Tú y yo somos uno mismo

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Guillermo pasó minutos, horas, días y semanas esperando a que Lionel contestara sus llamadas o mensajes, no había señal alguna de él, que estrés.

La última vez que lo vio fue terrible, se empeñó con hacerle sentir menos coqueteando con todos y ahora desaparecía de su vida así nada más, sin siquiera despedirse o una mentada de madre, cualquier cosa era bien recibida. Tenía que conformarse con releer sus conversaciones o recordar su hermoso rostro, no podría olvidarlo así de fácil o dejarlo así de rápido. ¿Acaso el si?

Todo lo poco que tuvieron la oportunidad de experimentar fue digno de caer rendido a sus pies, las miradas que el argentino le dedicaba respaldan su enamoramiento. El mundo se detuvo cuando sus corazones latieron a la misma frecuencia, conectaron y su realidad giró entorno a ellos únicamente.

Por suerte aún tenía guardado su disco de diez pesos que compró en el tianguis, los éxitos del ayer y hoy siendo reconfortantes para su corazón lastimado.

Vete ya, si no encuentras motivos para seguir conmigo ¿Para qué continuar? Es mejor, terminar como amigos que ser como enemigos esperando atacar.

— Vete si no sientes que mi boca te provoca sensaciones cuando ronda por tus labiooos. — Canta a todo pulmón, sin importarle que ya van cinco veces que la repite mientras lava su ropa en el fregadero llorando.

También se siente mal por el beso con Neymar, no puede recomponerse si hace cagada tras cagada. Claro que se arrepiente, no hay motivos para haberlo hecho, simplemente se le hizo fácil. Su boca imploraba un beso desde aquel intento que tuvo con el argentino

¿Qué se sentirá besar esos labios?.

Además es el mejor amigo de Lionel, qué carajo estaba pensando.

Mejor olvidar eso y concentrarse en seguir llorando por él, no hay forma de que salga de su corazón, no importa qué pero si deben estar juntos entonces esperará a que regrese.

— No friegues Memo ¡Ya apaga eso!

Ana, su hermana, ha soportado toda esta fase de Guillermo pero está a nada de explotar si vuelve a escuchar al gallo de oro una vez más.

El rizado secó sus lágrimas para resignarse y apagar la bocina.

— ¿Sigues con lo de ese tal Messi?

— Ya parece piojo, todo el día en mi cabeza, me cae

Una sonrisa se escapó de sus labios al recordar al argentino, suspirando inconscientemente.

— Vete ya pero mejor a entregar un pedido, desde hace rato que te está buscando mamá.

Terminó de lavar su ropa y se fue corriendo al local, un negocio que tienen sus padres de vender tortas y dónde es explotado, le toca entregar los pedidos y su único sueldo son las propinas.

Al llegar vio a su mamá preparando el paquete que seguramente es el que debe entregar, mientras habla con Diego, uno de sus amigos.

— Ya llegué ma..

— ¿Dónde andas Francisco? Te necesito aquí, ve a entregar el pedido. Diego te va a dar la dirección

— ¿Para quién es o qué pedo?

— Para Santi, hace poco regresó a México y me dijo que está con su primo, así que no he podido ir a verlo, pero ya le dije que le mandaba unas tortas, para que me tenga presente más que nada.

— ¿Me harás ir hasta allá? No chingues, mandale un ramo buchón o algo.

— ¡Correle Memo! Ya tienes más pedidos.

Con el regaño de su mamá tuvo que ir, sin muchas ganas pero todo sea por ganar algo. En el camino puso música para ir escuchando en sus audífonos, rezando a que un carro no pase y lo aviente con todo y bicicleta. Qué vergüenza estar tirando en el piso todo accidentado mientras se reproduce alguna canción de plan b en su celular.

Decidió seguir escuchando su playlist de desamor, casi llegando a su destino.

Y no quiero olvidarte, tal vez tú regreses y aquí yo estaré esperándote, amor. No lo puedes llegar a negar, tú y yo somos uno mismo....

➖(☁️)➖

— Che de verdad tengo hambre, no es posible que tu vieja no haya dejado nada para comer ¡¿Acaso te quiere matar?!

— Ya casi llega la comida Lio, cálmate.

— Por cierto ¿Quién es ese Diego? Se mira re lindo el nene.— Lionel tomó el celular de Santiago que dejó sobre la mesa para revisar su conversación con un tal Lainez.

— Es muy lindo, lo conozco hace ya algún tiempo, me gusta

— ¿Y el ya lo sabe?

— No... Aún no.— Dijo pensativo.— ¿Y tú? Andas muy preguntón y ni siquiera me cuentas si ya hay alguien que te guste..

No sabe si contarle, la verdad es que a él no le importan las apariencias, el dinero o algo así pero a su familia sí, son medio selectivos y le aterró desde el primer segundo la idea de hablar sobre Guillermo en algún momento. Espera a que su primo no sea igual.

— Bueno, sí hay alguien que me gusta, lo conocí en una fiesta pero..

El timbre de la casa sonó por todo el lugar dejando sus palabras inconclusas al aire.

tenía la necesidad de meter a santi gimenez a la historia pq diosmio es tan guapo KANSKAJ

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tenía la necesidad de meter a santi gimenez a la historia pq diosmio es tan guapo KANSKAJ

LOVERS ROCK | Mechoa Where stories live. Discover now