"Fugitiva" - Capítulo 003

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Los habituales pasillos, las paredes blancas y la gran iluminación era lo que más destacaba cuando el equipo de escolta llegó al hospital. Los enfermeros se encontraban inmersos en sus asuntos al estar corriendo de una lado para otro sin descanso.

Joong Gil guiaba la caminata como líder con sus subordinadas detrás de él.

Una mujer observaba a su esposo quien lloraba desconsoladamente sobre el cuerpo sin vida que reposaba en una de las camillas, al intentar consolarlo su mano traspaso su cuerpo y la tristeza cubrió su rostro al sentirse impotente.

Eun-ji sostuvo la tableta negra que contenía los datos de la fallecida.

-Heo Na-young, nacida el 27 de septiembre de 1993. - enunció con la vista en el móvil. - Muerte por accidente automovilístico.

- Escoltenla. - Joong Gil miró de reojo a sus acompañantes.

- No... no puedo irme así. -se interpusó Na-young.- Espere, por favor, solo por un minuto... Déjame decir adiós..- suplicó temblando.

-Tu tiempo en la tierra de los vivos ha llegado a su fin. -anunció el emisario sin permitirle refutar.

- ¡Por favor! - imploró la mujer angustiada, las lágrimas recorrieron sus mejillas cuando capturó la gabardina del hombre frente a ella quien la miró con un gesto tosco.

-Señora Heo Na-young. -interrumpió la pelinegra consiguiendo la atención de la mujer.- Si no coopera tendremos que llevarla por la fuerza.

La mujer lo soltó con rapidez ante la advertencia y su llanto se hizo más intenso al ver cómo el hombre al que creía su esperanza se marchaba sin darle la oportunidad de hablar.

- Eun-ji, acompañeme. - avisó y ella asintió dejando atrás la pobre alma que solo quería despedirse.

...

El silencio era denso. Tan incómodo que el único ruido que se escuchaba era el de sus respiraciones y pasos mientras caminaban por uno de los pasillos. Cuando Eun-ji creía que no podía ser más insoportable escucho un sonido poco común, que no procedía de ningún lugar, sino de sus sentidos.

Ambos detuvieron su andar al sentir lo mismo, por un momento la chica se desorientó al no tener conocimiento de lo que pasaba, hasta que recordó una cláusula del contrato que había firmado.

Sin necesidad de decir una palabra se pusieron en marcha, caminando con rapidez por los pasillos buscando el origen de aquel malestar.

Mierda.

Eun-ji detuvo su mirada en un chico que se encontraba en el suelo, la falta de aire era tan visible por el enrojecimiento de su rostro, este luchaba por conseguir aire mediante la boca, cada músculo de su cuerpo estaba en tensión, las venas de su cuello estaba realmente marcadas ante la presión a la que estaba siendo sometido.

De inmediato quiso ayudarlo pero Joong Gil lo había tomado el cuello de su camisa con brusquedad.

- ¡Señor, espere! -gritó tratando de detener su método descortés, pero ya era tarde, su cuerpo había sido lanzado por los aires hasta que el cuerpo del chico topo con la pared fuertemente alejándolo de la habitación.

La chica corrió en dirección al pobre hombre que no tenía la mínima idea de las consecuencias que le traería sus acciones.

- ¿Estás bien? - indagó con preocupación fulminado con la mirada al señor Park.

Dos personas llegaron con signos de que habían corrido un maratón y Eun-ji solo se alejó yendo directamente hacia el hombre que miraba a los tres con desprecio.

DAMN PRIDE ⇀ Park Joong GilDonde viven las historias. Descúbrelo ahora