Capítulo 26 Nombre

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Tomamos forma y mi mirada va directamente a ella. Tiene los ojos cerrados y una mano sobre su pecho mientras respira por intervalos de tiempo.

Qué alguien te desmaterialice siempre termina pasando factura. Cada vez que Mel me lo hace termino con arcadas.

Pero ella se repone y luce increíblemente bien. Lo cual me sorprende e hincha mi pecho de orgullo.

Sus ojos se abren y automáticamente todo su glamour se suprime, sus ojos toman una tonalidad verde y sus cabellos se vuelven rubios platinados.

- ¿Por qué haces eso? - protesto - ¿Cambiar todo tu ser?

- Es solo un mecanismo de defensa, lo hago involuntariamente. - se disculpa -

Con razón estuve desconociendo de su existencia. Reconozco. Es perfecta camuflándose entre la multitud. Supongo que en eso consiste la supervivencia.

- No lo hagas. - le ordeno - Sé solo tú, libera todo tu poder interno y por favor cambia ese color de pelo.

Lena todavía va rubia y verle a ella así me provoca urticarias.

- También puedes mostrar tus ojos arcoíris. - insisto - Nadie te va a juzgar por ello, este es el Estado más liberal y seguro de todos, Mel lo dirige así y, ella es lo más cercano a un Dios que los seres de aquí conocen.

Sus cabellos toman la coloración rojo brillante propio de ellos y su glamour aumenta un poco, pero sé que igual se está conteniendo. Ruedo los ojos.

- ¿Qué parte de que liberaras todo tu poder interno no entendiste?

Ella abre los ojos sorprendida. Muerde su labio inferior y seguido su flujo mágico fluye fuera. Me sorprendo. Sabía que era poderosa, todos los Descendientes los son, pero recibir la ola expansiva así en primer plano desconcierta un poco.

Mira en derredor, preocupada. Es cierto que hay muchos seres mirándole, pero inmediatamente vuelven a lo que estaban haciendo.

- Entonces... ¿Qué quieres comer?

- ¿Italiana? - duda -

- ¿Me lo preguntas? - bromeo -

- Quizás no quieras...

- Italiana será, por aquí. - señalo el camino -

Siempre he admirado el desorden controlado que Mel tiene sobre su Estado. Hay colores, bullicio y mucho movimiento por doquier. No es que me queje del Estado que gobierno, pero siempre he admirado a mi hermana mayor. Lleva haciendo ésto mucho más tiempo que yo y nunca se ha dado un incidente. Es simplemente admirable.

Llegamos al mejor local de comida italiana del lugar. Dirigido por un mestizo de elfo con humano. Su cocina es estupenda.

Se sorprende al verme llegar acompañado, se sorprende mucho.

- Bienvenido de vuelta señor. - saluda - ¿La mesa habitual?

- No. - rechazo - Comeremos afuera, hoy hace un día estupendo.

Mis palabras le dejan anonado. Lo sé, me gusta mi mesa apartada del resto, en la esquina, lejos de la atención del resto. Pero ella no ha parado de mirar en todas direcciones, sé que le va a gustar comer fuera.

- Perfecto entonces señor.

Salimos a la acera y retiro la silla para ella. Toma el Menú y veo como su rostro va tomando diferentes expresiones mientras lee. Me sonríe. Leo también mi Menú, pero solo por darle tiempo, sé lo que voy a pedir.

El dueño del local nos atiende personalmente y espera con paciencia.

- ¿Lasaña de carne a la boloñesa?

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