Un día como cualquier otro, vas a tu sitio favorito para despejarte y dibujar. Ahí conoces a una chica que te llama la atención y poco a poco te irás acercando a ella sin darte cuenta.
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Mierda, aun no consigo dormir.
La cabeza me da vueltas y sigue siendo oscuro. Serán las 6:00 de la mañana.
Me vuelvo consciente de mi cuerpo y noto unas manos que me están acariciando el abdomen. Están frías y eso me hace estremecer.
—¿....Taylor....?– Susurro, intentando conseguir una respuesta.
Nadie contesta. En cambio, las manos que estaban en mi abdomen ahora suben hacia mis pechos.
Me muerdo el labio inferior y me giro. Quedo cara a cara con Taylor, que está sonriendo con una mirada llena de lujuria.
—Taylor, ¿Que estás haciendo?–
— sentirte, _____.–
—Vas borracha. El alcohol aun no se ha ido de nuestra sangre. Esto no es lo que quieres.–
Nos miramos a los ojos, su mirada bajó a mis labios. No pude evitar sonrojarme tras tal acción. Se mordió el labio inferior y se acercó lentamente a mi, sin despegar su mirada de mis labios.
Abrí mi boca pero la volví a cerrar. Si la besaba, sentía que me aprovecharia de alguien que no es consciente de sus acciones. Eso está mal, pero la deseaba tanto.
Al cuerno, yo también estoy borracha.
Agarré la mejilla de taylor y junté nuestros labios. La rubia gimió ante tal accion repentina. Todo empezó suave, delicado. Pero se fue intensificando cada vez más, y metiendo su lengua sin previo aviso, algo que me hizo gemir.
Me senté encima de taylor teniéndola entre mis piernas. Me saqué la camiseta y empecé a besar su cuello. Podía notar como las piernas de la rubia se estremecían al ritmo de mis labios rozando su piel. Sus manos posaban en mi cintura, y no tardaron en subir a mi parte superior.
Cuando mis manos se adentrarn por debajo del pijama que yo le había dejado, volvió a gemir.
—_____. ¡¡ ______!!, ¡Despierta!-
Abro mis ojos. Parpadeo repetidas veces hasta enfocar mi vista.
¡¡MADRE DE DIOS BENDITO!! ¿REALMENTE ACABO DE SOÑAR ESO?
—Buenos días, perdón por despertarte, pero esque realmente necesito una pastilla para el dolor de cabeza.–
Asentí. Y entonces lo noté. Un dolor de cabeza tremendo me invadió todo el cráneo. Ser pisoteada por 20 elefantes sería menos doloroso que esto. Me toqué la cabeza y gemí del dolor.
—Dios, sí, es horrible. – Me quejé —Eso me pasa por beber vodka a palo seco. Nunca más.– No podía mirarla a los ojos por lo que acababa de soñar.
Taylor se rió como pudo, porque ambas estábamos con la sensación de tener 101 alfileres clavados en la cabeza.
La acompañé hasta el baño, que es donde tenemos las pastillas y le di una. Se la tomó y entonces me miró. Empezó a reír por las pintas que llevaba.
Era digno de película de comedia. Tenía el pelo enredado y bufado, unas ojeras kilométricas y el pintalabios corrido. Me tapé la cara de la vergüenza pero ella se limitó a reír y a recordarme lo "adorable que estaba".
Sin embargo, ella estaba radiante. Ni un solo pelo despeinado, ni ojeras ni pintalabios corrido. Me dejó hacerle una foto.
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Taylor ya se ha ido a au casa. Me ha dado su teléfono para poder hablar. Creo que cada día me gusta más. Pero aún tengo mucho que descubrir sobre ella, y me muero de ganas por saber que es.
Quiero saber sus mayores miedos, sus cosas favoritas, que personas odia, quiero conocer a sus padres, a su hermano, a sus gatos, pero sobretodo quiero conocerla a ella. A profundidad.
Y yo solo podía pensar en ese estúpido sueño.
Es cortito, pero esque me muero de sueño #SOS Espero que os haya gustado, os digo lo mismo, quiero saber vuestraopinión y que os gusta más o menos para poder mejorar al máximo :))))
