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Confundido, así era como se sentía.

No, más bien era algo como... ¿Sorprendido, quizá...?

¿Pasmado, en shock? ¿Perplejo, curioso?

Ay wey, no sabía cómo se sentía, pero era raro.

—Su puta madre —Susurró para sí, volviendo a leer.

Y ahí estaba él, encerrado en su habitación, con el teléfono en mano aún cuando no debería tenerlo. Si su madre lo descubría se llevaría un buen regaño, por eso mismo se encontraba alerta de cualquier ruido extraño.

Acababa de llegar de la escuela, y tan pronto como entró a su casa se dirigió a su habitación, pues no había podido dejar de pensar en lo que esa chica le había dicho horas atrás. Tenía curiosidad y también algo de miedo.

Así que no perdió el tiempo, cerró la puerta de su cuarto y prendió su celular, entrando directo a su app de conversaciones y percatándose de que tenía un nuevo mensaje. Lo había recibido hace un par de horas por alguien que no conocía.

Quiso leerlo sin tener que abrirlo, pero la notificación no lo mostraba todo, así que no tuvo más opción y abrió la conversación.

Claramente no supo qué pensar acerca de lo que leyó.


"Hola...

Bueno, este mensaje es para decirte que la verdad me gustas...

Quiero conocerte y que tú me conozcas a mí, creo que es lo mejor ♡

¿Qué piensas...?"


Así, directo al grano.

Se sentó sobre su cama, leyendo una y otra vez sin poder procesarlo, intentando recordar si conocía a la persona pero su nombre no le sonaba de nada.

Todo era simplemente extraño, se sentía taan raro.

Dejó el teléfono de lado y se levantó de su asiento, caminando hasta el espejo de su habitación y parándose frente a él.

Observó su reflejo, de arriba a abajo, una y otra vez. Acercó su rostro, lo analizó. Se alejó un poco y se giró, viendo su cuerpo, sus piernas, sus brazos, su abdomen, pero no encontró nada fuera de lo normal.

¿Entonces...? ¿Por qué pasaba todo eso...? ¿Por qué de repente había llamado la atención de tanta gente?

Si hacía cuentas, ya eran 3 personas a las que le gustaba, 4 incluyendo a la desconocida de la nota. Quizá para alguien más eso no sería nada fuera de lo común, seguro había personas con mucha más gente detrás de ellos que a diario pasaban por eso, pero para él, para México, era sumamente raro.

Estaba acostumbrado a pasar desapercibido, los dos primeros años no había hablado con casi nadie fuera de su salón exceptuando alguno que otro conocido. Tenía pocos pero buenos amigos, los demás solo le hablaban cuando necesitaban ayuda o algún favor, algunos le tachaban de rarito por hablar poco, aunque la mayoría ni siquiera le prestaba atención.

Y Austria, su ex crush, nunca le había correspondido, no es que le afectara todavía ni nada por el estilo, es solo que a veces, cuando reflexionaba sobre eso, no podía evitar pensar que su relación siempre había sido algo inexacta y por lo mismo las cosas habían salido mal. Porque ninguno de los dos había dejado acercarse al otro un poco más allá.

En fin, cosas que pasan.

Pero esa era la razón por la que ahora mismo el latino no lograba comprender lo que sucedía, pasar de ser alguien a quien todos ignoraban y de la nada a quien todos volteaban a ver, era un cambio muy drástico al que aún no se acostumbraba, es decir...

Casualidad...❞ |Mexico's harem - Rusmex.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora