Magia Eterna - El Legado de Mewni Vol. 3

Capítulo 6 Del Modo Difícil, del Modo Correcto

Una bestia se movía en medio de los arbustos, el intenso olor a magia en el lago lo había conducido hasta ahí. De la nada llegó una nube que dejó a un grupo que estaba débil y todos tenían una herida que él reconocía perfectamente.

—Llegamos— anunció una voz familiar, era de la mujer que había provocado que le echaran de su hogar y le quitaran todo lo que le quedaba; la vio acompañada de tres mewmanas, Moon y Eclipsa eran las únicas que reconocía, a Star apenas la ubicaba como la hija de Moon y la asesina de Toffee.

Vio a Moon arrodillarse frente al lago y hacer sonidos extraños, una montaña cocodrilos azules salieron del agua y al regresar a ella, revelaron un templo de piedra, se acercó curioso por lo que hubiera ahí dentro, pero se mantuvo oculto para no ser visto.

Emerald y Eclipsa ayudaron al resto de heridos a entrar y los colocaron sobre enormes flores rosas con detalles blancos que Moon hizo aparecer girando una llave —espero que esto funcione— susurró Eclipsa mientras llevaba a su esposo a una de las flores.

Star miraba a su alrededor preocupada, si Eclipsa no recuperaba las energías, no sabía de qué otra forma podrían vencer a Mina, no conocía otro hechizo lo suficientemente poderoso como para deshacer el hechizo que convirtió a una campesina en una máquina de matar.

—Oigan... esta cosa está brillando mucho— mencionó Quirky, un monstruo de piel verde y cuatro ojos, alzó su playera mostrando que la herida provocada por la espada había hecho ramificaciones y su brillo se comenzó a amplificar alertando a Eclipsa.

—¡Ay no, ay no! Debemos darnos prisa antes de que...— el estallido interrumpió a la mewmana, el monstruo había explotado como consecuencia final del hechizo, todos los demás empezaron a gritar horrorizados por su posible destino.

—¡Vamos a morir! — clamó Ponyhead paniqueada.

—¡Cálmense, nadie más va a morir! Estamos aquí con la cura a centímetros de nosotros, Moon, actívalo de una vez— pidió Emerald y Moon asintió, puso las manos sobre la llave para girarla, pero al intentarlo notó que estaba trabada, por lo que le pidió a Eclipsa que le ayudara.

Mientras tanto, Star observaba aterrada al sitio dónde antes estaba Quirky, la magia lo había matado así como había matado a cientos de monstruos antes, así era como el hermano de la señora Sofía había muerto. Gracias a la magia, Solaria había creado a su ejército de soldados sanguinarios, los monstruos habían luchado en una batalla injusta y su familia había provocado miles de desgracias.

Entonces ¿qué sentido tenía su causa?, ¿qué la hacía diferente del resto de sus antepasadas si ella también usaba la magia como arma?

—¿E-es en serio?, ¿vamos a curarlos de un hechizo con magia? — la pregunta tomó por sorpresa a Emerald, las otras dos estaban ocupadas como para prestarle atención.

—Pues... sí, sólo la magia es capaz de reparar lo que la magia provoca— argumentó la bruja extrañada.

—La magia apesta— soltó de la nada.

—¿Qué? — Emerald estaba cada vez más confundida por la actitud de Star.

—Sí y tú lo sabes perfectamente, cada vez que mi familia "arregla" problemas con la magia sólo causa más problemas, todos estaríamos mejor sin ella.

—Star, no sabes lo que estás diciendo— Emerald puso un tono más serio al notar por dónde estaba yendo el tema.

—Por supuesto que lo sé y tú también, vamos, eres una septariana; sabes perfectamente que, sin la magia, la batalla entre mewmanos y monstruos hubiera sido más justa, la magia es de lo peor y la gente que la usa es inútil... tengo que destruirla— Star subió las escaleras decidida para llegar a la cima de la torre que le llevaría al Reino de la Magia.