▪︎ Invisible String (Taylor Swift) ☆

Invisible string

6:00H

Unas manos me sacudieron con fuerza. Desperté aturdida y traté de enfocar mi vista. Camila me miraba estando de pie y yo me senté en la cama.

— ¿..Qué pasa..? – Me froté los ojos.

— Venga, hora de desayunar. –

— ¿..Qué..? –

— Vas a ir al instituto. –

Bufé.

— No se va a hablar más. Tienes que volver por tu bien mental. –

— ¿Me has llevado tu a la cama? Me dormí en el sofá...–

— Sí, pero eso no es importante ahora. Tienes que desayunar y cambiarte la ropa. –

Me levanté de mala gana y seguí sus órdenes. Tomé zumo de naranja con una manzana. Me la terminé y la lancé a la basura. Luego de eso, subí para cambiarme la ropa.

No me arreglé. Me puse una sudadera morada y unos pantalones anchos y negros.

Me peiné y me lavé la cara junto a los dientes y terminé de prepararme.

Camila ya me estaba esperando abajo. Cuando llegué a su lado, y estábamos delante de la puerta, un nudo en mi garganta apareció y el estómago se me encogió. La tristeza que me inundaba era comparable a la de un duelo.

Alargué mi mano al pomo de la puerta principal y lo agarré con fuerza. Por mi cabeza pasaban todas las veces que Taylor había cruzado esta puerta. Pero lo peor estaba por llegar.

Abrí la puerta y la calle se dejó ver.

No había nadie esperándome.

Nadie.

No estaban ya esos ojos azules que me miraban con ternura esperándome.

Lágrimas amenazaron con salir pero me reprimí y contuve la respiración.

Notaba como literalmente el corazón se me rompía a pedazos.

Camila y yo avanzamos en silencio. Estaba oscuro y encima era un día nublado, nuestros favoritos.

Mi acompañante me iba haciendo preguntas para distraerme, pero yo respondía con monosílabos o ruidos.

Llegamos al instituto y mi única preocupación era saber si Taylor estaba ahí.

No quería que me viera así.

El timbre sonó y tuvimos que entrar a nuestras respectivas clases.

Me senté en la última fila y me puse los cascos con la capucha. Me limité a dibujar y pasar olímpicamente del profesor.

En mi playlist se reprodució la canción "Fearless" de mi ex novia. Una canción que había escrito para mí.

No pude contenerme y empecé a llorar.

Pedí permiso para ir al baño y salí corriendo del aula. Me dirigí al baño y me encerré en un cubículo.

Trataba de contener mis sollozos y lágrimas pero esta vez eran más fuertes que yo.

Me rendí y no opuse resistencia. Supuse que no había nadie alrededor porque todos estaban en clase y no había escuchado pasos.

Apoyé mi espalda contra una pared miraba hacia el suelo.

Las lágrimas caían como gotas de lluvia de mis ojos.

Me dolía la cabeza y sentía el pecho comprimido.

Cuando me calmé me limpié las lágrimas y abrí la puerta del cubículo.

"Ni de coña" pensé cuando vi a Taylor entrar al baño.