6: El Bosque de Lothlórien

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El silencio era reinante entre todos los compañeros de la comunidad, nadie se atrevía a romper el crudo silencio puesto que nadie tenía palabras. Todos aún seguían abrumados por la muerte del mago, pero más los hobbits quienes no dejaban de sollozar durante todo el camino.

Al llegar al borde de los bosques del gran reino de Lothlórien todos empezaron a correr para estar ya a salvo de las bestias que fuera de la frontera amenazan. Atravesaron la frontera y calmaron su paso, admirando la belleza del gran bosque, incluso Gimli se maravillaba observando los grandes árboles y las hojas caer delicadamente al piso. La paz duro poco ya que de un momento a otro estaban rodeados por arcos y flechas elficas.

—El enano respira tan fuerte que lo habría atravesado con los ojos cerrados. -un elfo, que Eva reconocía muy bien, apareció en presencia de toda la comunidad. —Bienvenido Legolas, hijo de Thranduil.

—Nuestra comunidad esta en deuda, Haldir de Lorien.

—Haldir. -Aragorn saludo al elfo quien solo le sonrio en respuesta.

Aragorn y Evangeline de los Dunedain -le sonrio a la chica y Aragorn solo miro con cierto enojo al elfo.

—Suficiente cortesía de los elfos, digan unas malditas palabras que todos entendamos. -Gimli miro con desprecio al elfo frente a él quien solo mi observo con indiferencia.

—No tenemos tratos con los enanos desde los días oscuros.

—Sabes lo que un enano responde a eso? Escupire sobre tu tumba! Malditos elfos testarudos. -Eva se estaba aguantando una carcajada por la absurda discusión entre su ex novio y su ahora compañero enano.

Al parecer Aragorn tenia problemas para tratar de que Haldir los dejara entrar, así que Eva se acerco a ellos.

—Haldir. -el miro a la castaña. —Siempre será un gusto verte.

—Igualmente Eva.

—Debemos pasar Haldir, el camino es peligroso y mucho más complejo con la carga que Frodo lleva. -Aragorn seguía tratando de que Haldir sediera.

—Haldir, no te lo estaríamos pidiendo si no fuera netamente necesario. -el elfo solo dirigió su mirada a ambos hermanos y solo suspiro.

—Siganme. -dirigió su mirada a todos allí para que lo siguieran.

Todos fueron guiados hasta el gran palacio de la señora de Lothlórien. Al llegar los llevaron a través de puentes y grandes escaleras detalladas perfectamente dándole al lugar una belleza inigualable. Al ya estar arriba Haldir se detuvo a mirar a la comunidad.

—Los señores ya vendrán.

Y así fue un gran destello proveniente de ambos elfos hizo que todos quedarán encantados, en especial los hobbits que solo abrían las bocas sin poder soltar palabra alguna.

—El enemigo sabe que han venido aquí. Su esperanza de permanecer en secreto se a ido. -Celebron observo a cada uno de ellos. —Nueve ahí aquí, sin embargo diez son los que salieron de Rivendel. Diganme valientes jovenes, donde esta Gandalf? Pues deseo mucho hablar con el. Hace ya mucho tiempo que no lo veo. -finalizo.

Ninguno se digno a responder puesto que la elfa se adelanto.

—Gandalf el grande no pasó las fronteras de estas tierras. El cayó en la oscuridad.

—Fue tomado por un demonio de sombras y llamas. -la voz de Legolas se escuchaba débil y no pasó desapercibido por Eva quien trató de con su mirada darle un poco de apoyo. —Un Balrog de Morgoth. Porque fuimos innecesariamente por la red de Moria.

Todos allí parecieron decaer y la dama de cabellos dorados decidió que lo mejor para todos ellos sería descansar, y que al ya reponer fuerzas, siguieran su camino hacia mordor.

Ya estaban todos instalados, mientras descansaban de tan largos días sin poder dormir. Mientras que de fondo se escuchaba una música tan relajante como una canción de cuna. Era un lamento por la muerte de Gandalf.

Evangeline se dirigió al guerrero quien se encontraba observando a los invitados.

—Largo tiempo a pasado desde la última vez que nos vimos.

—Pues digamos que es bastante. -ella rió.

—Alguna elfa o humana que ya allá logrado conquistarte. -su curiosidad no se hizo esperar.

—Mmm, sin ofenderte por lo que diré, pero los elfos solo amamos una vez en nuestra eterna vida, así que tengo que elegir bien. Agradezco no haberme enamorado de ti, sino hubiese estado condenado a sufrir eternamente luego de nuestra ruptura. -Evangeline no pudo evitar soltar una carcajada al oír las palabras del rubio.

—Ese es un buen punto, más que relación yo creo que lo de nosotros fue una aventura.

Ambos siguieron hablando hasta que Haldir comentó algo que dejo un poco impactada a la castaña.

—Tu y Legolas? Están juntos o algo?

—No, por qué? -la pregunta la tomó por sorpresa y la puso bastante nerviosa.

—No es que siento que en cualquier momento me mata con la mirada.

Evangeline miro en dirección a los demás y era cierto, Legolas mantenía su vista fija en Haldir y no era la miraba más amigable que digamos.

—Será mejor que me vaya si no quiero quedar sin cabeza. De verdad, fue un placer verte Eva. Espero volvernos a ver. -y sin más se fue dejando a la oji-azul sola.

Por el lado de Legolas se le hacia raro la cercanía de esos dos. ¿Ya se conocían desde antes? Duda que no podría aclarar por si solo por eso prefirió preguntarle a si amigo.

—Aragorn -se sentó al lado del nombrado. —Evangeline es amiga de Haldir?

—Amiga? Mmm no, no. Haldir es la ex pareja de mi hermana. -algo en el interior del elfo se revolvió y sintió una punzada en su pecho.

—Osea que estaban juntos? -a legolas le asustaba solo el hecho de que entre ellos todavía pasara algo.

—Pues si pero tranquilo, el experimento duro menos de un año, la verdad es que ambos solo sentían atracción por el otro, ninguno logró enamorarse. -aquellas palabras tranquilizaron un poco al elfo. —Además eso fue antes de que tu y ella se conocieran.

—Oh ya veo. -sin esperar ninguna otro palabra de Aragorn, Legolas se levantó dejándo a un hombre completamente confundido. Sólo para eso lo buscaba?

Sin poder evitarlo solto una sonrisa, esos dos iban a terminar juntos y prefería mil veces tener a Legolas como cuñado que a cualquier otro. El era lo mejor para su hermana y la haría ver eso...

La noche llego y con ella la hora de dormir, debían descansar puesto que aún faltaba un largo camino por recorrer...

La noche llego y con ella la hora de dormir, debían descansar puesto que aún faltaba un largo camino por recorrer

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𝘓𝘜𝘡 𝘋𝘌 𝘔𝘐 𝘝𝘐𝘋𝘈  ~  𝘓𝘦𝘨𝘰𝘭𝘢𝘴 𝘎𝘳𝘦𝘦𝘯𝘭𝘦𝘢𝘧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora