Enemies to lovers [KOOKGI]

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Existen varios factores que se pueden encontrar en una persona y que resulten irritables. Estos pueden condicionar varias situaciones que sean lo suficientemente estresantes como para admitir que odias a alguien. Jungkook tenía aquel problema, para ser exactos desde que empezó la universidad y conoció a aquel rubio, no pudo definir su tolerancia hacia él con otra palabra que su enemigo.

Llevaban siete semestres juntos, es decir en el mismo salón y aunque ignoraban la existencia del otro, para Jungkook era un poco más difícil pues no había otra cosa en toda la facultad de la que no se hablará que del rubio. De Min Yoongi.

Para empezar, Yoongi era de los típicos payasos según él, que sueltan miles de babosadas por segundos y los demás se ríen como si fuera la gran cosa. Es un irresponsable completo. Llega tarde a clases y no presenta los proyectos. Es del tipo que cree puede tenerlo todo, Su voz es irritable cuando habla sin parar. Sus gestos son infantiles y casi siempre se sale con la suya. Usa a los hombres a su antojó puesto que se le ve con un tipo diferente cada semana y aunque eso no le importa le molesta el hecho de que su vida privada le parezca tan poca cosa para exponerse, es egocéntrico, caprichoso, manipulador y piensa que puede tener confianza con todo el mundo sin siquiera conocerlo.

Y podría continuar, diciendo a detalle cada motivo por el cuál detesta a Min Yoongi sino fuera porque la profesora ha llegado al salón. Estaba concentrado en la explicación es decir ser el promedio número uno y tener la beca por excelencia académica conlleva a que no entender algún detalle podría jugarle unas milésimas de sus notas.

Y justo cuando iban a verificar el ejercicio junto a la maestra, entró dicho rubio saludando e inventando alguna excusa. Jeon rodó los ojos pues ahora toda su clase fue cortada por aquel hombre que charlaba con la profesora mintiendo del porqué llegó tarde y distrayendo a quien se supone debería continuar su clase.

Suspiró en queja, para disponerse a realizar la comprobación por él mismo, antes de que la clase culminará. Observó cómo el rubio se salió con la suya y obtuvo su asistencia a pesar de haber ingresado en los últimos quince minutos y lo vio rogándole algún otro pedido a la mujer que parecía muy empatica. Pues ojalá fuera así con quienes sí eran responsables y puntuales.

La hora terminó, y salió del salón para ir en busca de su amigo que lamentablemente no seguía su misma carrera porque apenas y sabía sumar y aun así usaba calculadora. Al contrario de Jungkook que las matemáticas era su auténtica pasión.

— ¿Qué pasó? me dijiste es urgente_— hablo el cabello rizado y mejor amigo de Jeon, Kim Taehyung_—

— Otra vez, él idiota más grande interrumpió la clase_—

— Aquí va, motivo número mil quinientos para odiar a Yoongi: interrumpe clases, amigo deberías publicar un libro_—

— No es broma Tae, es que enserio no lo soportó_—

— Pues ignorarlo es lo adecuado, pero siempre lo tienen en la boca y no en buen sentido_—

— Ojalá pudiera, pero el tipo aparece en mi vida a cada segundo, no se supone que yo soy el protagonista, no lo quiero entre el reparto_—

Taehyung empezó a reír, por lo dramático que era Jungkook por el simple hecho de que la persona que le caía mal, aparecía cada cinco segundos, aunque su carcajada se desvaneció en cuanto el susodicho apareció mirando a todos a su alrededor y sonrió al verlos, porque no había nadie más en aquel pasillo que ellos dos, quizás Jungkook no estaba tan loco y Yoongi ponía resistencia a ser su coprotagonista.