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Después de esa cruda pesadilla, Minho estaba dispuesto a contactar con Jisung, sin embargo iba a ser algo complejo debido a la distancia que tomaron sus familias, no sabía absolutamente nada de él hace meses y su lobo estaba debilitándose sin su omega al lado. Había tenido varios sueños similares al de anoche pero nunca pensó que tan vez fuese una señal, ahora lo único que anhelaba era tenerlo cerca.

Cada día se preguntaba cómo estaría su omega y su bebé, como hubieran sido las cosas si hubiese dejado hablar a Jisung ese día en su habitación. Estaba tan arrepentido, pero tenía miedo de encontrarlo y que haya perdido todo tipo de sentimiento hacia él.

Tomó su teléfono y marcó al número de Jisung. Pero no hubo respuesta, llamó un par de veces más y tampoco.

- ¡Mierda! - La frustración se apoderaba de él junto el deseo de regresar al pasado y poder cambiar todo. Poder eliminar a Chaeyoung de su vida, después de todo ella es la culpable de todo.

Sus manos temblaban mientras escribía el nombre de Sunghoon, era su segunda opción y tenía fé en que el contestase.

Mordía las uñas de su mano libre mientras la otra sostenía su teléfono que yacía en su oreja. Caminaba de un lado a otro en su habitación, esperando la grave voz del menor tras la línea pero lo único que oía era un pequeño tic de llamada.

- Por favor contesta, por fav...

- ¿Minho?

El mencionado se detuvo en seco y se aferró al teléfono como si fuese lo más preciado en su momento.

— ¡Soy to! Sunghoon, no cuelgues te lo ruego.

Escuchó un suspiro por el otro lado de la llamada y quedó más tranquilo cuando este aceptó.

- ¿Qué pasa? Tengo taller en un rato.

- Quiero saber de Jisung, por favor.

El menor por otro lado se dejaba golpear por el vendaval cálido de Ottawa, estaba en la terraza del apartamento de Jisung, sentado en una de las sillas en este. Miraba a su hermano sonreír mientras veía la televisión y recargaba las manos en su barriga, comiendo alguno que otro snacks a medida que paraba de reír.

- Él está bien.

Fue lo único que dijo, Minho parecía algo decepcionado y el maldito sentimiento en su pecho volvió, tal como si fuera una mano apretándolo con odio.

- ¿Dónde están? Yo realmente quiero verlo, a él y a mi bebé.

Sunghoon mordió sus labios y exhaló el aire que guardaba en sus pulmones con fuerza.

- Estamos en Canadá. Te diré una cosa y luego colgaré.

El peli negro tragó en seco antes de asentir con la voz.

- Si realmente amas a mi hermano hazlo notar, fue difícil que se recuperara por las palabras que le dijiste y lo que le hiciste pasar. - Dio una pequeña pausa.

- Va a parir la semana que viene.

Soltó sin más y entonces los ojos de Minho brillaron y en su rostro apareció una extensa sonrisa, dejando notar sus dientes.

cold kingdom - minsung !Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang