Gran amor, pequeño secreto.

Capítulo 31

Maya se apresuró a llegar a la tienda de acampar, concentrándose primero en la parte técnica antes de comenzar con lo divertido, la rubia entró y con rapidez se dispuso a cerrar la tienda, pero la vista que encontró frente a ella la dejó babeando.

Carina estaba acomodada en el colchón inflable en una posición demasiado sensual para la estabilidad mental de Maya, con una lencería roja que enloquecía por completo a la rubia.

"Te tomaste tu dulce tiempo bambina, estaba considerando en comenzar sin ti" dijo Carina, su voz suave y ronca.

"No te atreverías..." Dijo Maya en voz baja, mientras se quitaba su ropa "porque sabes que yo te haré sentir mil veces mejor"

"Entonces demuéstralo capitana" dijo Carina con picardía.

Las palabras de Carina hicieron que Maya perdiera todo el control que estaba intentando contener hasta el momento, la rubia tomó a su esposa de los talones y la haló acercándola más ella, besándola ferozmente mientras con sus manos rasgaba la prenda inferior de Carina, sintiendo el calor y la humedad que emanaba de su centro.

"Siempre tan lista para mí" dijo Maya rompiendo el beso con su esposa quién simplemente le dirigió una de las miradas más sucias que jamás haya visto.

Carina se tomó su dulce tiempo contemplando, acariciando y besando el cuerpo de su esposa, haciendo que la rubia sufriera ante la anticipación, entre mordiscos, besos y lamidas Carina llegó a su destino deseado.

Su lengua recorrió la longitud de la correa que llevaba puesta su esposa, haciendo que Maya cerrara sus piernas con fuerza ante la vista exquisita que tenía al frente, tan sensual, tan excitante. Tras unas cuantas lamidas más, Carina tomó el juguete con su boca meneando su cabeza hacia adelante y hacia atrás haciendo que Maya casi se corriera solo ante la vista que tenía al frente.

Carina amaba desestabilizar a Maya durante el sexo y este era solo uno de sus cuántos truquitos que tenía bajo la manga, y vaya que estaba funcionando como quería.

La rubia agarró un puñado del cabello de Carina y la ayudó con su movimiento de cabeza, haciendo que Carina gimiera ante el ardor que estaba sintiendo en su cuero cabelludo, pero hubo un gemido en particular que simplemente hizo que Maya perdiera el último grano de cordura que tenía.

Tomó a Carina del pelo y con un poco de fuerza la levantó hasta que pudo besarla con evidente desesperación haciendo que su esposa gimiera en el beso.

"Bambina te necesito" dijo Carina con una respiración ahogada.

"Yo también te necesito mi amor ¿Dónde me quieres?" Dijo la rubia mientras besaba el cuello de Cariba y sus manos se encargaban de quitar el sostén.

Ambas mujeres se deseaban y se necesitaban con locura, este era uno de esos momentos en dónde simplemente no podían tolerar que nada se estuviera interponiendo entre ellas, y ese sostén definitivamente estaba representando una barrera que la rubia necesitaba derribar, y tan pronto lo hizo se sintió aliviada.

La vista ante ella era perfecta, los senos grandes y llenos de Carina, con sus pezones erectos eran una invitación para que la rubia les prestara atención, lo cuál la rubia haría sin ningún problema.

Tomó el pezón izquierdo de Carina en su boca mientras con su mano masajeaba el derecho, haciendo que su esposa pusiera los ojos en blanco ante la sensación de placer que recorrió todo su cuerpo mientras ella solo disfrutaba del momento y de la sensación que tocar a su esposa le provocaba en su cuerpo.

Amor.

Compromiso.

Pasión.

Deseo.