Peregrinaje del Cielo

El que alineó las estrellas :II

He who aligned the stars

II

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No pasó mucho tiempo antes de que los demás comenzaran a entrar en fila en la habitación, o mejor dicho, Wodime imaginó que no sería mucho más. Cao Cao se sentó en la mesa de enfrente con la cabeza gacha y mirando el escritorio, claramente trabajando en algo una vez más y permitiendo que el silencio se asentara hasta que llegaran los demás.

Por lo general, a Wodime le habría parecido bastante grosero trabajar en algo mientras alguien más estaba en la habitación con ellos en ese momento, pero no era como si tuvieran mucho de qué hablar fuera de su capacidad profesional. Realmente, habría tenido más sentido si tuviera algo en ese momento. Supuso que podía preguntar de qué se trataba, pero eso podría haber estado excediéndose en sus límites.

Un siseo de la puerta detrás de él lo hizo mover la cabeza muy levemente, aunque no era realmente necesario para él darse la vuelta y ver quién había entrado considerando el hecho de que todavía estaban en medio de una conversación. Cao Cao miró hacia arriba con una ceja levantada pero no dijo nada, contento con simplemente ver al dúo entrar en la habitación con una expresión en blanco que dejaba en claro que no iba a interrumpirlos en el corto plazo.

Wodime también tenía más que un poco de curiosidad, por lo que decidió permanecer en silencio y escuchar lo que se estaba hablando entre los dos.

"-bastante interesante cuando lo piensas profundamente." La voz bastante exagerada de un Peperoncino de Escandinavia inundó la habitación: "¡Todo tiene que ver con eliminar el viejo crecimiento para que lo nuevo pueda florecer!" hubo una pausa mientras tomaban aire antes de continuar con una risita uniéndose a sus palabras. "Es por eso que tengo el hábito de vaciar mi guardarropa cada mes impar y poner algo nuevo allí".

A continuación se oyó una voz bastante desconcertada, aunque el hecho de que 'Siegfried' estuviera siguiendo la conversación detenidamente era algo que impresionaba a Wodime. Pero supuso que era solo cuestión de tiempo antes de que Peperoncino se ramificara y comenzara a perseguir a la figura generalmente distante. "Bueno, yo... no sé mucho sobre moda, para ser honesto contigo-"

Lo cual es más bien una vergüenza. Llegó un suspiro de Pepe "Creo que hay bastantes diseños que funcionarían espléndidamente en ti. Incluso si evitas los colores brillantes y la expresión audaz que te anuncia al mundo, hay otros atuendos que pueden transmitir un sentimiento tan profundo". significado."

Wodime giró la cabeza mientras observaba a la pareja caminar alrededor de la mesa, vislumbrando brevemente el rostro de Siegfried cuando se volvió y sacó una silla, el hombre de cabello blanco frunció el ceño muy levemente mientras agarraba el asiento y vacilaba en sus movimientos por unos segundos, sus labios fruncidos en un ceño pensativo. Los ojos rojos bailaban en sus órbitas. Miró entre varias cosas, luego hizo un pequeño ruido mientras sacaba la silla.

"Eso... simplemente no es el tipo de cosas con las que estoy demasiado interesado o familiarizado". Respondió después de un momento de silencio, colocándose en el asiento y arrastrándolo hacia adelante. Naturalmente, Pepe no se dejó perturbar por la evidente inexperiencia, más bien, a juzgar por la sonrisa que ahora adornaba sus facciones, estaba más que un poco complacido por ello.

Wodime notó ociosamente que la persona más alta llevaba otro atuendo extravagante, aunque este era un poco menos brillante que el último que había usado, era bastante interesante ver cuánto neón podía usar una persona y aun así hacer que funcionara de una manera desconcertante. sentido. Tampoco es que él personalmente entendiera la moda, podía empatizar con Siegfried por eso, pero era algo que a Pepe le apasionaba, así que estaba bien.