Como ser un Arma

capitulo 5

Me levanto temprano todos los días.

Tengo que darle cien vueltas a la cabaña y hacer tanto ejercicio que me hace querer llorar

las piernas y los brazos siempre me duelen

el entrenamiento que me hacen hacer los vampiros es más aterrador que morir en manos de ellos

Tengo alrededor de un mes aquí me siento agradecida con él, pero esta no es forma de tratar a nadie, ellos no me conocen, no se han dado el tiempo de intentarlo.

- Riley céntrate - me grita Kaled mientras hago sentadillas y disparo flecha

- Sí - grito con los ojos, a punto de derramas, lágrimas

-¿Qué haces? ¿Es llorar lo que quieres? - me grita de nuevo

- No Kaled - le grito de vuelta

Oye ya basta es tarde Kaled - le advierte Turiel

- Está en lo último de su serie - le dice a Turiel y me hace una seña - ven

Me acerco a paso lento, los ojos me pesan del sueño

Son casi las doce y seguro que me levantara a las cinco

y lo único que nos brinda iluminación es una luz tenue que alumbra el pateo

Se pone frente a mí y me ataca con un puñal, no lo vi venir, pero mi cuerpo sí y lo esquivo

Me detengo para entender qué hace

-No bajes la guardia, te estoy atacando

- Es injusto, eres un vampiro y usaste... -vuelve a moverse sin aviso y este lo esquivo a penas

- Kaled creo que es muy pronto para, eso debes detenerte - le advierte Turiel

No lo hace

Me lanza otro ataque y esta vez lo intento patear y el puñal llega a mi tobillo, la sangre recorrer por mis pantalones hasta mis zapatos y solo la observo. Turiel retrocede y Kaled solo me mira con desagrado

- Así no me sirves para nada - balbuceo mientras se aleja

- Lo siento he fracasado como arma el día de hoy - se gira al escucharme me mira como si le diera asco y esta vez desaparece

- Riley ¿estás bien? - pregunta Turiel. La sangre sigue fluyendo, ni lo siento, aun así lo veo

- Lo estoy - doy paso hacia la cabaña cuando él me detiene

- Oye, espera, espera, no entres, tienes que limpiar eso o vas a llenar todo de sangre - desaparece durante unos segundos y me lanza un paño con agua y un frasco de alcohol

- Lo siento, no soy tan resistente a la sangre humana como Kaled él nunca la ha consumido, en cambio, yo sí y soy un poco débil ante la tuya en específico, pero Ebert ya está avisada y viene de camino. Lo siento, pero tengo que irme - explica con rapidez

Lo observo parece apenado y desaparece

- Ahahhaahaah - grito hasta quedarme sin fuerzas, las lágrimas recorren mis mejillas, estoy sentada en la tierra apretando con fuerza mis pantalones

Me vierto el alcohol. Me arde, pero mantengo la compostura.

Estoy en medio de un caos existencia y no ahí nada que pueda hacer.

Tengo muy pocas opciones, tengo que matar a ese hombre y no tengo más opción que quedarme aquí

No es secreto para nadie que no tengo a donde ir o que hacer.