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Capítulo 94

Te amo

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El entrenamiento militar ha comenzado oficialmente. Chen Tianhe está de pie bajo el sol en una postura militar vigorosa, con un uniforme verde militar. Ha sudado mucho en ambos lados de la frente, pero aún permanece inmóvil, como si hubiera cambiado su identidad después de usar este traje. El instructor se sentó y conversó bajo la sombra del árbol, y algunos estudiantes audaces se volvieron perezosos, rascando aquí y rascando allá, quejándose en sus corazones sobre el sol vicioso y el entrenamiento militar acosador, de pie en una postura militar.

El instructor se palmeó el polvo de las nalgas, caminó en línea recta y le dijo a Chen Tianhe con voz gruesa y fuerte:

— ¡Este compañero!, ¡párate!

— ¡Sí! — Chen Tianhe respondió en voz alta, y se acercó al instante con la cabeza bien alta.

— Él es el único que está de pie en postura militar estándar, ¿qué demonios están haciendo todos? ¡Se creen todos el Rey Mono! ¡En el campo de batalla, ni siquiera podrán pestañear si se están quemando o friendo en aceite! ¿Lo entienden? — El instructor gritó con todas sus fuerzas, su fuerte voz aún resonaba en el patio de recreo.

Así que Chen Tianhe se colocó al frente de la fila y se convirtió en el abanderado por el momento, aunque era un poco bajo, al menos era guapo y todo el mundo lo encontraba bastante agradable a la vista.

El lado de Han Yi, no hace falta decirlo, es demasiado deslumbrante entre la multitud, y pertenece al tipo de jóvenes que las muchachas encontrarán guapos a primera vista, la tasa de rendimiento era tan alta que cuando el instructor vio la forma en que se puso en postura militar, pensó que no era simple.

Durante el descanso, las muchachas se reunieron en grupos para chismer, diciendo que Han Yi era demasiado guapo con su uniforme de entrenamiento militar. ¡Era el tipo duro del ejército! ¡Realmente guapo! Incluso las muchachas de la Universidad Huajing no podían evitar ser ninfómanas.

Desgraciadamente, Han Yi siempre mostraba ante ellas un rostro indiferente como un témpano de hielo y, aparte de unas pocas palabras con unos jóvenes concretos, casi nunca se le veía hablar, por lo que su etiqueta de "cubo de hielo" se aplicaba con mayor rapidez.

De hecho, Han Yi normalmente es así, a menos que esté con Chen Tianhe, cuando vuelve a ser pícaro y amable. A los ojos de Han Yi, Chen Tianhe es un Príncipe Heredero y nadie es tan valioso como él.

Cuando llegó a casa por la noche, Chen Tianhe no paraba de contar con orgullo a Han Yi, cómo el instructor le había elogiado y le había dicho que se convirtiera en abanderado.

Después de oír esto, Han Yi dijo:

— Por supuesto, ¿no era de esperar de mi familia?, ¿puede mi esposa ser peor?

— No te des el crédito, qué más te da. Ni que te hubiera elogiado el instructor.

No lo alabaron, pero también se convirtió en el abanderado y, de alguna manera, en el dios de las muchachas, después del entrenamiento, algunas personas realmente vinieron a pedir su información de contacto. Pero Han Yi no se atrevió a decírselo a Chen Tianhe, o se habría puesto celoso.

Han Yi dijo con una sonrisa cariñosa:

— Sí, sí, no me elogiaron, mi Tianhe es el mejor, pero realmente me está poniendo mala cara, vamos, ¡dame un beso!

Satisfecho, Chen Tianhe movió la cara para darle un beso a Han Yi, pero éste prefiere no besarle la mejilla, sino girarle la cara para darle un beso en sus suaves labios. Chen Tianhe se fue alegremente a ducharse, cantando mientras lo hace, mientras que Han Yi se coló en el baño y se desnudó para acompañarlo.

Sin embargo, después de un día de entrenamiento militar, Chen Tianhe ya estaba cansado y no tenía ánimos para pensar en otras cosas, así que Han Yi se limitó a comer tofu, pero desde el fondo de su corazón no soportaba cansar aún más a Chen Tianhe, y era su propio corazón el que le dolía cuando estaba cansado.

