brazos y como en nuestra futura boda, bebimos del otro.

—Gracias a ti por ser el motivo, por el cual, sigo vivo. 

Ansiolítico; una cura para cupido.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora