🌌A Escondidas🌌 {Historia BL}✨

🌌25🌌

Carlos sabía que no había peor sentimiento que la decepción, hasta donde el sabía claro, su corazón se sentía oprimido por tantos sentimiento en uno, las ganas de llorar no se iban y su mente no dejaba de decirle que se lo había advertido pero... ¿Por qué no podía odiar al causante de tantos sentimientos?

Cuando llegó a su habitación lo primero que hizo fue cerrar la puerta con seguro ignorando las preguntas que su madre le había hecho por llegar tan temprano de clases, se lanzo a la cama mirando al techo escuchando su teléfono sonar por notificaciones, sabía de qué era y de quienes eran así que simplemente le quitó el sonido y se dispuso a pensar por un momento, la traición dolia y el en ese momento podía corroborarlo, sin embargo, también era culpa de el, ¿No?, Se supone que en esta vida en nadie se puede confiar, ¿Por qué el fue la excepción?, No se quiso martillar más la cabeza con aquellas preguntas, sintiendo como lágrimas caían y resbalaban por sus mejillas, se veia tan vulnerable en esos momentos, quizás su padre tenía razón, era muy débil para este mundo al que le tocó vivir, su masculinidad era frágil y su forma de pensar también, quizás cada palabra que había dicho su padre antes eran ciertas, y su forma de enseñarle a ser "un hombre de verdad" eran aceptadas. ¿Que podría hacer?, Ya no había más nada que hacer si no solo llorar para calmar aquel sentimiento en su pecho, ya todos sabían de su secreto, ya no había arreglo alguno.

Y así como sus pensamientos se fueron, el sueño llegó haciendo que cayera dormido en aquella cama que se le hacía tan cómoda, descansar... Eso era lo único que quedaba hacer.

                              ...

Sus ojos se fueron abriendo gracias a ruidos provenientes de abajo, sintió un leve dolor de cabeza al querer levantarse ya que había llorando hasta quedarse dormido, se sentó en la cama poniendo una mano en su cabeza pensando que eso aliviaría el dolor para luego levantarse por completo y abrir la puerta, voces provenientes de abajo podía escuchar haciendo que arrugará su entrecejo al intentar reconocer esa voz, bajo las escaleras de apoco para luego detenerse de repente viendo un poco a lo lejos a su madre sentada en el comedor mientras hablaba con quién era su padre.

Se acercó extrañando viendo a su hermanastro sentando en la mesa junto a ellos viendo su celular, parecía que no estaba muy pendiente de la conversación y su hermana estaba comiendo tranquilamente

— Oh, cariño despertaste — Carlos miro a su madre y no hizo más nada que asentir para luego ir a cercandose más, se sentó en la mesa sin hacer mucho ruido mirando la comida que estaba en la mesa hasta que escucho como su madre hacia un sonido para llamar su atención así que la miro — Saluda — sabía que se refería a su padre, así que miro al hombre quien tenía una mirada sería, no había cambiado en nada.

— Hola — fue lo único que dijo para tomar un cubierto y empezar a servirse ignorando el silencio incómodo que se habia forma.

— Bueno, tu padre vino a visitarnos un rato ya que- — Carlos le cortó la palabra.

— No debía — seguía sirviéndose ignorando la presencia de aquel ser que se le hacia algo incómodo.

La madre de Carlos hacia algunos ruidos para aligerar la incomodidad de la mesa mientras veía como se servía.

— ¿Cómo has estado?, Carlos — el chico escucho la voz de su padre haciendo que suspirara un poco para no perder el control y decir cosas que no quería, sabía que era una simple pregunta pero su presencia lo estaba incomodando cuando ya estaba acostumbrado a su ausencia.

— Mejor — miraba la comida como si fuera algo muy importante para el en esos momentos — desde que  no estás.

— Carlos — escucho el regaño de su madre haciendo que volviera a suspirar.