Acostarse en la cama después de bañarse se consideraba el momento más cómodo del día, con el aire acondicionado encendido y las mantas puestas era una auténtica delicia. Al cabo de un rato, Chen Tianhe ya tenía tanto sueño que sus párpados luchaban. Extendió los brazos para abrazar a la persona que tenía al lado por costumbre, pero no encontró a nadie a su lado, y abrió los ojos de repente, eh, ¿dónde está Han Yi? Se levantó y fue en busca de Han Yi.

— Han Yi, Han Yi, Han Yi...

Han Yi estaba secando la ropa en el balcón. Hoy había lavado toda la ropa en la lavadora y la había colgado para que se secara por la mañana. Cuando oyó que Chen Tianhe le llamaba, salió y vio a Chen Tianhe en pijama buscándolo, frotándose los ojos aturdido, como un niño que se despierta en mitad de la noche buscando a su madre, muy lindo.

Cuando Chen Tianhe vio a Han Yi, lo abrazó y gimoteó como si estuviera siendo mimado:

— Han Yi, ¿dónde has estado...?

— Salí a secar la ropa, vamos, a la cama. — Han Yi levantó a Chen Tianhe con sus manos en ambas nalgas, y llevó a su pequeño amante a su habitación como un niño pequeño.

Todavía aturdido por el sueño, Chen Tianhe rodeó obedientemente el cuello de Han Yi con los brazos, mientras sus dos piernas se balanceaban impotentes.

Han Yi miró a Chen Tianhe, que estaba acurrucado en sus brazos, con los brazos naturalmente sobre su pecho y la cabeza enterrada entre los brazos, quedándose dormido hecho un ovillo. Han Yi le rodeó la cabeza con el brazo y le dio un beso de buenas noches en la frente antes de apagar la luz y dormirse.

Después de tres días y medio como abanderado, Chen Tianhe fue retirado porque siempre tenía la misma mano y el mismo pie cuando daba el paso redoblado. El instructor le corrigió una y otra vez, y cuando ya no pudo soportarlo más, le dejaron solo para que practicara. Chen Tianhe sabía que estaba mal mover al mismo tiempo la mano y el pie del mismo lado, pero parece que no lo sabía cuando caminaba, y pensaba que no era incómodo en absoluto.

— Debe ser una broma, entonces dime, ¿por qué será que normalmente no tengo problemas para andar y cuando se trata de un entrenamiento oficial, sí?

Han Yi lo pensó y dijo:

— O tu cerebelo no está muy desarrollado o es sólo un hábito. Ninguno de los dos es un gran problema, sólo practica más y estarás bien, no te preocupes.

Chen Tianhe suspiró:

— ¡Ay, Han Yi, al principio me gustaba el entrenamiento militar, me parecía divertido, pero ahora no veo la hora de que termine, es demasiado tortuoso!

— Ten paciencia, todavía faltan unos días. Parece que la escuela tendrá vacaciones después del entrenamiento militar, así que te llevaré a comer algo delicioso.

— ¿Qué es aquello de comer delicioso?, ¿hotpot?

— Comida occidental.

— ¿Comida occidental?, ¿está buena?, no sé usar cuchillo y tenedor.

— Te llevaré a un buen restaurante occidental, puedo enseñarte si no sabes usar cuchillo y tenedor, no te preocupes, estoy aquí.

— ¿Y si no es bueno?

— Está bien, entonces cambiaremos a comida china, puedes comer lo que quieras.

Chen Tianhe sentía como si su vida se empapara de miel cada día, dulce y nutritiva, y todo gracias a Han Yi.

Chen Tianhe no pudo evitar darle un beso a Han Yi por propia voluntad:

— Te amo.

— ¿Qué has dicho?

— ¡He dicho que te amo!

— No te he oído, dilo otra vez.

— ¡Yo... te... amo!

Chen Tianhe gritó mientras se acercaba al oído de Han Yi.

Han Yi enganchó las comisuras de los labios y sonrió:

— Yo también te amo.

— Hmph, lo sé aunque no lo digas.