Capítulo 10

1.6K 110 18
                                    

"¿Mami podemos jugar a la pelota?" Preguntó una dulce vocecita llamando la atención de la rubia.

"Por su puesto mi amor, ¿Por qué no buscas la pelota y yo te espero en el patio trasero?" Dijo Maya haciendo que la sonrisa más hermosa, aparte de la de su esposa, se apareciera en el rostro de su hija. ¿Su hija? Estaba soñando, ¿cierto? Aunque este sueño no se sentía mal.

La niña rápidamente corrió hacia su habitación a buscar su pelota mientras Maya la miraba con adoración desde la sala.

"Nunca puedes decirle que no a ella, ¿No es así?" Preguntó Carina acercándose a su esposa.

"Hey, ¿Qué puedo hacer? Tiene tus mismos ojos de cachorrito, nunca me pude resistir a los tuyos ¿Cómo me resistiré a los de ella? ¿O a los de nuestro pollito?" Contestó Maya colocando su mano tiernamente en el vientre de su esposa.

"Estás perdida con nosotros" contestó Carina riéndose de su esposa.

"Realmente lo estoy, no lo puedo negar" dijo Maya inclinándose para besar a su esposa.

"¡Mami! ¡No estás en el patio!" Dijo la niña ahora con su pelota en las manos.

"Lo siento princesa, mamma me estaba distrayendo" se defendió Maya.

"¡Bugiarda! (Mentirosa) Yo no estaba haciendo nada" ahora fue el turno de Carina defenderse.

"Mamma, no entretengas a mami y mami, vamos ya a jugar" siguió insistiendo la pequeña.

"El deber llama" dijo Maya siguiendo a su hija a el patio no sin antes besar los labios de su esposa una última vez.

"¡Hey, Bishop!, Bishop ¡CAPITÁN BISHOP!" Fue la voz fuerte y autoritaria que sacó a Maya de su sueño.

"¡Hey! Doctora Bailey, lo siento me dormí, creo ¿Cómo va la cirugía, Carina está bien?" Preguntó Maya recomponiendose rápidamente.

"Está bien, todo está marchando a las mil maravillas, la doctora Grey es excelente en su trabajo, pero eso ya lo sabes. Cuéntame ¿Qué es lo que te tiene soñando en estos momentos?" Preguntó Miranda, curiosa por el hecho de que Maya estuviera durmiendo y más en un momento tan estresante cómo este.

Maya lo pensó por un momento, sin saber cómo organizar su línea de pensamientos, Miranda Bailey y Ben Warren eran como sus consejeros matrimoniales, así que si tenía algo de duda y temor en la situación actual, Miranda le iba a dar un panorama más completo, ya había escuchado a Carina y, a pesar de sus pensamientos estar inducidos por las drogas, Maya estaba bastante segura que así era cómo se sentía Carina, así que decidió hablar con Bailey.

"Carina quiere hijos" dijo así sin más viendo la cara de sorpresa que colocó Bailey.

"¿Y sospecho que tú no? Dada tu poca emoción al compartir está información" cuestionó Bailey.

"Sí. No. ¡No lo sé!, Quiero decir, me aterra traer un niño a este mundo, me aterra lastimarlo de la misma manera que mi padre me lastimó a mi o a mi hermano, pero al mismo tiempo me imagino una mini Carina corriendo por ahí y se me hace tanta ilusión y acabo de tener uno de los sueños más extraños de mi vida en el cual aparentemente tenía dos hijos y lo único que sentí fue un amor inmenso e intenso... es una sensación y sentimiento tan confuso, y solo quiero poder organizar mis pensamientos y sentimientos antes de hablar seriamente con Carina al respecto" dijo Maya algo agitada.

Bailey se quedó observando a Maya, analizando sus palabras y cómo quería aconsejar a la rubia con esta decisión tan importante cómo lo era traer un niño al mundo.

Gran amor, pequeño secreto.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora