capitulo 4

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Es de noche, Kaled no ha vuelto desde el día anterior, me pospuse a limpiar, ya que el lugar no es que fuera un asco, pero había polvo por todos lados, limpie y vertí agua al piso, cuando me senté en el sofá de la sala a descansar y me quede dormida

Me despierto por el frío, no veo nada y la única luz que entra es la de la media luna que se ve en el pateo cuando logro encontrar el tik tak no hay electricidad — ¿qué mierda?

Algo se escucha afuera, suenan como disparos, me echo al suelo — Kaled — grito y trato de bajar al sótano, arrastras

— ¿Qué pasa? — dice poniéndome de pie

— ¿Eso te pregunto a ti? — suenan más disparan y me engancho a su cuerpo.

— Puedes soltarme - dice

La energía eléctrica regresa, estoy en la cocina, Kaled me sostiene de la cadera y nuestras narices se tocan, me alejo de golpe y Kaled se vuelve a acercar para evitar que choque con la pared. Me arde la cara

— Puedes comportarte como una persona normal

— Está siendo una persona normal — dice Ebert — ¿qué fue lo que paso?

— Las hadas bromistas otra vez - responde a Ebert

— Me tienen harto — se queja Kaled

— Ellos cortan la energía y lanzan granadas inofensivas, solo hacen ruido — me explica Ebert

— Ay tengo que irme — dice Ebert — por cierto Kaled creo que no te necesitan más — dice y desaparece

Ebert tiene ropa muy elegante al igual que Kaled tiene un traje negro, le queda muy sexy para ser sincera.

— ¿Estaban en una fiesta? - pregunto

— es una pequeña fiesta que hicimos para un conde de Drácula — dice riendo, parece borracho

— acabas de bromear — digo sonriendo

— No debería, pero sí — dice

— ¿Por qué no deberías?

— Porque necesito que sea un arma. No una payasa, estarás el circo, pero no serás del circo. No vuelvo a tomar licor de elfo — se queja le resto importancia, aunque sus palabras me lastiman un poco - odserva la cabaña y me mira — ¿Tú… limpiarte?

— Si estaba un poco polvoso aquí

— Ahaha gracias solo utilizo este lugar para aprendices que no saben controlarse y no me molesto en limpiar.

— No fue nada.

— Escucha, por accidente, escuché tus pensamientos anoche — no respondo, pues no sé qué decir a eso y si definitivamente está tomado no está del todo borracho, pero está más allá que aquí. — El santuario es un castillo que era de mi padre, ahí hay humanos convertidos que no están de acuerdo con drenar humanos y vampiro que igual están en desacuerdo

— Puedo preguntar algo antes de que continúes

— Rápido Riley

— ¿También escuchaste los de hace rato?

— ¿Lo del traje sexy? Sí y gracias, ¿quieres que me lo quite? — pregunta

— No — me arde la cara y me palmeó para dispersarla — por favor continua

— Kaled — aparece Ebert gritándole

— ¿Qué? - dice irritado

— Te acostaste con alguien indebidamente, dejaste un problema allá.

Como ser un Arma Hikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin