Camaleón [Vhope] (Finalizada)

17

Taehyung hizo una mueca y miró alrededor de la recepción del hospital. Hoseok se paró lo suficientemente cerca para ver su estremecimiento.

—¿Qué? —Hoseok preguntó.

—Odio el olor de estos lugares.

—¿Qué? Limpieza.

Taehyung sonrió, luego negó con la cabeza. Hoseok sonrió a la enfermera Gemma, pero no recibió una a cambio. Su mirada estaba fija en Taehyung, pero en lugar de la expresión de disgusto, le dirigió a su cuerpo una mirada apreciativa, luego se volvió y se dirigió al pasillo.

Taehyung se tambaleó, y Hoseok se quedó boquiabierto.

—¿Qué es?

—Mareado.

Gemma se apresuró a ayudar a Taehyung, y lo ayudó a ponerse de pie.

—Hagan espacio.

—Estoy bien, —dijo Taehyung en voz baja. —Los hospitales traen
malos recuerdos.

—Es la primera vez que lo mencionas, —murmuró Hoseok.

—Nunca preguntaste.

Gemma miró dramáticamente y ayudó a Taehyung por el pasillo.

—¿Te pareces a Kim Taehyung?

Taehyung sonrió con dientes.

—El único y original.

Hoseok puso los ojos en blanco.

—Por el amor de Dios.

—Tranquilo, tigre, no hay necesidad de estar celoso, o tal vez hay...

Gemma se rio y llevó a Taehyung a la sala de resonancia magnética. Ella no sostuvo la puerta para Hoseok.

Ella dejó que golpeara en su cara, él maldijo, y la empujó para abrirla.

—Aquí está el último participante, —anunció.
El doctor Lee se inclinó hacia atrás en su portapapeles, miró hacia abajo y canturreó.

— Kim Taehyung.

—Ese soy yo, —suspiró Taehyung.

—Átalo.

Taehyung frunció el ceño, y miró alrededor de la habitación.

—¿Por qué tengo que estar atado?

—Para mantenerte quieto, —el médico murmuró sin hacer contacto visual.

—Estaba pensando que era para detenerme de alborotarme y atacar a todos.

Hoseok condujo a Taehyung hacia la cama y apoyó la mano en la parte superior.

—Sube.

Taehyung se deslizó sobre la cama y se acostó.

—¿Quién está haciendo los amarres?

—Yo, —dijo Gemma.

—Bien, —dijo Taehyung. —Tengo que admitir que no soy un fanático de los espacios pequeños. Soy realmente claustrofóbico.

—Nunca dijiste, —murmuró Hoseok.

Taehyung no lo miró, sino que habló con Gemma.

—Él nunca preguntó.

—Si estás realmente nervioso, podemos darte un sedante.

—Eso suena perfecto, pero podría afectar los resultados. No quiero arruinar el estudio.

Gemma gesticuló duramente.

—Tú no eres un número. Eres una persona y le ofreceríamos un sedante a cualquier persona que esté nerviosa de la resonancia magnética. Es tu derecho.